martes, 15 de octubre de 2019

Crear nubes



Nubes. Durante el tiempo del viaje de los israelitas las nubes los seguían estaban arriba de ellos, cada una, era la fuerza de Chesed, de la séfira de misericordia.

Sukkot corresponde a esas nubes en la misma manera que ellos eran protegidos por las nubes nosotros somos protegidos por la sukka.

Hay un concepto que se llama Masaj, que es por decirlo de manera simple, el esfuerzo, lo que conecta a Luz con el Deseo de Recibir de la Vasija.

Si tu deseo es comer, y hay comida al alcance, quizás demandará pasos intermedios para que puedas realmente alimentarte, por ejemplo, pararte, sacarlos, partirlos, sazonarlos, cocinarlos, o en un restaurant, pedirlos, pagarlos, es una especie de intermedio, que podemos considerar la restricción antes de recibir y saciar el deseo. 

Las nubes y el techo de la sukká tienen esa función, ayudarnos a establecer la fuerza de la restricción (hacer los pasos necesarios) entre Luz y Vasija.

Si, hay muchas cosas que puedes recibir por mero "metabolismo", por mero existir, pero si deseas más, hay que hacer un esfuerzo.

Sufrir es gratis, por ejemplo. Dejar de sufrir y darle sentido a las cosas toma esfuerzo. Ese es un beneficio de tener restricción.

Por supuesto queremos no solo dejar de sufrir sino hacer mejores acciones con nuestra fuerza vital, ser creativos, ser capaces de crear entornos mejores a nuestro alrededor....eso cuesta aún más esfuerzo pero queremos poder tener esa energía.

Eso es lo que nos da este techo que nos deja entrever el cielo entre sus ramas, esas nubes que nos dejan entrever el sol entre sus vapores. Nosotros queremos entrever los beneficios de hacer restricción y lo que hay después de ella, amor, satisfacción, plenitud de esforzarnos por algo que construya un mejor tejido social y espiritual en todo nuestro entorno.

Puedes cavilar en estos días.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach




domingo, 13 de octubre de 2019

Ser en plenitud


Hoy por la noche se inaugura la Sukka, una cabaña hecha con ramajes y decorada con frutos bajo la cual, cenaremos y buscaremos entre su techo vegetal, poder ver las estrellas en el firmamento.

El gran tema del cual hablar en Sukkot, estos siete días que siguen, es el de la Luz circundante  o también llamada Or de Chassadim.

Todos tenemos una Luz que anima nuestro cuerpo, un alma, sin embargo, siempre hay mucha más luz fuera de nosotros que está en potencial y que queremos integrar para tener mayor capacidad de Ser en plenitud.


La sukka está hecha de palma, porque hay una naturaleza en las plantas que crecen contra la gravedad, que dan protección.

Miedos, tristeza, depresión son como la gravedad, les damos poder al igual que a nuestro cuerpo, al cual le damos prioridad por encima de nuestra consciencia.

En nuestras vidas humanas, algo nos hace estar atascados en nuestros problemas, sentimos que todo está en el mismo lugar que todo se repite, es que de pronto viene un reto y te hace retroceder y sientes como que estuvieras como antes.

¿Cuál es el real Teshuvá? ¿Como sabes que de verdad te arrepentiste? La respuesta es: Cuando te vuelven a poner la misma situación y ahora actúas diferente


Cuando el reto viene y ¿actúo diferente o actúo de la misma manera? Todos tenemos oportunidades de ver si de verdad nos comportamos de diferente manera. 

Queremos tener esta Luz de Jassadim para poder salir de la naturaleza repetitiva y robótica, que lo que trabajamos de teshuvá, pueda concretarse en energía de hacer las cosas diferentes.

Hoy y durante los siguientes siete días ese es el objetivo, tener esta "gasolina" para des-atascarnos, y que cuando llegue la oportunidad de mostrar que YA NO SOMOS LOS MISMOS.

Si comienzas a no reconocerte, quizás sean buenas noticias :-)

Prana Raquel Pascual
Basada en clase de Shimon Sarfati