El Shabat que tiene lugar en los diez días entre
Rosh Hashaná y Yom Kipur es llamado Shabat Shuvá: el Shabat del
regreso. Este año, es el Shabat de la porción de Vayélej y para
comprender el poder de este día Michael Berg nos comparte esta historia:
Hubo una vez dos grandes estudiantes
del Maguid de Mezritch, Rav Shmelke de Nikolsburg y su hermano, Rav Pinjás.
Ellos preguntaron al Maguid de Mezritch:
Cuando una persona ve y pasa por
oscuridad, dolor y negatividad, ¿Cómo puede bendecir el proceso, y
verlo y experimentarlo como solamente Luz?
El Maguid de Mezritch les respondió:
“No soy el indicado para elevarlos a ese estado; vayan donde mi estudiante, Rav
Zusha de Anipoli”. Los estudiantes se dirigieron a Rav Zusha y le dijeron que
su maestro los había enviado para que les enseñara. Le preguntaron: “¿Cómo
podemos llegar a un estado de conciencia en donde veamos negatividad y
atravesemos dolor y oscuridad, y lo veamos como una bendición?”. Rav Zusha les
respondió diciendo: “No tengo idea de por qué el Maguid de Mezritch los envío
hasta acá para que yo les enseñe esta lección; a mí nunca me ha ocurrido nada
negativo en la vida”.
Aquellos que conocen la historia de Rav Zusha saben
que él tuvo una vida muy difícil; si lo hubiésemos podido ver, externamente
habríamos visto dolor y oscuridad. Y sin embargo, Rav Zusha dijo: “No sé por
qué nuestro maestro, el Maguid de Mezritch, los ha enviado para que yo les
enseñe la conciencia de bendecir la oscuridad, porque yo nunca he experimentado
nada malo”.
Y este es el secreto que Moshé quiere entregarnos
en este Shabat entre Rosh Hashaná y Yom Kipur; existe un estado de conciencia
que debemos alcanzar, en el que entendemos que cualquier dolor u
oscuridad que atravesemos están basados en el engaño y la ilusión de este
mundo.
Moshé les dijo a los israelitas: “He llegado a este
lugar ahora en donde solo veo Luz; no hay oscuridad, no hay dolor. Y quiero
ayudarlos a elevarse”.
En Shabat Shuvá, Moshé viene y nos dice “Tomen toda
su tristeza y oscuridad, y vengan a mi lado, al lugar que solo ve lo bueno, las
bendiciones y la Luz”. Pero primero tenemos que creer que ese plano existe y
saber que no solo es uno de los regalos más grandes, sino también que está
disponible para todos nosotros.
Rav Zusha y Moshé alcanzaron este estado donde no
hubo (y nunca habrá) ninguna clase de dolor o negatividad, y debemos saber que
en el Shabat de Vayélej, Shabat Shuvá, Moshé desea entregárnoslo.
Shabbat Shalom amigos de esta Comunidad
Prana Raquel Pascual
- Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Texto e
imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/seeing-past-the-illusion-of-this-world/