MIÉRCOLES 14 DE MAYO DE 2008. La Kabbalah nos conecta con viejas verdades; nos trae a nuestra conciencia pensamientos que ya conocemos en nuestra mente subconciente.
La mayor verdad que nos trae a la mente es esta: somos uno. Seguro, cada uno de nosotros somos ramas de nuestros únicos árboles familiares, pero si vamos lo suficientemente lejos, todos venimos de la misma raíz: el cuerpo de Adán.
Hoy, comprende esta verdad con tu mente, conéctate a ella con tu corazón y actúa sobre ella con todo tu ser. Observa a las personas con las que te pones en contacto como parte integral de tí mismo(a) y trátalas de esa forma
Yehuda Berg
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Foto pendiente la referencia
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Hace varios años, siendo --como alguna vez les he contado ya-- una persona que no tuvo una formación religiosa como tal, yo me auto-denominaba católica, más sin embargo, mi percepción al respecto es que el ser muy o poco católico no hacía grandes diferencias. Me parecía que la gente se aburría en las misas y que en realidad no cambiaban nada de su persona a pesar de tener esa fé (quiero decir en general ¡¡seguro hay siempre honrosísimas excepciones!!)
Como a muchos nos suele pasar, pensé que el pasto del vecino sería más verde y cuando conocí a mi amigo Dan -judío- me llamó poderosamente la atención acercarme a él. Pensé que si ellos defendian tanto su religión, quizás sería porque la practicaban con más respeto etc. y confieso le busqué además de por la simpatía personal, por la curiosidad de ver que se hacía en el judaísmo.
Mi intento por saber más quedó -quizás- en un par de visitas a la sinagoga a raíz de un par de bodas y me quedé perpleja de que también todo mundo platicaba durante la ceremonia sin demasiada concentración en lo que pasaba al frente en la ceremonia.
Encontré que mi amigo no era en lo absoluto religioso y que no tenía idea de las prácticas o de los significados del judaísmo, y bien a bien, no se manifestaba interesado en profundizar.
Fué un tanto desilusionante en su momento, pero el era tan magnífica persona, que evidentemente eso pasó a un segundo plano para apreciarle.
Uno de tantos días que compartiamos la vida y que tocamos el tema de las religiones, siendo los dos como hermanos en cariño, le dije lo que en un momento me había pasado al conocerle pero que sin embargo, ya no importaba a cual credo dijeramos pertenecer, para mi era claro que no había un Di-os diferente para el o para mi...nuestro Di-os en uno sólo para todos sin distinción. Somos Uno.
Con mucho cariño!!
Prana Pascual