Hay dos cosas importantes que vamos a estar estudiando esta semana: la importancia de tener una vasija que pueda recibir y además que esta pueda mantener lo que recibe.
Las condiciones para ello
es primero tener certeza (para recibir) y después, tener apreciación (para mantener).
La oportunidad de esta
semana es tener certeza pero a su vez tener apreciación para mantener lo que recibo, lograr tener ese conocimiento, ese entendimiento.
Cuando dejamos de apreciar
o de tener certeza podemos empezar a perder las bendiciones en nuestra vida.
HBsh.
El Rav Berg siempre decía --nos cuenta Ariel Grunwald- que
muchas veces pedimos, meditamos, oramos, rezamos, y muchas veces lo hacemos por lo
que no tenemos, pero el explicaba que debíamos de rezar por lo que ya tenemos.
La verdadera oración es
por lo que ya tenemos: Si tengo pareja, quiero mantener mi pareja, si tengo
salud, quiero mantener mi salud, y las cosas que no tengo van a venir solas,
pero debo apreciar lo que ya tengo.
Muchas veces podemos tomar lo que tenemos por sentado, por ya ganado, pero esta es una buena fórmula para perder en vez de para tener más.
Por supuesto es válido desear, el alma es deseo, pero lo que yo observo es que recibir, y apreciar lo recibido, es la plataforma para poder tener aun más prosperidad con el significado que conversamos aquí hace unos días, esto que tiene que ver más con la cualidad que con la cantidad.
Algo que noto de manera empírica en mi vida y en la de mis amigos y clientes, es que muchas veces llega algo a nuestras vidas, no necesariamente lo definitivo, por ejemplo, una responsabilidad temporal, pero que nosotros podamos comportarnos como si fuera de oro, como si fuera lo más importante. Eso te prepara para algo que quizás no sabes, pueda ser la responsabilidad de tu vida.
Si te fijas, la sinceridad y el darse de corazón que aprendimos la pasada semana es lo que necesitamos para tener cómo recibir lo que de verdad sea para nosotros. Ser de oro por dentro y por fuera como el Creador pidió que fuera el tabernáculo (nosotros).
Las personas necesitamos ir adquiriendo eso, nuestra verdadera humanidad a partir de entrar en contacto con la vida y entregarnos a ella con pasión, no a medias tintas. Eso genera "vasija", y después apreciar, eso lo que sella nuestra vasija para poder recibir con permanencia.
¿En qué necesitas seguirte desarrollando para ser una vasija de Luz que pueda recibir y mantener?
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de consciencia de Tetsavé 2015 Centro de Kabbalah Internacional.
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