El deseo de recibir es parte de la Creación, no es algo que tenemos o que debemos eliminar; quizás en otros caminos espirituales se habla de eliminarlo, pero desde la mirada de la Kabbalah, nosotros demandamos al Boré (Al Creador)a la Luz de que nos dieran la oportunidad de sentirnos "en control" en esta ilusión para aprender a ser como Di.os, sin embrago la Luz está presente con y a pesar de nosotros, hagamos lo que hagamos.
Remover la ilusión de que la Luz no está, esa es nuestra tarea, por eso hablamos tanto de desarrollar la certeza de que sea lo que sea que nuestros sentidos nos hagan experimentar, saber que es una ilusión.
No controlamos a la Luz ni al deseo de recibir sino que se espera que sea a la ILUSIÓN a la que podamos controlar. Remover voluntariamente a nuestro deseo de recibir para sí mismo haciendo acciones voluntarias de restricción es como podemos ir adquiriendo ese control, de ahí que se llame atadura de Isaac.
Akedat Isaac (la atadura de Isaac) es el nombre en código de esta tarea.
No te puedes deshacer del deseo de recibir pero si controlarlo, no dejar que ese deseo sea el que te controle a ti. Por eso en el código, el Creador pide un Korban, es decir, un sacrificio. En la narrativa, El Creador deja que las cosas sucedan hasta que Abraham lo ata y está a punto de llevar a cabo la acción, es decir, que haga todo con la convicción de realmente hacer la acción de "eliminarlo", más sin embargo ya una vez que lo ve en esa consciencia, lo detiene enviando a un ángel para que no lo permita.
Ojo, también en este evento, El Creador deja que Isaac llegue a esa consciencia, dejarse sacrificar. Por esto este es uno de los episodios más importantes dentro de nuestro desarrollo espiritual: Mientras estemos encarnados no podemos eliminar al 100% al ego, ni es lo que queremos.
El deseo para recibir es el motor de muchas buenas creaciones y cumplimiento de objetivos, por supuesto si y solo si lo tenemos bajo control no se convertirá en un caos, sino en una revelación de la presencia de la Luz en este plano. Si no hacemos esto, él nos controlará a nosotros (el ego a nuestra alma encarnada en nuestro cuerpo), el tema es que si quisiéramos desaparecerlo, tendríamos que ser sentados en meditación por el resto de nuestros días y esto, es realmente imposible salvo que entráramos en un estado monacal y eso, si no tuviéramos que comer o que tener funciones corporales (que implicar recibir aunque nos pese). La verdad es que quizás si pudiéramos, nos perderíamos bastante de la experiencia que el alma necesita para entender niveles más elevados de consciencia.
En nuestro cuerpo está la clave de que tendremos que enfrentar la prueba de atar a Isaac (a nuestro propio deseo de recibir). Siempre habrá que respirar, comer, dormir, ir al baño etc. todas esas son funciones - nos guste o no- en las que tenemos que tomar algo del mundo, y claro, eso no nos conforma porque estamos hechos de deseo en nuestra fórmula, nos guste o no 😅
En fin ¿Cómo atas a tu Isaac en tu vida diaria? ¿Qué sacrificio haces que transforme tu experiencia de desear en este mundo para crear no solo para consumir?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Basado en plática de El Rav Berg
Imagen https://es.wikipedia.org/wiki/Sacrificio_de_Isaac