jueves, 6 de noviembre de 2025

La recompensa


Tres visitantes (que representan a Di.os o son Sus mensajeros) se aparecen a Abraham cerca del encinar de Mamre y le anuncian que su esposa Sarah concebirá un hijo en el plazo de un año. Sarah, al oír esto, se ríe incrédulamente, de ahí el nombre Isaac, que significa "él reirá".

Isaac será el primogénito de Sarah, aunque ya Abraham había tenido otro hijo - Ismael- con la sirvienta de Sarah, Hagar.

La historia nos cuenta que Saraí (el nombre con el que primero se conoce a la que después es Sarah), era estéril, o al menos estaba bajo esa condición, (por ello habían aceptado que Abraham procrease con la sierva), pero cuando Di.os decide otra cosa -a partir del mérito de ella-, abre su vientre para que pueda concebir aún en una edad ya muy avanzada, y esa es la anunciación que hace reír en primera instancia a la Matriarca.

Sin embargo, aunque la historia "principal" la seguiremos con la pareja de esposos, la historia de la otra mujer y su hijo también siguen desarrollándose y tiene su propia relevancia.

Hagar, la sierva cuyo nombre en hebreo significa "la que huye" o "la recompensa", era la servidumbre egipcia de Sarah y provenía de un linaje noble, probablemente hija del faraón, según midrashim tradicionales. La Torá destaca su origen para mostrar la nobleza moral que posee.

En el relato bíblico, tras huir por el trato duro de Sarah, es detenida por un ángel que le ordena regresar y someterse de nuevo a ella. Este acto de aceptación y humildad —volver a una situación difícil y aceptar su posición subordinada— es reconocido en la Kabbalah como un gran mérito espiritual. Hagar encarna la humildad verdadera, el reconocimiento de la voluntad divina y la aceptación del lugar que Di.os le asigna en el mundo, lo cual la hace merecedora de dar a luz a un hijo tan importante como Ismael.

Ismael a su vez fue el patriarca de un gran pueblo y portador de bendición divina.  Ismael representa aquellas partes de la realidad que existen fuera del pacto con Isaac, pero que son también indispensables para el equilibrio del mundo y la diversidad humana.

Hagar es ejemplo de sumisión espiritual y fortaleza en la adversidad, e Ismael, su hijo, es símbolo de la expansión de la humanidad y las naciones, llamado a cumplir un rol relevante bajo la bendición divina y cómo todas las expresiones humanas somos importantes en la corrección colectiva.

Se lee en algunas interpretaciones que Hagar siguió bajo la protección de Abraham aún después de la muerte de Sarah, pero eso se verá en la siguiente porción, no nos adelantemos. 😌

Todos tenemos un rol, y a veces aunque queremos desembarazarnos de él, vale bien que cumplamos nuestra misión antes que abandonarla, porque tiene un sentido para el plan de nuestra vida y muy posiblemente de los que nos rodean. Lo interesante aquí es pensar "para qué", "qué" y "cómo" hacerlo. Seguramente con humildad, ya que muchas veces no será del todo placentero, pero así como Hagar quiere decir la que huye, eventualmente a su regreso y cumplimiento simboliza "la recompensa".

¿Y tú que misión tienes que aunque parezca larga y demandante, tienes que rendir cuentas hasta que se vea cabalmente cumplida?

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://www.enlacejudio.com/2021/06/10/hagar-amada-por-d-os-y-abraham-la-importancia-de-la-humildad-en-la-tora/



miércoles, 5 de noviembre de 2025

Ver ángeles


El nombre "Vayera" significa "y apareció [Di.os]", reflejando la manifestación de la Luz Divina a Abraham, que simboliza un nivel de consciencia espiritual por encima del esfuerzo humano.

Representa el paso de un avance individual hacia una conexión más profunda con la divinidad y una elevación en la espiritualidad que solo puede ser alcanzada por la intercesión divina y la apertura interior verdadera.

La porción de Vayerá la recordamos como la de la visita de los tres ángeles.

En hebreo, la palabra para "ángel" es מַלְאָך (malaj), que significa "mensajero". La palabra plural es מַלְאָכִים (malajim), en cualquier caso, veremos que en varias ocasiones se llegan a presentar como si fueran personas aparentemente encarnadas, pero que vienen a decir algo trascendental que hay que estar dispuesto a escuchar, es decir, tienes que tener ya una apertura de consciencia para que cuando tengas estas oportunidades de tener mensajes de lo Alto, ser ya capaz de percibirlos y de escucharles... 

¿Crees haber tenido contacto con los ángeles y te has dado cuenta de ello?

Yo creo que todos hemos tenido ese tipo de contacto, pero es indispensable tener el mérito de estar abierto para darse cuenta y hacer caso, por eso me verás decir en muchas ocasiones en este blog que la necedad es un rasgo muy primitivo, muy básico de la naturaleza terrenal de los humanos. No escuchar es muy peligroso para tu disposición al crecimiento interior ya que es como si te ofrecieran un obsequio y tu lo tiraras sin siquiera abrirlo y quizás eso era la solución o el entendimiento que necesitabas para salir de una situación compleja.

El mérito que tuvo Abraham para verlos y escucharlos, fue primordialmente su bondad y su hospitalidad

Reflexionemos: para ser bondadoso y para ser hospitalario, lo indispensable es ser capaz de estar atento a las necesidades de los demás. Esto, en un mundo que parece tan solo ser una gran cadena alimenticia en que el pez grande se devora al pequeño, resulta ser que puedes percibir a otro y considerarle tu igual, que seguramente tendrá necesidades, quebrantos, amores e historia. Poder ver al otro, tiene como condición sine qua non, dejar de verte tan solo a ti mismo y ser capaz de dejar atrás tu egoísmo.

¿Cómo ves? ¿Ya estás listo para notar el mensaje de un ángel si viene? Porque si estás distraído o ajeno, aunque vengan, aunque te jalen de la manga no te darás por avisado. Si estas demasiado "en-ti-mismado", ni el mismo Di.os logrará sacarte de tu individualismo...con todas las consecuencias que esto traerá.

Feliz miércoles Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Apoyo en Perplexity IA - Imagen https://davidnesher.com.ar/10591-2/