SÁBADO, 19 DE FEBRERO DE 2011
Toda destrucción, incluyendo los desastres naturales, ocurre por una razón: el odio de la humanidad hacia el prójimo. Limpia la maldad en tu corazón y puedes remediar los problemas del mundo desde la raíz.
Creo que ya sabes lo que se requiere hacer hoy.
Yehuda Berg
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La destrucción tiene una peculiaridad, por si sola la palabra nos repugna, nos repele, es lo que no quisieramos que suceda y es especialmente por esa sensación de ser violentados y vulnerados que causa el sólo pensar en ello.
Y es muy comprensible, yo misma no soy una promotora de la idea de destrucción, sin embargo en algunas culturas y sistemas espirituales, la figura de la destrucción se representa como una energía específica en la que se puede depositar esa carga de lo humano que no queremos reconocer dentro de nosotros mismos, y con la cual no nos gusta identificarnos --y que sin embargo-- tampoco podemos enterrar mansamente en algún lugar remoto del subconsciente tratando de ignorarla, porque ningún poderío de esa dimensión se queda sin reclamar su propia existencia.
Es interesante ver la figura de Kali en el hinduísmo, denominada "asesina de las sombras", quien es la existencia de la oscuridad. Al abrir la puerta de su energía, se abre también la totalidad de la experiencia vida-muerte.
Kali representa los aterradores giros en el camino, las pérdidas, el dolor externo e interno.
Se le relaciona con el tiempo, las transiciones y lo impredecible. Se dice que son las vicisitudes de la vida, por lo que esta cultura nos dice que hay que comprender lo que ella representa en la vida.
En el hinduísmo, los devotos de esta oscura diosa la ensalzan como un a potente fuente de ayuda a la hora de abrirse paso entre los aspectos del ego que bloquean el camino hacia la liberación. En una cultura que intenta dibujar un mundo refinado y bajo control, Kali afirma lo salvaje, lo incontrolable y lo errático...y en cierto sentido no permite el auto-engaño...
Pero la energía no es ni buena ni mala y esa es una comprensión que quiero trabajar dentro de mi, el movimiento, el cambio y la transformación vistos como un crisol al rojo puede confundirse con maldad y sin embargo no se fraguaría nada nuevo sin ese exquisito balance entre el hacer y el deshacer, entre construir y destruir.
Se dice que Kali se invocal para destruir lo que no agrada ya de la vida, las programaciones que no permiten avanzar. Se dice que permite la entrada de una nueva visión en las situaciones, algo similar a ese sutil balance entre el Eros y el Tánatos que se requieren para la psicodinamia descrita en el psicoanálisis.
El tema es no invitar jamás a esta fuerza sin consciencia de que existe, por eso me parece interesante que en estas culturas se le ponga un nombre propio, una delimitación clara de sus características, un alcance y una forma de "tangibilizar" porque no es entonces un vendabal irreconocible como lo que nos sucede en el mundo cotidiano donde puedes ver actuar a esta potencia en formas sorpresivas, avasallantes y descontroladas que tanto nos aterrorizan.
¿Qué es invitarla sin consciencia? Cómo dice Yehuda, el odio sin razón entre los seres humanos. La envidia, la rabia, el rencor ¿Que son esas emociones si no energía afín a esta destructividad? Si actuas así, eres afín a ello y el mundo se manifiesta en respuesta.
La fuerza de la transformación debe ser proactiva, por eso la insistiencia de desarrollar la consciencia, para que ella vaya por delante.
A veces la vida nos demandará cambios drásticos y rupturas, pero la gran energía del cambio se puede invertir con esos fines, como aperturas de caminos, porque de lo contrario, si, despertar a Las Furias griegas, a la Leona Bastet (que puede ser una gata dulcísima o una Leona feroz) egipcia, a la Kali hindú nos habla de que la potencia de la metamorfosis la transformación, de lo nuevo sobre lo caduco existe y puede ser herramienta o condena.
A veces me gusta hablar de temas que no son Kabbalah como tal, porque la experiencia de la espiritualidad humana es inmensa y a fin de cuentas, es una.
Hoy es Shabbat Ki Tisa. En esta porción se construyó el Becerro de Oro, la manifestación de todas nuestras idolatrías humanas y aun así el Creador nos dió una segunda oportunidad y muchas más.
Si tu idolatría es la energía de tu ira, el reclamo, el juicio duro, la envidia, la depresión, hablar mal de otros...este Shabbat está lleno de misericordia, pero hay que ser afín a ella para que descanse en nuestras vidas. =)
Shabbat Shalom querida Comunidad del Blog.
Prana Pascual
Imagen http://www.victoriapaints.com/gallery/v/gallery1/Best+Kali.JPG.html
