martes, 15 de mayo de 2018

Hoy es cuarenta y cinco días del Omer


Compasión en Liderazgo / Soberanía. Este es el día número cuarenta y cinco del Omer, Tiferet de Maljut.

Lo pienso, y me parece que lo que surge cuando finalmente el humano se erige como tal sobre la Tierra, es la Compasión.

Antes de que hubiera vida humana en el planeta todo estaba regido por dos polos, el amor instintivo o la supervivencia también instintiva. 

Una madre en el reino animal ama a su prole mientras le es encomendado por la naturaleza, defender la supervivencia de la especie, de poner incluso en riesgo su propia vida a fin de llevar hasta la adultez a sus cachorros, a los que después, puede no volver a ver jamás (dependiendo de la especie de la que estemos hablando) e incluso si se vuelven a encontrar, pueden llegar a ser adversarios sin memoria alguna del sacrificio previo.

No hay tal cosa como "día de la madre" o "gratitud", quizás haya manada, o reconocimiento de pertenencia en un grupo si es que se es más propenso a subsistir en grupo que solo, pero no llega a ser un equipo cohesionado por el aprecio de las virtudes individuales, sino porque el número de integrantes puede llegar a ser el diferencial entre vivir o morir.

Los miembros se distinguen como líderes alfa o seguidores, en gran medida por la fuerza o fiereza, o por lo contrario, en la subordinación que demuestran en segundos de confrontación.

Con el ser humano surge la columna central a la que denominamos el balance. Pero también con esta columna surge la compasión, que hemos visto que no es lástima, sino una decisión mucho más libre de elegir apreciar al otro ser por distinguir empáticamente su valía, su aportación al mundo, los retos que también enfrenta, acreditar sus sentimientos, sus limitaciones y también sus potencialidades más allá de la fiereza: reconocer sus talentos y sumarlos.

Compasión en Liderazgo abarca esta capacidad mucho más allá de la mera supervivencia. Puedes necesitar o no a alguien, pero apreciarle en lo que vale y actuar con compasión digna.

¿Puedes? ¿Tienes ese aspecto de lo mejor de lo humano bien desarrollado?

¿Ejerces este balance en tu liderazgo? ¿Distingues y valoras entre tus talentos y los de los demás y los puedes combinar éxitosamente?

¿Te das por vencido fácilmente en la construcción de esta fortaleza humana que se llama equipo o lo desarrollas adecuadamente?

A trabajar Comunidad

Prana Raquel Pascual

Con apoyo en la lectura de jabad.org
Imagen encontrada en https://jorgetorresculla.com/4-formas-crecer-equipo/

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