Miércoles, 17 de julio de 2013
Aunque es importante buscar constantemente
mejorar nuestras vidas, la preocupación no es una herramienta para un cambio
proactivo.
La preocupación es la forma del ego de evitar que experimentemos la grandeza que está en nuestro alrededor.
La vida es una obra en proceso y para nosotros siempre hay más por hacer, pero al dejar ir la preocupación podemos permitirle la entrada a lo feliz a lo largo de todo el hermoso proceso.
La preocupación es la forma del ego de evitar que experimentemos la grandeza que está en nuestro alrededor.
La vida es una obra en proceso y para nosotros siempre hay más por hacer, pero al dejar ir la preocupación podemos permitirle la entrada a lo feliz a lo largo de todo el hermoso proceso.
Yehuda Berg
___________________
La energía que invierto aún en lo que
no funciona, no se pierde, se queda invertida en mi cuenta de milagros.
Esto me lo dijo una vez uno de mis Maestros con preocupación y yo diría que casi con un poco de temor en la voz --lo cual no es común en ellos-- urgiéndome a dejar algo que yo estaba haciendo que contenía una buena porción de riesgo que parecía no muy útil y si simplemente un "buscarle ruido a la situación", por supuesto yo no desoí a mi Maestro, pero sobre todo recuerdo que esa frase fue la que me dijo, "la energía que inviertes no se pierde, se queda invertida...así que cierra eso y confía en que lo bueno que tu pusiste va a estar para ti ahí, en tu cuenta..."
¿Porqué lo traigo a colación con este tema?
Porque de alguna forma, algo que yo he tenido que ir manejando a lo largo de mi vida en sus diferentes gradientes, es la ansiedad que se transforma en angustia, en una seria preocupación. Lo malo de este "transtorno" de la ansiedad, es que en algunas ocasiones podía volverse realmente disfuncioanal hace años, tomando casi por completo mi voluntad, no dejandome actuar con libertad de albedrío, sino meramente reactiva a una especi de miedo exagerado y responsividad exagerada ante las cosas incluso las que no me correspondían, entonces se podía volver muy inmanejable.
¿Tu eres preocupón? ¡Muy bien! Muy bien si te vas al orgen semilla de ser alguien que quiere tomar parte que quiere ser participativo de la solcuión, pero cuando se viuelve simplemente disrruptivo, paralizante, hay que hacer un alto y poner orden. Tu haces tu mejor esfuerzo, inyectas tu mejor intención...Pero la vida no se mueve a jalones o a empujones...haces tu trabajo de inyectar consciencia, de usar tus recursos y palabras, de aplicar tu inteligencia y entendimiento, tu buena voluntad, de involucrar a tiempo y d eno dejar círculos abiertos o fugas de energía en pendientes que se vuelven añejos...es decir haces la tramitología de la vida consciente...querer obligar a que las cosas pasen de una o de otra manera, mortificarte a que sólo hay una forma --la que tu piensas-- de que las cosas se resuelvan, sólo trae como consecuencia una inmensa carga de preocupación.
Moisés hizo su trabajo intensamente. Lo hizo cuando uvo que hacerlo y no le dió la vuelta. Finalmente no podría entrar él a Israel en esta ocasión...sin embargo le fue asegurado por el creador que el sería el guía para llevarnos a la Tierra Prometida por haber hecho bien su tarea...no en ese momento...pero cuando nosotros estuvieramos listos y fuera lo óptimo para el proceso...
¿Y no es acaso que realmente sigue siendo el nuestro Guía? ¿No te parece muy impresionante que aún hoy día, con quien vamos caminando nuesros pasos en el desierto es con él?
Y el sigue siendo el Guía...porque así es cómo es..aún si el se quedó sólo viendo de lejos la tierra de canaan desde algún punto alto en el Monte Nebo...aún si nadie sabe donde está enterrado...el sigue aquí llevandonos hasta las orillas de la tierra de la consciencia... =) Sin preocuparse de más. =)
Pon cada cosa en su lugar, especialmente ordena tu energía en donde debe estar. La preocupación es energía fuera de lugar, así que simplemente haz tu parte, las piezas se van a ir acomodando...con tu angustia y sin ella... Mejor sin ella. ;) ¿Vale?
Ocupémosnos más que Pre-ocuparnos. Aquí y ahora ¿Qué toca hoy?
Prana Raquel Pascual