Viernes 7 de agosto de 2015
Patalear ante el Creador
Todos tenemos nuestro modo de patalear ante el Creador.
Fruncimos el ceño y decimos: “No concreté el negocio. Trabajé por él. Tuve que haberlo obtenido. Era mío”. O nos molestamos y nos quejamos diciendo: “Yo tenía una hermosa novia y ella se fue con alguien más. ¡Eso no está bien! ¡No lo merezco! Estoy haciendo un esfuerzo. Estoy aquí y estoy cumpliendo con mi propósito. Estoy haciendo el bien. Estoy comenzando mi trabajo espiritual. ¡Incluso hablo con el Creador de vez en cuando!”
Cuando estamos llenos de esta conciencia, es como si pataleáramos. Esto es algo que todos hacemos, no importa qué tan elevados o justos seamos. Todos somos víctimas de nuestras circunstancias de vez en cuando. Así es la vida. Mientras estemos vivos, haremos pataletas.
Pero recuerda, nuestro niño interno que patalea tiene un Padre Que está dispuesto a escuchar. La idea es que podamos reconocer cuando lo estamos haciendo. Cuando reconocemos y cambiamos nuestra conciencia sobre aquello por lo que pataleamos, justo allí encontraremos la Luz del Creador, lista para recibirnos y guiarnos por un nuevo camino.
Todos tenemos nuestro modo de patalear ante el Creador.
Fruncimos el ceño y decimos: “No concreté el negocio. Trabajé por él. Tuve que haberlo obtenido. Era mío”. O nos molestamos y nos quejamos diciendo: “Yo tenía una hermosa novia y ella se fue con alguien más. ¡Eso no está bien! ¡No lo merezco! Estoy haciendo un esfuerzo. Estoy aquí y estoy cumpliendo con mi propósito. Estoy haciendo el bien. Estoy comenzando mi trabajo espiritual. ¡Incluso hablo con el Creador de vez en cuando!”
Cuando estamos llenos de esta conciencia, es como si pataleáramos. Esto es algo que todos hacemos, no importa qué tan elevados o justos seamos. Todos somos víctimas de nuestras circunstancias de vez en cuando. Así es la vida. Mientras estemos vivos, haremos pataletas.
Pero recuerda, nuestro niño interno que patalea tiene un Padre Que está dispuesto a escuchar. La idea es que podamos reconocer cuando lo estamos haciendo. Cuando reconocemos y cambiamos nuestra conciencia sobre aquello por lo que pataleamos, justo allí encontraremos la Luz del Creador, lista para recibirnos y guiarnos por un nuevo camino.
Karen Berg,
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Leyendo la Biblia editada por El Centro de Kabbalah, en la porción de Ekev, me encuentro un concepto que vale la pena tener en cuenta...
"El Creador habla acerca de personas que vieron todos los milagros en el desierto y aún así, no aprendieron. Si vemos el mar que se abre ¿Cuestionaríamos al Creador? Pero no se trata de ver, sino de tomar una decisión.
Si estamos siempre en modo de cuestionamiento, si estamos buscando las fallas, siempre encontraremos lo que está mal, así qué ¿Qué estamos buscando?
Si estamos buscando lo que está bien, eso será lo que encontraremos."
Me parece que ver el Bien es una gran bendición, pero no solo es algo que "te pasa", es algo que eliges...
Si siempre estás eligiendo ver la carencia, eso es lo que se adueña de tu concepto de realidad, siempre hay algo que no está o que falta en la ecuación según tú...
Es muy importante detectar si somos "quejosos profesionales", así le diría yo, personas que a cada bien le buscan un mal...es bueno perooooo...está bien perooooo...me gustó perooooo.... o.O
Buscar problemas para la solución...todos tenemos algún aspecto de esto, y es una capa de negatividad que pareciera un filtro que siempre que recibimos algo, nos tiene programados para explicar "inteligentemente", según nosotros, con muchos fundamentos, porqué algo queda invalidado en su bondad intrínseca...
¿De verdad esa es la inteligencia que quieres tener?
Recordaremos que el primer par de tablas de los Enunciados que se entregaron en el Monte Sinaí fueron destruídos...¿Sabes porqué se dieron otros dos?
Porque siempre hay una oportunidad más para reconsiderar...
¿Desde qué perspectiva eliges ver el Mundo?
De eso y no del Cielo, dependerá tu capacidad de ser feliz o no.
Shabbat Shalom al asomarse las primeras tres estrellas en el firmamento.
Prana Raquel Pascual
Texto de la Biblia, Libro Deuteronómio, porción Ekev. The Kabbalah Centre International.
