Estamos en la porción llamada Bo, y en ella se experimentarán las tres últimas plagas, que dicho sea de paso son las que representan los niveles espirituales más altos, Binah, Jojmá, y Keter, es decir, la intensidad de cada una de ellas era aún más fuerte que las siete de la semana pasada (de las cuales hemos hablado en otros años del blog, por si estás interesado en saber cuales son).
Esta porción nos habla de como tomar nuestra libertad a un
nivel más elevado.
Es muy interesante que hasta la libertad tenga niveles: puedes estar sometido literalmente (Di.os no quiera), o puedes estar caminando aparentemente libre en un campo de flores, pero si tu mente esté en batalla y con confusión, esa libertad es ilusoria.
Aparentemente el que va caminando a su propia "voluntad" es libre, pero si en su mente tiene creencias que le limitan, desorden, caos y confusión, no es un candado físico, pero uno más sofisticado que le ata de una manera más sutil, menos perceptible pero indiscutiblemente lo esclaviza.
Es fascinante desde la perspectiva del estudiante que quiere aprender, ver cuantas plagas
tienen que venir al Faraón y a Egipto y que no cambiaba nada.
En el más básico
de los niveles tenemos que pasar "n" veces por la misma lección para cambiar. En su caso, su economía fue
destruida, la gente moría y aun así, él volvía a su gran creencia de no los
dejar libres a los israelitas, cada vez olvidaba el sufrimiento y su corazón volvía a endurecerse, tanto, que hasta el último momento los persiguió hasta el Mar Rojo y fue cuando el mar se abrió.
Hay una razón de por qué el Faraón no
cambio sus maneras a su estado natural: no era alguien que quería cambiar y
después del caos que experimentaban, le volvía al deseo de recibir para si mismo.
¿Cómo lo vemos nosotros en nuestra propia vida?
Cuando vamos por los
problemas de la vida y esto no nos garantiza que estamos asimilando la lección, es una "claridad" temporal y volvemos a las andadas. Se olvida por completo.
¿Te has visto en una situación así? Momentos en los que estás en la gran convicción de que no volverás a caer, a elegir ese camino pedregoso, esa situación disonante, esa merma en tu energía...y cuando menos lo esperas ya estás nuevamente en tu calabozo mental?
Reflexiona. Esto lo experimentamos todos en mayor o menor grado. ¿Cual es el patrón que debieras poder trascender?
Feliz domingo
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2017