Evaluar nuestras motivaciones. Cuando queremos algo, debemos preguntarnos: ¿por qué lo queremos?
Hoy, piensa que ha pasado un segundo [día, mes, año...] en que obtuviste lo que deseabas. Muy bien, tienes el nuevo apartamento, el nuevo trabajo, esposo, dinero, drogas, aplausos, amante; lo que sea que piensas que te satisface. ¿Ahora qué? ¿Eso te hará feliz?
También, piensa en todas las veces en tu vida que deseabas algo, lo obtuviste y todavía no encontraste satisfacción [o después te hizo sentirte aun peor]. Piensa dos veces antes de actuar. Una onza de prevención vale una libra de curación.
Yehuda Berg
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www.culturageneral.net/.../jpg/adan_y_eva.jpg Pintura de Albrecht Durer
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Esta es una gran pregunta¨¿Para que lo quiero?
Por la mañana, algunos de nosotros decidimos hacer oración. No es obligatorio, nadie te revisa la lección. Si lo haces está bien si no lo haces está bien. Cada uno de nosotros debemos evaluar que herramientas son las que mejor se adaptan a nuestra conexión personal con el Creador. Sin culpas por favor.
Una de estas oraciones (la novena de 18) se llama "Crea todas mis necesidades". Esta bendición en particular tienen una enseñanza importante en sí misma: Pide aquello que genuinamente necesitas y no aquello que simplemente quieres. ¿Porqué? Por ese principio que dicta "ten cuidado con lo que pides, porque puede ser que lo consigas". Esta oración tiene la intención de que pidamos lo que realmente nuestra alma necesita y no nuestros deseos reactivos.
Esta semana una de las lecciones que tuvimos en clase fué la siguiente mientras estudiamos el Génesis, hablando del pasaje de Adán, Eva, la serpiente y la famosa manzana:
"Cada vez que alguien recibe algo para lo que no está listo se le hace el corazón de piedra, es algo que lo va a bloquear de conectar, no va a tener la plenitud que viene con lo que se recibe".
"Si podemos tener todo, de hecho, ellos si podían comer del árbol, pero tenían que asegurarse de estar listos para ello" Así como ellos tenían que estar listos, desear más, nosotros también podemos desear todo, pero principalmente debemos asegurarnos de convertirnos previamente en la persona que pueda y merezca recibir eso. Si no el corazón se te hace de piedra porque no ves la bendición , no aprecias, te desconectas y ya cuando lo tienes no sabes para qe lo querías.
Ahora bien ¿Qué vas a pedir hoy?
¿Yo? Pediré volverme la persona que sea capaz de merecer sus propios deseos. =)
¡Feliz día! Shabat Shalom al empezar la noche.
Prana Pascual