Cualquiera que venga a este mundo debe escoger a un “socio silencioso”: la fuerza oscura del “sólo para mí” o la fuerza de Luz de “tú + yo = nosotros”.
Haz tu elección.
Yehuda Berg
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Nos enseña la Kabbalah que antes de nacer el bebé está con un ángel que le dicta toda la verdad del mundo, por así decir, le está explicando lo que viene, pero cuando llega el momento de nacer, ese mismo ángel le da un pequeño golpecito por arriba del labio que le hace olvidar (guardar de alguna manera) todo lo que le fue revelado del mundo de la Verdad, para que entre al mundo y pueda hacer el esfuerzo de corrección que venimos a hacer cada uno de nosotros.
Cuando nacemos, el primer ángel que viene a recibirnos es el oponente, es decir el deseo de recibir para nosotros mismos (nadie espera generosidad de un bebé ¿O si?) Y ese deseo de recibir para sí mismo lo acompañará hasta que reciba el siguiente nivel de alma, que sucede como ya hemos dicho, a los doce en las niñas y a los trece en los niños, celebrándose el bar mitzvah que es cuando ellos ya adquieren la responsabilidad de su propia corrección y claramente tienen que elegir.
De eso trata ese momento tan especial en sus vidas y que en nuestra cultura latina no hemos promovido, aún cuando en muchas sociedades si se realizaba dicha ceremonia de "iniciación" que indica claramente este paso a la responsabilidad personal y a esta elección que debes hacer de "socio". Lo más similar que se me ocurre en el mundo católico es la confirmación y ves que muchas veces lo hacen cuando eres bebé y no tienes ni voz ni voto para decir si, acepto o "nel". =S
Hay un otro momento que hemos perdido en la noche de los tiempos en algunas culturas y es el evento que en judaísmo se conserva y en Kabbalah por supuesto, que se llama "Pidión Haben".
Recuerdo que tuvimos la fortuna de estar presentes en el Pidión Haben del hijo de uno de mis queridos Maestros, y el nos explicó esto:
El Pidión Haben cuya traducción es "la redención del primogénito" se celebra cuando nace un bebé varón que es "el que abre la matriz de la madre", es decir, son unas características muy específicas cuando se hace dicha práctica. tiene que ser el primero en haber ocupado la matriz de la madre (no importa si el padre ya tiene hijos anteriormente), no haber tenido abortos previos a este nacimiento (si fue antes de los cuarenta días de gestación si se hace), si es mellizo, sólo al primero en salir le aplica, si no nace a través de cesárea.
(Es responsabilidad del padre hacer esta redención y si por algún motivo no pudiera, será responsabilidad del niño a los trece hacerla por sí mismo, como verás, otra vez elegir)
El tema de porqué se hace esto es por la energía especial con la que nace un primogénito varón, que es un inmenso deseo de recibir para si mismo.
Antes de la caída del Templo, todos los primogénitos estaban destinados a trabajar en el Beit Hamikdash (el Templo). Hoy que ya no hay tal, estos niños cuentan con esa carga de energía extra...pero ya no hay donde utilizarla, entonces, está de sobra, y todo lo que sobra, lo agarra el Satan, así que el nino puede caer en un gran deseo de recibir para si mismo. =S
El evento es una "transacción" entre el Padre del niño, y un Cohen ("Sacerdote", energía de la colúmna derecha, compartir) a quien le pertenece esta energia. Es como una devolución.
El día 30 se establece una primera parte del alma del niño y a partir de ahí se considera “un ser humano”. En este dia el Cohen, recibe del padre 5 monedas de Plata (la plata tambien es de la columna derecha). Con esto el Cohen balancea la energia de columna izquierda del Primogenito y permite que el niño este protegido del Satan.
El tema, es que todos estos eventos, son momentos muy específicos de elevarse por sobre el deseo de recibir para sí mismo, de elegir como socio a la Luz o deseo de compartir...pero ahora no los tenemos.
Lo bueno es que el trabajo es en la consciencia. Puedes elegir siempre. No le aconsejaría a nadie, no hacer estos momentos específicos, pero si ya hace mucho que vimos pasar nuestro cumpleaños doce o trece o si no tuvimos Pidión Haben para los hijos, hermanos etc. o Bar Mitzvah, lo que nos queda --me parece-- es elegir el trabajo espiritual para el resto de la vida por pura consciencia. Convertir el "deseo de recibir solo para nosotros mismos" en "deseo de recibir para compartir".
Claro que cualquier ayuda no es deleznable ¿No? Pero bueno, hoy con la edad que tengamos ¿A quien eliges?
=)
Esa es la máxima elección de una vida. Hazla conscientemente.
Feliz día
Prana Pascual