Del 29 de diciembre de 2013 al 4 de enero de
2014
Una de las preguntas que recibo frecuentemente
es: ¿Cuál es la diferencia entre la astrología regular y la astrología
kabbalística?
Para empezar, es importante saber que nosotros creemos que el primer astrólogo fue el patriarca Abraham. Su conocimiento acerca de las estrellas y sus influencias fue plasmado por primera vez en su libro, El libro de la formación, y dicha información continúa siendo la base fundamental para la astrología como muchos de nosotros la conocemos en la actualidad.
Sin embargo, Abraham, como todos los antiguos kabbalistas, sabía algo muy profundo. Él sabía que había una conexión entre el propósito de la astrología y el propósito de nuestra vida.
En el Centro de Kabbalah aprendemos que la plenitud es el resultado de crear un balance y tener armonía en nuestra vida. La realización no se alcanza a través del uso de fuentes externas, sino a través de un proceso de crecimiento interno. Después de todo, puedes tener todo el dinero, los autos, las casas, el sexo, las drogas y el alcohol del mundo y aún así no sentirte pleno (¡de hecho, en muchas ocasiones mientras más obtenemos, más problemas, más estrés o más oscuridad experimentamos!). El balance y la armonía son cualidades dentro de nosotros que deben ser despertadas. Ambos son el resultado de descubrir conscientemente la mayor cantidad de aspectos negativos y egoístas de nuestra naturaleza y asumir el compromiso de cambiar para mejor. Mientras más transformamos nuestra negatividad interna por positividad, nos volveremos más plenos en el proceso.
La astrología puede ayudarnos a descubrir lo que requiere un cambio. Si bien puede que alguien utilice su signo astrológico para justificar sus acciones (por ejemplo: “soy Capricornio, así que ¡esa es mi manera de ser!”) la astrología practicada bajo la luz de la Kabbalah dice: “soy Capricornio, así que esto es lo que necesito cambiar”.
Nuestra carta astrológica no está destinada a definirnos, sino a ayudarnos a navegar hacia nuestra plena realización.
La habilidad para elevarnos por encima de las estrellas está siempre en nuestras manos, al simplemente realizar pequeños cambios para mejorar cada día.
Todo lo mejor,
Yehuda
Para empezar, es importante saber que nosotros creemos que el primer astrólogo fue el patriarca Abraham. Su conocimiento acerca de las estrellas y sus influencias fue plasmado por primera vez en su libro, El libro de la formación, y dicha información continúa siendo la base fundamental para la astrología como muchos de nosotros la conocemos en la actualidad.
Sin embargo, Abraham, como todos los antiguos kabbalistas, sabía algo muy profundo. Él sabía que había una conexión entre el propósito de la astrología y el propósito de nuestra vida.
En el Centro de Kabbalah aprendemos que la plenitud es el resultado de crear un balance y tener armonía en nuestra vida. La realización no se alcanza a través del uso de fuentes externas, sino a través de un proceso de crecimiento interno. Después de todo, puedes tener todo el dinero, los autos, las casas, el sexo, las drogas y el alcohol del mundo y aún así no sentirte pleno (¡de hecho, en muchas ocasiones mientras más obtenemos, más problemas, más estrés o más oscuridad experimentamos!). El balance y la armonía son cualidades dentro de nosotros que deben ser despertadas. Ambos son el resultado de descubrir conscientemente la mayor cantidad de aspectos negativos y egoístas de nuestra naturaleza y asumir el compromiso de cambiar para mejor. Mientras más transformamos nuestra negatividad interna por positividad, nos volveremos más plenos en el proceso.
La astrología puede ayudarnos a descubrir lo que requiere un cambio. Si bien puede que alguien utilice su signo astrológico para justificar sus acciones (por ejemplo: “soy Capricornio, así que ¡esa es mi manera de ser!”) la astrología practicada bajo la luz de la Kabbalah dice: “soy Capricornio, así que esto es lo que necesito cambiar”.
Nuestra carta astrológica no está destinada a definirnos, sino a ayudarnos a navegar hacia nuestra plena realización.
La habilidad para elevarnos por encima de las estrellas está siempre en nuestras manos, al simplemente realizar pequeños cambios para mejorar cada día.
Todo lo mejor,
Yehuda
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El Libro de la Formación es conocido en su nombre original como el Sefer Yetzirá. Cuando lo ves, te sorprende que es un código de muy pocas páginas, no correré a buscarlo en este momento para decir cuántas exactamente, pero ¿10? ¿13? ¿7? Pequeñito. Y sin embargo es la semilla de una tremenda sabiduría que está destinada a ser una brújula, no el decisor del destino, una herramienta, no un oráculo inamovible, y sin embargo, sin trabajo espiritual-personal, si podría decir que funciona como un riel o un programa auto-ejecutable que canaliza lo que nos acontece sin mucha opción...para esos que se creen que son por completo arquitectos de su propio destino...mmm...no del todo, hay una fuente creadora previa a nuestra aparición. =)
A veces cuando me reuno con mi Maestro de Astrología nos reímos porque le digo que parecemos más "el decorador de interiores" de nuestro propio destino, pero que gran parte de la casa ya nos la dieron en obra negra en cada encarnación y nosotros estamos en vías de volvarla un verdadero hogar =) jajaja. Quizás yo elegí en lo Alto ser castaña, ser mexicana, nacer en cierta familia, tener ciertos cromosomas...pero ya que nací y que se manifestó, eso es lo que tengo en mi mesa de trabajo para empezar. Ya después me teñiré si quiero de rubia, pero el DNA es del color del café...quizás me podré operar la nariz, pero mis hijos solo podrán volver a heredar la nariz original, nunca la operada...¿Me explico? En esta oportunidad empiezo desde cierto lugar y de ahi empiezo a manifestar, no desde Suiza con pelo albino y nariz respingada jajaja....pero tengo un grado de participación en el proceso, eso que ni qué....y es por mencionar lo físico que es lo más fácil de explicar.
No me malentiendas, nadie que hace trabajo espiritual puede pensar que no hay nada que hacer, por el contrario. Somos como artistas...quizás algunos como artesanos, y quizás algunos sólo usuarios inexpertos que le mueven sin leer las instrucciones, pero todos recibimos la materia prima y con el ir adquiriendo sabiduría, unirlo con consciencia al entendimiento, contar con conocimiento para aplicarlo y empezar a manifestar es lo que nos empieza a dar la facultad de ser como el Creador y asemejarnos a Él, porque podemos modificar, embellecer, vivir en diferentes niveles lo que venimos a aprender en esta experiencia humana. Yo no tengo la misma parte del rompecabezas que nadie más, y sin embargo la obra final si es de todos. Estamos juntos en esto. Nadie sobra.
La astrología es uno de los temas que resulta más intrigante y cuestionador para algunos de los nuevos estudiantes de Kabbalah. Yo a lo que los invito es a mantenerse abiertos. Sé que hay muchos velos en esa materia, muchas manifestaciones que hacen pensar que es charlatanería, y sin embargo, yo sugerería ampliamente mantener al prejuicio en un lugar que no estorbe, para que no se pierda una herramienta preciosa para el camino espirtitual.
Ojo: Un astrologo no debe ser alguien que te decrete. No debe ser alguien que te adivine. Por supuesto debe ser alguien con estudios (astrología no se aprende en poco tiempo ¡¡Son muuuuchos años los que se le deben dedicar!! Y quien lo haga, debe estar dispuesto a estudiar permanentemente). Tiene que ser alguien que te ayude a decodificar los mensajes que hay especialmente para ti...una lectura de carta no debiera ser alguien en solitario dictandote lo que te va a pasar sino una sesión de trabajo en equipo en que el experto del código te ayude a entender a partir de que tu también participes con tu interés e intención lo que está escrito...dicho sea de paso, no se necesita turbante ni aspecto místico para serlo =) Eso ya es decisión personal jeje.
Por cierto, estamos cerquita de cambiar de energía, mudaremos de Capricornio a Acuario en pocos días. Ya hablaremos de eso en su momento. Ojalá estés abierto y curioso de que herramientas te podrá aportar eso a tu proceso.
Como nos dicen en el Centro de Kabbalah desde la primera clase: no tienes que creerme, pero te invito a darte la oportunidad de irlo viviendo y comprobando por ti mismo. En la espiritualidad no hay coerción.
Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Imagen: http://dancingalchemist.blogspot.ca/2011/08/magical-art-of-r-c-gorman.html