VIERNES 2 DE OCTUBRE DE 2009
El tiempo perdido no vuelve. Aquello que dejamos de hacer hoy se va para siempre. Es duro, lo sé. Pero es una gran motivación si lo ves con la luz adecuada.
Hoy, haz una decisión. Da un salto hacia algo desconocido. Arriésgate. Esta vida pasa demasiado rápidamente como para quedarnos estancados.
Yehuda Berg
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Es paradójico hablar del tiempo cuando sabemos que es sólo un factor del juego, más sin embargo para nosotros que circulamos en Malchut (mundo físico) es un elemento tan real que hasta compramos las cremas más caras para combatir su paso por nuestro rostro.
Para mi, el tiempo siempre ha sido un factor fascinante que ha sido de mis temas consentidos en el cine o en culquiera de las historias ya que claramente hay siempre una indicación de que el verdader motor del tiempo sería nuestro cambio. Ser capaces de mover algo internamente en nosotros y entonces realmente provocarse una transformación y que la historia pueda proseguir. Todas las películas que hablan de ello te muestran justamente un impasse en el elemento del tiempo, que mientras la gente no descubre cual es la puerta que ha permanecido cerrada durante su vida, esta permanece sellada.
Por eso Kabbalah te invita tanto a detectar donde está la basura de tu carácter, no es una afición por la rumia, sino saber en donde remover los bloqueos. Cuando lo logras, se consigue tal cantidad de Luz entrando en un lugar en el que antes no le estabas permitiendo, que se vive como un milagro "Y se hizo la Luz".
Por ello se nos pide constantemente el trabajo de la consciencia, esa es la linterna, de verdad que no es una ánimo de ver sólo lo malo, sino de tener una especie de actitud de detective o de cirujano que va explorando con laparoscopia en los oscuros rincones para detectar donde es que se tiene que hacer estallar algún obstáculo.
Ese ejercicio de despejar y limpiar nuestra Vasija (concepto con el cual espero ya estés familiarizado, que quiere referirse a nuestra capacidad de recibir Luz y que esperamos se vuelva más tarde una especie de ancho de banda o de canal abierto para que sea no sólo recepción sino recepción para compartir) lo hicimos en Elul, la limpieza en Rosh Hashaná con el sonido del Shofar abriéndose paso con su vibración y en Yom Kippur se completó ese acto de crear nuestra nueva vasija. Ahora viene Sukkot que serán siete días de una tecnología para el Alma que trata acerca de permitir que esta nueva vasija que tenemos se llene de Luz, pero por ello verás que en Kabbalah los momentos cósmicos son los tele-transportadores, los momentos en que la Luz pasa y está dispuesto a llevar consigo a quien está listo para la siguiente ola.
Al que no lo hace, lamentablemente lo mueve poco o nada, no porque no quiera, sino porque no se generó esa demanda. Por eso tienes que darte cuenta: si llevas mucho tiempo en lo mismo, o estás recayendo en algún padecimiento, si estás decidiéndo constantemente lo mismo y lo mismo que no te ha conducido a ningún nuevo nivel, prueba hacer ese pequeño agujero con una aguja. Haz ese pequeño cambio. Haz lo que no haces por incomodidad. Decide ir a donde no hubieras ido jamás, a hablar con quien nunca te hubieras atrevido. No puedes perder el tiempo porque para fines de nuestra percepción, lo que estás desperdiciándo es tu vida.
No olvides, nuestro verdader objetivo de estar en el mundo, es trabajar para Ser Como D-os. Ser Creadores. Alguien que no toma los elementos en sus manos y los recrea no está siendo como D-os. Atrevete a crear tu vida. El reloj de arena ya está volteado. ¡¡No hay tiempo que perder!!...
Hoy al iniciar la noche con las tres primeras estrellas en el firmamento será Shabbat. El marco de la Creación completa restituido.
¡¡Shabbat Shalom!!
Prana Pascual
P.D.¿No has pensado empezar a estudiar Kabbalah formalmente para ello? Si te lo decides y no sabes donde, no dejes de escribirme, con mucho gusto te canalizo para que sepas donde puedes encontrar como avanzar con mayor contundencia. =)
Imagen: http://www.desdecuba.com/generaciony/?p=706