Lo que la tierra prometida representa es: un estado de consciencia elevado.
Entrar a Israel (representado en esta tierra por el territorio de Israel físico, pero no necesariamente el país actual), requería de una transformación interna muy profunda, a la cual no todo mundo llega en el mismo momento ni de la misma forma.
En la porción anterior sucede una solicitud muy particular de la que no hablamos pero que me parece interesante retomar en vista de que en esta porción Moisés es avisado por el Creador de que él no debe ingresar.
En la porción anterior, las tribus de Rubén (Reuvén),
Gad y la mitad de la tribu de Manasés (Menashé) pidieron a
Moisés (Moshé) quedarse en el lado oriental del río Jordán en vez de cruzar con
el resto de Israel hacia la tierra prometida. Ellos argumentaron que ese
territorio era adecuado para sus extensos rebaños y, en apariencia, optaron por
una solución práctica y conveniente.
Según la Kabbalah, hay una explicación mucho más profunda
detrás de esta decisión. El Jidá (Rav Jayim Yosef David Azulái), prominente
sabio kabbalista, señala que la verdadera razón era que espiritualmente no
habían alcanzado el nivel suficiente para merecer la elevación que implicaba
entrar en la tierra de Israel. Ellos tuvieron el deseo —que experimentaron como
natural y voluntario— de quedarse fuera, pero en el plano espiritual esto
correspondía realmente a una carencia interior. No era un premio, sino una
forma encubierta de quedarse en un estado espiritual inferior porque aún tenían
trabajo interno por hacer. El Creador, por misericordia, no los avergonzó
públicamente, sino que puso ese deseo en su corazón para que ellos mismos
pidieran esa concesión y así no se viesen humillados ante el resto del pueblo
La decisión de que no entre Moisés, como ya lo hemos explicado, es porque con el entrando se hubiera logrado el proceso llamado de Mesías, un estado de elevación de consciencia generalizado, pero eso hubiera dejado atrás a personas que aún no estaban listas.
¿Qué entiendes tú por consciencia elevada? Esta es una pregunta importantísima de hacerse porque a veces hablamos de "vibrar alto", de estar elevado etc. pero no sabemos bien a qué nos estamos refiriendo y cómo compararnos con un "estándar".
Al día de hoy, si el juego de la vida terminara ¿Sentirías que creciste tanto como tu potencial te lo podría permitir? ¿Has resuelto tus resentimientos y rencores sinceramente a través de un entendimiento de proceso más alto? ¿Todavía te atrapan los dramas terrenales de la política, las redes sociales etc.? ¿Todavía sientes contradicciones importantes en tu interior? ¿Todavía tienes deseos terrenales de fama, poder, reconocimiento o algo que sientes que aún no logras resolver? ¿Estás aún muy inmiscuido con el drama humano?
¿Para ti que está significando tener un nivel de consciencia elevado?
Es una pregunta importante por hacer para tener una noción más precisa de si nosotros querríamos entrar o no a Israel en este momento...o que nos hace falta. 😉
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://es.wikipedia.org/wiki/Tribus_de_Israel