Martes 14 de julio de 2015
Esta noche es una ventana especial en el tiempo en la cual podemos conectarnos con la energía de Yosef el Justo, quien nos da la fuerza para aprovechar al máximo cualquier situación, porque eso fue lo que él hizo en su vida una y otra vez. Pasó de ser un sirviente en la casa de Potifar a ser encarcelado injustamente y luego convertirse en el hombre más poderoso de Egipto después del faraón.
La razón por la que Yosef tuvo éxito fue porque nunca perdió de vista la espiritualidad que estaba en su interior. Tenía la certeza para decir: “No importa en donde esté, sé que hay una razón para que yo esté allí”. Nunca permitió que sus circunstancias lo controlaran. Esta conciencia lo llevó a encontrar la Luz en toda situación y, al final, ser un canal de Energía Divina y sustento para el mundo entero.
Muchas veces la gente dice: “Oye, tengo muchas cosas que van mal en mi vida”. Y sí, es verdad, todos nos enfrentamos a cosas que pueden ser muy dolorosas y extremadamente difíciles. Podemos elegir entre crecer a partir de estas o no. Podemos rendirnos y decir: “Pobre de mí, soy una víctima. No puedo hacer nada para evitarlo. Esta es mi vida; ¡no tengo opción!” o podemos levantarnos y tomar el control de nuestra vida diciendo: “No sé por qué está ocurriendo esto, pero sí sé que hay un panorama más amplio y estoy exactamente en donde debo estar en este momento”.
Cuando podemos elegir la segunda opción, nos conectamos con la Luz que está en nuestro interior que puede hacernos seguir adelante, tal y como Yosef lo hizo.
Karen Berg
__________
"Nunca permitió que sus circunstancias lo controlaran."
Por favor lee varias veces esta frase y dime si tú puedes considerar que ya estás en ese nivel, en el cual tus circunstancias no te controlen...
Pero, en serio, haz uso de tu memoria, la memoria espiritual, porque somos dados a dejar de lado el aprendizaje cuando la situación está llegando a su fin, y pensar que en realidad no pasó nada, cuando las aguas se están calmando podemos olvidar la multitud de lecciones que tuvimos y eso es perder la enorme oportunidad de comprender todo lo que nos puede obsequiar el proceso.
No quiero decir con esto que nos tenemos que quedar atascados en el pasado, pero no podemos pensar que salimos del pantano sin mancharnos las alas porque de pronto corremos el riesgo de volvernos insensibles a toda la gama de circunstancias que si acontecieron, que si nos movieron, que nos desesperaron, que nos retaron...y que ahora sí: Logramos elevarnos por sobre de ellas.
No puedes olvidar el camino, sin olvidar en ello algo que vas a necesitar para comprender el favor que te dio esta experiencia y más aún, que puedas compartirlo posteriormente.
Yosef es nada más y nada menos que el gobernador de la fisicalidad. Está por encima de ella, por eso puede regirla. Equivale a la séfira de Yesod, justo la dimensión que rige la entrada de Luz hacia Maljut. Sin este canal, nada entra.
Esta es una noción importantísima para tener afinidad con él --con Yosef-- y poder recibir las características que le hacen un Justo: Poder sobreponerte a tu deseo de recibir para ti mismo, en cualquiera de sus modalidades: orgullo, vanidad, tristeza, ira, celos...piensa cualquier característica humana que jala energía al por mayor para que te distraigas en ella, aún las que parecen nobles. Caer en cualquiera de ellas y dejarte arrebatar es aún estar controlado por la circunstancia.
Para no estarlo debieras poder estar por encima de tu deseo de recibir para ti mismo.
Para poder estar en esa situación: Primero debes estar en control de ti mismo.
Los retos vienen y si no nos movieran, no tendríamos oportunidad de transformar...pero si nos mueven, si nos tocan y algo más grande denntro de nosotros pueden sobreponerse.
En cualquier momento en el que aceptas reactivamente "no puedo ser distinto, así soy, esta es mi naturaleza y no hay opción"...estás renunciando a tu capacidad de elevarte por encima de la circunstancia y estás aceptando que no puedes tener control sobre la fisicalidad. Te estás declarando esclavo. Y eso fue justo lo que venció Yosef, dejó de ser esclavo y se convirtió en gobernante porque nunca se abandonó a esa apariencia de esclavo sin poder de cambiar o de trascender la circunstancia.
Esa es una de las condiciones de Yosef y por supuesto de conectar con las bendiciones que podemos tener de Mundos superiores para que desciendan en nuestras vidas como bienes, como prosperidad, amor, sustento etc.
Primer punto entonces: Dominarte a ti mismo antes que tratar de dominar cualquier otra cosa.
¿Puedes, sin perder la humildad, estar en control de ti mismo y por tanto, encima de tu circunstancia?.
Hoy piensa en esas areas en las que dices no tener control: Soy así, así nací, así he sido siempre por favor acostúmbrense porque no hay opción...???
Decir eso es rendirte a tu circunstancia y luego entonces cerrar la entrada de la Luz al Mundo.
Piensa hoy en eso y procura con todas tus fuerzas, con toda tu voluntad, estar por encima de ello hoy. Pide a Yosef que con este esfuerzo te ayude a elevarte por esto que por supuesto, puedes y estás destinado a vencer. Tu circunstancia si es o ha sido retadora. Eso te da el enorme mérito de elevarte más alto cada vez.
Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de de Michael Berg
Centro de Kabbalah 2014
ESTE BLOG ES PARA COMPARTIRSE. Si lo que lees aquí lo encuentras útil, sabio o hermoso...no te lo quedes para ti nada más. Compártelo con tus seres queridos.
martes, 14 de julio de 2015
lunes, 13 de julio de 2015
Lunes 13 de julio de 2015 Esfuerzo adicional.
Lunes 13 de julio de 2015
En el esfuerzo adicional es donde existen los milagros.
Karen Berg
_________________
¿Qué es lo que sucede en esta semana en nuestro libro guía, la Torah y qué es lo que podemos aprender de él?
Veamos que nos dice la Biblia revisada kabbalísticamente:
Con respecto a las cabezas de las tribus:
Comenzamos esta sección con dos preguntas:
¿Porqué Moisés habló sólo a las cabezas de las tribus y no a todo Israel?
y
¿Qué quiere decir ser la cabeza de una tribu?
La importancia de esta respuesta para nosotros es entender que no debemos considerarnos ni mejores ni peores que alguien más, no importando cuales sean las circunstancias. Espiritualmente hablando, estamos todo en el mismo barco, y nuestro destino conjunto es mucho más importante que cualquier diferencia superficial entre nosotros.
Cada uno de nosotros tenemos una meta particular en este mundo y hasta que cada uno la alcancemos no se podrá llegar Mesías ni el caos podrá ser removido del mundo como un todo.
Constantemente podemos sentirnos mejores o peores que otros y sin embargo el trabajo espiritual necesita entender la importancia de trabajar en eliminar ambas, el orgullo egoísta y la baja autoestima.
Todos somos necesarios, la vida se trata de que utilicemos las herramientas con las que contamos de la mejor manera posible, cualquiera que sea el talento o capacidad, todos somos necesarios y quien más tiene, más responsable es, pero no por ello mejor.
Hay algo que muchas veces me he planteado durante el trabajo espiritual, y es siempre actuar como un testigo de confianza de la Luz ¿A qué me refiero con esto? A ser una narradora lo más fiel posible de las maravillas que yo he experimentado, incluso cuando el túnel ha parecido oscuro, algo de mi está siempre pendiente de cómo esto va a servir para apoyar a otros que después tengan que transitar por dicho túnel. Así tú, seguramente estarás enfrentando muchos retos y seguramente esto te dará maestría después para ser el acompañante de otras personas que pasen por ese mismo proceso ¿Lo habías pensado así? Eso da mucha más fortaleza para hacer un esfuerzo extra, porque aún el problema más severo puede volverse la bombilla del faro de luz en que estás destinado a convertirte.
¿Cual es hoy tu situación que en otro momento te dará herramientas para acompañar a otros compañeros de camino?
Saber que después puedes compartir tu vivencia me resulta muy inspirador
¿O a ti que te sucede con esa posibilidad? ¿No la ves como un obsequio que tu mismo podrás impartir después?
Consideralo. Te mando un abrazo Comunidad
Feliz día
Prana Raquel Pascual
Basado en la traducción de la introducción a Matot, volumen Números, La biblia Kabbalistica editada por Yehuda Berg y El Centro de Kabbalah Internacional.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)