martes, 30 de julio de 2024

El viaje de la vida


La vida es un viaje en el que llegamos a distintas estaciones. Lo podemos llamar ciclos, etapas o capítulos, el tema es que la vida es una constante oportunidad de conocer lugares, personas, experimentar situaciones, problemas, circunstancias, y especialmente es un plazo con el que contamos, para conocernos a nosotros mismos y desarrollarnos.

No siempre estamos en nuestro mejor momento, pero usualmente sabemos que el clima cambiará, que habrán nuevas variables y que si hay algo que la vida ofrece, es cambio constante.

En esta semana estamos terminando un libro de la Torah. De los cinco libros del Antiguo Testamento, en esta semana acabamos la lectura de Números, en la cual se habla de 42 estaciones a las que llegaron los israelitas durante su trayecto en el desierto.

Nos dice la maestra Karen Berg:

La orientación que el Creador nos da esta semana viene en forma de dos porciones de la Torá. Esta semana tenemos una porción doble llamada Matot-Maséi. Puede traducirse como “el viaje de la tribu”. En la actualidad, aunque no lo reconozcamos, somos las tribus de Israel. Somos los descendientes del pueblo sobre el que leemos cada semana y cuyo viaje continúa hasta el día de hoy. Al igual que los israelitas, seguimos recorriendo el viaje de la vida, seguimos aprendiendo y creciendo.

Caminamos por el mundo descubriendo cómo cumplir nuestro destino que consiste en convertirnos en seres de amor y compartir. La tarea puede parecer simple, pero, incluso después de miles de años, seguimos siendo incapaces de llevarnos bien con nuestro prójimo.

El viaje es auténtico y la meta no es fácil de alcanzar. No obstante, la Divinidad siempre nos acompaña a lo largo del viaje, nos guía, nos motiva y se asegura de que al final lleguemos a nuestra meta. Mientras leemos sobre los viajes de los israelitas, obtenemos la energía que necesitamos para continuar avanzando. 

Hasta hoy, ¿Qué testimonio das de tu viaje? ¿Qué has aprendido que al principio no sabías? ¿Cómo te ha transformado la trayectoria?

No pierdas de vista las lecciones aunque vengan muchas más.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt 

Itálicas: https://www.kabbalah.com/es/articles/the-journey-home/

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lunes, 29 de julio de 2024

El hilo rojo


Hoy quiero recordar el uso de una herramienta simple pero que -llena de intención de protección-, busca ser un instrumento espiritual de salvaguarda de nuestra barrera energética. 

Cuando estamos en un camino espiritual, sea cual sea, normalmente buscamos estar puros de la negatividad, sin embargo es cuando eres más susceptible a que aún inadvertidamente la gente pueda querer tu Luz y la tome sin permiso, tomar tu energía para sí mismos y quizás ni darse cuenta, por eso hoy quise traer de nuevo a mi memoria el beneficio del hilo rojo en la mano izquierda.

"Para entender el propósito, la necesidad y el poder del Hilo Rojo, primero debemos entender la fuerza conocida como “mal de ojo”. Los kabbalistas se refieren a ella como ayin horé. En Italia, se llama malocchio. Los árabes lo pronuncian ayin harshá. Los escoceses lo conocen como droj shuil; los romanos lo denominaban oculus malus.

Como quiera que elijamos llamarlo, el concepto del mal de ojo data de miles de años atrás. El mal de ojo es mencionado en la Biblia y es un fenómeno que reconocen musulmanes, judíos y cristianos. Los gigantes de la filosofía griega —Sócrates, Platón y Aristóteles— también hablaron de ello. Moshé escribió al respecto. Reyes, reinas y presidentes han preparado estrategias para cuidar a sus naciones de sus efectos. De hecho, el maquillaje de ojos se originó en India como una herramienta para proteger a las personas de la corriente visual negativa causada por el mal de ojo.

Los kabbalistas enseñan que los ojos son la ventana del alma; de todos los orificios del cuerpo, los ojos contienen la conexión más directa con nuestra esencia pura y divina. Por lo tanto, los ojos son el portal a través del cual podemos crear y extraer la mayor Luz o la mayor oscuridad. La decisión es nuestra. Hay muchas capas y matices sobre la conciencia del mal de ojo; no está representada por un único pensamiento o sentimiento. La forma más extrema del mal de ojo es el odio, que suele caracterizarse como la pérdida total de la dignidad humana. Cuando alguien mira a una persona con odio en su corazón, está llena de mal de ojo e indistintamente de si su odio es expresado en palabras o acciones, esa fuerza del mal de ojo tiene el poder de penetrar el escudo espiritual de la persona por quien alberga animosidad.

El mal de ojo se manifiesta en una variedad de otras formas que podrían parecer menos extremas que el odio, pero, en realidad, igual tienen el poder de influir en el bienestar físico y espiritual de otro ser humano. Cuando la mayoría de nosotros escuchamos el término mal de ojo, lo reconocemos como un código de la envidia; aquello que activa sentimientos de rabia y resentimiento en muchísimas personas cuando están frente al éxito o la buena fortuna de otro. El habla maliciosa, en particular el chisme, también es parte de la conciencia del mal de ojo, ya que la gente tiende a hablar mal de otras personas cuando sienten envidia.

¿Tú que has experimentado?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Basado en https://www.kabbalah.com/es/articles/red-string/

Imagen https://thequest1.wordpress.com/2012/11/12/kabbalah-el-descubrimiento-del-hilo-rojo/