Jueves 8 de enero de 2015
Para nutrir y dar vida y energía a este mundo herido, tenemos que traer el humanitarismo en nuestra vida cotidiana.
¿Qué quiero decir con esto? Pues bien, según el diccionario Merriam Webster, un humanitario es "una persona que trabaja para hacer la vida de otras personas mejor." Así que cuando decimos "muchas gracias" a nuestro cónyuge cuando él nos trae una taza de café, o preguntamos a la persona en el cubículo de al lado en el trabajo qué cómo está,no debemos hacerlo simplemente para ser cortés o "lindo", sino porque tenemos un deseo de crecer nuestra ocupación por la humanidad y nuestra conexión con la Luz del Creador .
La idea no sólo es estar al tanto de los que nos rodean, sino también para ser dispuestos y listos para extender nuestra energía hacia ellos.
Karen Berg
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¿Cómo va esta semana Querida Comunidad? ¿Qué has observado en tí mismo?
Es muy impresionante que ante la experiencia tan vívida del escenario de la "realidad" se nos olvide tan fácilmente los conceptos que debemos saber para transformar-nos y transformar nuestro entorno ¿Lo ves?
Es muy impresionante para mi cómo es de fácil sentirnos abrumados o deprimidos, ansiosos o llenos de ira y no recordar que eso no somos nosotros, y con nosotros me estoy refierendo a nuestra Alma.
El Faraón --nuestro Ego-- no recuerda a "Yosef", pero nosotros, estudiantes de espiritualidad debemos hacer un llamado inmediato a nuestro entendimiento y a un bien que siempre denominamos "certeza", certeza no de que las cosas serán cómo nuestro ego nos dicta que quiere con reclamos infantiles, sino cómo son mejores para el proceso...pro-ce-so...¿Recuerdas esa palabra cuándo quieres tomar decisiones definitivas ante eventos aislados?
El miedo es un gran distractor. La ira, la desconfianza, el rencor...todos esos son los farones de nuestra Humanidad...nos hace ver amenazas donde no las hay y desconocemos a la Luz, hasta llegar a acciones que rayan en lo absurdo.
¿Puedes tomar un momento hoy y elevarte por encima del 1%, por encima del pequeño evento y observar como a vista de ave lo que está pasando? ¿Podrías separarte lo suficiente emocionalmente de lo que está pasando?
Si, la vida nos plantea retos y situaciones que debemos resolver...de eso se trata...¿Puedes ver que es tan sólo un instante en la inmensidad de lo eterno?
Lo que te esté pasando en este momento tiene la respuesta en el verbo que usamos para describirlo "PASANDO"...no "quedando", es algo que pasa, que no se queda, que no se instala para siempre...si puedes tomar la esencia del mensaje y del aprendizaje y dejar ir la materia que sólo se prestó para que pudiera entrar en tu radio de percepción, nada más, vas a hacerte un gran bien y se lo harás a tu círculo de influencia.
"Pasa" y nosotros sólo estamos llamados a ser mejores al resolverla, pero la primera parte de la solución es en identificar que esto nada en nuestra vida es estático. Todo está en constante movimiento y los únicos que creemos que podemos parar e instalarnos en la emocionalidad somos nosotros..."ya nunca más seré feliz" "ya nunca más volveré a estar bien" "ya nunca más volveré a querer"... o.O
Las emociones son pasajeras por definición. Recuérdalo cuando estés instalado en la gravedad del momento. Ya sé, yo misma lo experimento, no soy inmune al ataque, pero entre nosotros --cuando uno está en mejor momento que otro-- nos debemos de apoyar para salir de esas oleadas de "creencia" de que "la proyección" es verdadera. En eso no solo nos podemos sino nos debemos apoyar.
Lo que estés viendo en tus reacciones de esta semana trata de aislarlo lo suficiente cómo para que veas directo a los ojos a tu ego más incisivo...si lo reconoces y lo diferencias de ti, te será mucho más fácil vencerlo.
Al ego no lo erradicamos, ni es la idea mientras estamos en este Mundo, al ego lo queremos transformar: polarizarlo para que sea positivo, ya no destructivo.
Toda esa energía que estás usando para maltratarte a ti mismo o a otros, o para desconfiar, para criticar, para dejarte caer en esas espirales de depresión y descreímiento...toda esa energía es el combustible para el Bien.
Si lo logras reconocer y recordar cuántos otros momentos de Bien hay, cuántas bendiciones existen, cuánto puedes apreciar a los que te han ayudado y acompañado en otros momentos, cuánta belleza hay en este Mundo, entonces verás que todo es pasajero y que tu puedes disfrutar aún de este viaje y hacerlo muy placentero para los otros pasajeros del vagón que compartes en esta vida.
Toma la responsabilidad YA de que hoy sea un muy buen día sin importar lo que te grite tu Satán.
Está en tu poder.
Prana Raquel Pascual
Imagen encontrada en Pinterest
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jueves, 8 de enero de 2015
miércoles, 7 de enero de 2015
Miércoles 7 de enero de 2015 Buenas vibraciones
Miércoles 7 de enero de 2015
Consciencia diaria por Karen Berg
Cada uno de nosotros es un mundo en sí mismo. Cada persona despliega una vibración específica de energía. Estas vibraciones se crean a través de nuestras palabras, pensamientos y acciones.
Hoy, tomemos un minuto para recordar que lo que sale de nuestra boca es aún más importante que lo que entra, y que no es tanto cómo oramos lo que importa, sino cómo nos comportamos, porque todas y cada una de las acciones son como una oración.
Lo que decimos y hacemos crea la energía que transmitimos a los más cercanos a nosotros y al resto del mundo.
Karen Berg
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Sabemos que Shemot es una semana en que podemos reconocer a nuestro Faraón.
Hemos dejado atrás el tiempo en que Yosef era el Primer Ministro que se encargó de distribuir la prosperidad hacia las Naciones desde Egipto, ese tiempo pasó. Los israelitas seguían en esa tierra después de la muerte de Jacob y de Yosef ¿Qué fué lo que pasó entonces? Esto nos lo narra este segundo libro del Pentatéuco:
¿Qué fue lo primero que le sucedió a este nuevo Faraón? Que no recordaba ni conocía a Yosef.
Consciencia diaria por Karen Berg
Cada uno de nosotros es un mundo en sí mismo. Cada persona despliega una vibración específica de energía. Estas vibraciones se crean a través de nuestras palabras, pensamientos y acciones.
Hoy, tomemos un minuto para recordar que lo que sale de nuestra boca es aún más importante que lo que entra, y que no es tanto cómo oramos lo que importa, sino cómo nos comportamos, porque todas y cada una de las acciones son como una oración.
Lo que decimos y hacemos crea la energía que transmitimos a los más cercanos a nosotros y al resto del mundo.
Karen Berg
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Sabemos que Shemot es una semana en que podemos reconocer a nuestro Faraón.
Hemos dejado atrás el tiempo en que Yosef era el Primer Ministro que se encargó de distribuir la prosperidad hacia las Naciones desde Egipto, ese tiempo pasó. Los israelitas seguían en esa tierra después de la muerte de Jacob y de Yosef ¿Qué fué lo que pasó entonces? Esto nos lo narra este segundo libro del Pentatéuco:
¿Qué fue lo primero que le sucedió a este nuevo Faraón? Que no recordaba ni conocía a Yosef.
"Y se
levantó un nuevo Faraón que no conocía a Yosef."
Para fines prácticos no estamos hablando de un Faraón histórico de museo, debemos poder aplicar a nuestra propia vida el concepto, a nuestro propio proceso: el reconocimiento de nuestro propio Faraón acechando una vez más nuestro momento actual.
Explicaba nuestro Maestro David Benzaquén en la clase de Shemot del 2007 lo siguiente:
"Cuando la persona llega
a desconocer o de apreciar lo que la otra ha hecho o quien ha sido, es justo esto, este desconocer a Yosef. Cuando la persona llega a desconocer o de apreciar lo que la otra persona hizo
por uno, ese es el principio del fin. Deja de reconocer al Creador."
Es importantísimo saber que el modo robótico de actuar nos captura en el momento en que nos distraemos, es muy impresionante cómo nuestra memoria se dilúye y lo único que aflora es el juicio, el juicio por la gente que quizás en otro momento ha sido no sólo una buena persona, quizás hasta nos haya salvado de muchas, quizás haya dejado de hacer cosas de su propio interés por ver por nosotros, quizás nos advirtió de algún peligro o nos acompañó en la tragedia. Quizás simplemente compartimos las risas de antaño.
¿Estás cayendo en esa ingratitud?
Es super fácil...y es dicho sea de paso, la mejor manera de romper relaciones que podrían nuestro cobijo siempre, por nuestra falta de apreciación y de memoria espiritual.
Ojo: Compartir, orar, hacer acciones de caridad etc, tienen como objetivo permitirnos ponernos por encima de esa capa de negatividad que nos hace caer en esos estados de depresión o de juicio severo que no son otra cosa que el Satán dándose un festín con nuestra energía.
Trata de recordar ¿Cuántas veces no has roto ya o acabado con relaciones por esta desmemoria del bien recibido? ¿De no reconocer lo que s había y estar concentrado en la carencia?
Volvamos al punto de esta semana: Tomar responsabilidad.
Nada te está pasando, tu le estás pasando a la vida y si le estás pasando con el mismo modelo de exigencia infantil, de berrinche, de incomprensión...el que va a pagar el precio al final eres tú.
Necesitas corregir. Para eso estamos vivos aún, para corregir lo que hemos estado generando.
Ten cuidado. El Faraón no es un personajillo cualquiera, es un rey que manda sin que se le chiste. Tiene el poder absoluto en esa Nación y se le considera más allá de todos los humanos...pero sabemos que en realidad, no era así....tampoco tu ego es imposible de reconocer y sobrepasar, está peleando con tu propia fuerza...¿Es fuerte? Así de fuerte eres tú, pero lo estás dejando que te aplique este yugo con tus propios medios. Tu lo estás reconociéndo como tu deidad, como tu autoridad.
¡Despierta! Aún estás a tiempo. La oportunidad es aquí, hoy. O preparate para revivir el patrón destructivo de otras ocasiónes.
¿De verdad quieres eso?
Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Imagen Pharaoh Seti I with Hathor, detail, Louvre.
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