MARTES 13 DE MAYO DE 2008. Para aquellos de nosotros que queremos cambiar el mundo, es esencial que recordemos que cuando efectuamos pequeños cambios en nosotros mismos, revelamos la chispa de Dios dentro de nosotros. Eso es lo que crea el cambio en el Mundo.
Los pequeños cambios no son fáciles para nada como tú debes saber. A través del tiempo, creamos hábitos negativos de respuestas que inconscientemente seguimos. El parar estos hábitos es como parar una ola gigantesca. Pero no es totalmente imposible. Lo podemos hacer. Toma un gran esfuerzo. Corrección: toma TODO nuestro esfuerzo, pero lo podemos hacer. Y cuando nos vencemos a nosotros mismos, permitimos que la Luz de nuestras almas ilumine a las personas en nuestros círculos inmediatos y hasta más allá.
El punto principal: hoy, cuando enfrentes un reto, niégate a reaccionar en tu forma usual. Escoge una nueva dirección de proactividad. Esto no es sólo la forma en la que cambiarás tu vida, sino la forma en que cambiarás al mundo.
Yehuda Berg
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Foto: musaranias files wordpress.com 2007 09 olas
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Estoy despierta desde las 4 am. Ya nos son esos insomnios angustiosos que solía tener. Este fué un insomnio de pensar, pensar, pensar, no tan agitado, simplemente tratar de resolver la pregunta que nunca he podido resolver.
Durante prácticamente toda mi vida he tenido un gran problema que no logro solucionar y que me ha traido cantidad de complicaciones que quizás me hubieran hecho una persona diferente, menos consciente, menos buscadora, pero ¡¡fiu!! Quizás más capaz de vivir la oportunidad de una vida más "estándar".
Este problema del que hablo tiene dos vertientes 1) ser la eterna novia fugitiva, siempre con los tenis listos para escapar pero esto NO tiene que ver con temor a los hombres o que no me gusten o no los aprecie ¡Al contrario! Tiene una causa primera que está basada en un miedo absolutamente irracional del que padezco: ...tengo terror a tener hijos.
No es miedo, es terror...y no es que no me gusten los niños ¡Me gustan! Causas pueden ser miles --y yo las sé-- pero efecto siempre han sido el mismo: fracaso en las parejas porque o acepto cantidad de problemas con tal de que a mi me acepten con esta "tara" o simplemente cuando algún hombre me dice "me encantaría tener un bebé" yo escucho claramente la señal de "huye, dejalo libre para que pueda ser papá con alguien más".
Todavía hoy me sucede, voy por la vida buscando la solución y cuando me topo con alguien que me gusta y me dice "¡Tengo muchas ganas de tener un hijo!" Y yo me quedo congelada...una vez más "corre, corre, corre"..."¡No tienes derecho a quitarle a nadie su deseo!"
Amanecí y leí la afinación de Yehuda. "El pequeño cambio" que para mi es como parar una ola gigantesca, efectivamente. Y bueno, no sé que pedir, no sé como cambiar...he empezado a hacer el pequeño cambio de decir, "tal vez los tendré...quizás si me tienen paciencia, quizás si me dan seguridad" pero no lo sé, me sale tan titubeante.
Hoy por fin le puse nombre. Es una gran "klipot", una "cáscara" que me separa de la Luz. Así que en la oscuridad de la noche, simplemente estudié Zohar mientras le pido a Di-os que el me dé esa respuesta, que el ponga en mi vida ese pequeño giro que cambie mi historia de "acepta-problemas" o de "novia fugitiva" por siempre sentirme una mujer culpable de no ser "normal". Vaya vaya.
¡Que se le va a hacer, en esto estamos! A trabajar.
Prana Pascual