Miércoles, 13 de junio de 2012
Todos tenemos agujeros negros de inseguridad dentro de nosotros. El creador nos envía personas que los detonarán para que podamos corregirlos. A los agujeros negros, no a las personas.
Cada vez que somos probados, podemos elegir no reaccionar a la otra persona, y en lugar de ello, decidir que en vez del dolor que sentimos ahora vamos a llenar ese agujero con Luz.
Yehuda Berg
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Escuché parafrasear a alguien --creo que a Yehuda Gundman--una frase que dice el Rav Berg:
Cuando llega el desafío, ya es demasiado tarde.
A lo que se refiere es que el trabajo espiritual lo hacemos antes de que llegue el desafío, porque si ahí, en la escena de acción quieres hacer restricción, ya te sale más como un acto quizás de contención, pero no necesariamente algo está realmente cambiado, simplemente se reprime el impulso, pero quizás sin haber llegado al punto de entendimiento en el que en realidad, cuando llega la bala...tu YA NO ESTÁS AHÍ (por decirlo a lo Neo de Matrix je je).
Por eso la sabiduría de estarnos revisando y conociendo a nosotros mismos...si ya sabes que tienes cierta debilidad(es)...¿Para que te haces que no sabes?
A lo que me refiero es si conoces que tienes mucha facilidad de caer o de engancharte en cierto tipo de problemas o situaciones...debes saber que se van a presentar con frecuencia. No nos pasan retos diametralmente opuestos, tenemos temas más o menos típicos en donde "rechinamos", entonces hay que trabajar específicamente en ellos...y trabajar en ellos es básicamente iluminarlos, es decir conocerlos saberlos y hacer las aciones que toquen para cambiar...por ejemplo, si sabes que lo tuyo es la pereza, levántate y anda, si sabes que la indisciplina es tu coco, ordénate, si sabes que eres de cascos ligeros, no le busques ruido al chicharrón ja ja =) (perdonen lo coloquial del día de hoy). =)
Dicen mis Maestros, si tienes un cuarto oscuro y prendes la Luz, no ves que suceda una batalla entre las tinieblas y el resplandor del foco, simplemente la oscuridad no puede permanecer, ni ves a la sombra luchando por desbordarse por el filo de la ventana subrepticiamente, simplemente iluminas un área y no hay opción., la oscuridad toma el lugar que le corresponde, es decir donde no alcanza el haz de iluminación.
Pero si tu no prendes el foco de "ajajá, yo se que tengo un problema con la ira"...¿Porqué? Y empiezas a hacer una indagación de cual es tu disparador genuino, lo que vas a hacer es reprimir tu ira, pero ahí va a seguir. El tema es, ¿Qué parte de ti se siente vulnerada con qué estímulos? ¿Te sienes humillado? ¿Es porque te sientes vulnerable? ¿Es porque te sientes abandonado?
Y preguntate ¿Qué si hay ahora en mi personalidad, en mi vida que ya tiene Luz, que ya no es como antes?...Que ya no está a oscuras...A ver, valida de nuevo la experiencia, quizás ya no tienes ni buenos motivos para respingar, quizás si refrescas la imagen de ti mismo verás que ya no eres esa persona que no tenía dominio de si misma. Quiz´sa ya no estás abandonado, quizás ya estás validado...pero quizás no has "refrescado" tus verdaderos avances.
¿Qué si hay hoy en ti, que ya no eres el mismo de ayer?
Me encantará qe encuentres la respuesta. Eso es prender la Luz.
Prana Pascual
Imagen obtenida de pinterest