Ok, ya pasaron los días de Rosh Hashaná que dicho sea de paso, corresponden a la creación del ser humano, la consciencia de humanidad para precisar. Estos seres humanos primordiales son a quienes todos conocemos como Adán y Eva.
¿Y ahora que hacemos?
En el mito de la Creación, Adán existía en la Realidad de El Árbol de la Vida, que también conocemos como estar en El jardín del Edén. En este lugar de consciencia, Adán podía tener lo que deseara de inmediato.
En el código de la Kabbalah, El jardín del Edén es conocido como Zeir Ampin, el alma, y posteriormente "se crea" a Maljut, el cuerpo, la tierra, el lugar de la manifestación, ergo, Eva.
Prosiguiendo con el código, Eva dio crédito a la consciencia del mal, escuchando a la serpiente que en arameo se dice "Najash" y tiene un valor gemátrico de 358.
Najash más 1 (uno) equivale a 359, que es la palabra "Satán", así que veremos que había que dar voluntariamente el UNO la consicencia unificada, para que pudiera causar la caída, por sí mismo Satán no podía hacerlo.
Desde el pecado de Adán, la percepción de lo bueno se mezcló con la de lo malo, por eso vivimos con la confusión de identificarlos, pero en realidad nada es ni bueno ni malo en totalidad, pero tú decides con que conectas.
En este proceso, normalmente hablamos de estos tres personajes, Adán, Eva y la Serpiente o El Satán, sin embargo, poco hablamos de otra "entidad" que es clave en nuestras vidas humanas y con ello me refiero a La Shejiná.
Hay un aspecto de la Luz que se llama La Shejiná, que se creó cuando el humano fue exiliado, cuando los corrieron "del palacio". La Shejiná quivale a la madre compasiva se marchó con su hijo, cuando el padre lo expulsó.
La Shejiná habita en El Árbol del Conocimiento del Bien, el del Mal, que es donde también habita El Satán
El Creador siente el dolor de estas almas y por eso La Shejiná (el
aspecto femenino de la Luz) bajó también a este mundo.
¿Cuál es nuestra esperanza? Que La Shejiná que está con nosotros en este mundo, nos ayude a elevarnos.
La Shejina vino a elevar a todas las almas que cayeron, pero Ella no puede salvarnos, si nosotros no tratamos de llegar hasta ella. Igual que para caer se necesitó de nuestra voluntad, salir del caos también lo requiere.
Cada vez que hacemos daño, peleamos, hacemos transgresiones, nos alejamos de La Shejiná. Lo único que debemos hacer, es esforzarnos en amar incondicionalmente a los demás. Si yo me pongo a quejar, criticar o pelear, es desconectarme de La Shejiná, y todo se vuelve caótico.
¿Qué nos corresponde en estos días entre Rosh y Yom Kipur? Hacer el gran esfuerzo de estar en la armonía y luz que nos permita ser adheridos nuevamente al Árbol de la Vida, con la intervención de esta esencia de bondad que se denomina La Shejiná.
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual | Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2007
Imagen http://centrodesanacionluzdeshekinah.blogspot.com/p/blog-page_3.html