viernes, 7 de febrero de 2020

El síndrome del impostor


Hay algo que sucede esta semana que es clave para nuestro proceso personal y profesional. Me refiero a que después de conquistar tu Mar Rojo, generalmente te espera una guerra aún más complicada con el pueblo de Amalek ¿Que significa eso?

Imagina que estás frente a ese océano que se planta frente a ti, en un acto de decisión te metes al mar que te envuelve hasta llegarte a casi ahogar, tus fosas nasales ya absorben agua en alguna inspiración y de pronto, el cuerpo de agua se abre ante tus atónitos ojos, y llegas a tocar el piso que está milagrosamente seco. 

Cruzas con carrozas, familias y pertenencias, tu y todos tus compañeros que no son pocos ...600,000 se dice que iban, y todos lo logran. Cantas de alegría, una canción del mar... y después de haber vivido tan magnifico episodio, resulta ser que tienes que entrar en guerra con un pueblo rijoso de los desiertos...oh diantres, iba todo tan bien ...

Pues si. Generalmente, después de tener un logro importante, solemos tener un latigazo de regreso, la duda...¿De verdad pasó como lo recordamos o estamos inventando un poco? ¿De verdad fue tan milagroso como creemos o estamos exagerando? ¿De verdad se abrió mi mar o fue el mar del otro y yo solo aproveche para cruzar mientras él lo lograba?

Amalek significa la duda. 

En otros contextos, hay algo que se llama "El síndrome del impostor", que es la idea que te ataca de que tal vez todo lo que lograste fue mera suerte, mera casualidad, o quizás solo estuviste en el lugar correcto para salir en la foto del merecimiento de alguien más...

El síndrome del impostor es la creencia de no ser suficiente y de estar siempre a milímetros de ser catalogado como un "falso profeta" y que te hagan frente a todos la pregunta que no sabes contestar...o ser en realidad alguien "equis" que tuvo suerte.

¿Te ha sucedido? Es un evento de lo más común, no puedes creer que de verdad lo lograste, esa fue la lucha que tuvieron que enfrentar y ese curiosamente, es un logro aún más alto.

¡¡Vencer a la duda es de verdad, la gran batalla a enfrentar!!

De eso hablaremos en la siguiente porción.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta

miércoles, 5 de febrero de 2020

El pan del cielo



En esta porción pasan muchos milagros a los israelitas, uno de ellos, nos conecta con la energía de prosperidad y el sustento y con ello me refiero, al pan del cielo, el maná.

Una vez atravesado el Mar Rojo, llegar a las aguas de Marah y que se volvieran dulces, también llegó el momento en el que los israelitas tuvieron hambre y fueron a decirle esto  a Moshe.

¿Qué fue lo que sucedió? El Creador les dio lo que hemos oído mencionar cómo "El Pan del Cielo", el conocido maná que era una sustancia que podía tomar el sabor de lo que pensaras.

Se les indicó que cada uno tomara una medida de un omer (antigua unidad de medida que equivalía más o menos a 1300 gramos) por cabeza, no más- Hubo quien desconfió y tomó más, para finalmente darse cuenta de que si no se comía en el día que se recibía, se echaba a perder.

En realidad no había necesidad de abusar, para todos había y era diario.

Para las gente más espiritual y con más certeza, aparecía justo a las puertas de su tienda, pero para los que no creían o no confiaban, más lejos caía y tenían que salir a buscarlo.

Esta porción nos habla de la certeza y la confianza en la Luz, y de cómo nuestra mente racional nos puede jugar una mala pasada haciéndonos incapaces de recibir aún cuando vemos que está ahí el satisfactor.

Reflexionemos: ¿Donde caería tu maná? ¿Afuera de tu tienda o tendrías que salir a buscarlo?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta