Viernes, 7 de junio de 2013
Cuidarnos a nosotros mismos es una parte
importante de cuidar a otros.
Después de todo: mientras más saludable es el árbol, mejores son los frutos que tiene para ofrecer.
Para ser un mejor amigo para aquéllos a nuestro alrededor, es esencial que también empecemos a ser un mejor amigo para nosotros mismos.
Después de todo: mientras más saludable es el árbol, mejores son los frutos que tiene para ofrecer.
Para ser un mejor amigo para aquéllos a nuestro alrededor, es esencial que también empecemos a ser un mejor amigo para nosotros mismos.
Yehuda Berg
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Lo que me gusta tanto de estudiar Kabbalah, es que nunca se queda inmóvil, siempre hay más profundidad y más enseñanza cuando pensabas que ya estabas en el punto de la comprensión, y entonces sabes que debes volver a estar dispuesto a aprender.
Hace poco leía una frase de un escritor de ficción muy famoso que decía que la gran capacidad que se nos requiere en esta época es la de aprender, desaprender y reaprender, cuantas veces sea necesario.
Cuando leas el texto de Michael verás una perspectiva distinta que ahora nos brinda Michael...Yo lo que te quiero decir es: Si, hay una nueva comprensión...¿Pero nosotros ya no estamos instalados en el dolor de la carencia? Lo que veo es que el proceso continua hasta irse haciendo luminoso, hasta volverse un Justo listo para buscar la corrección general, pero antes, hay que hacer esa corrección de la visión de la carencia, y lo prometedor es que de ese punto tan bajo, podemos elevar nuestra consciencia hasta esos nuevos niveles...y debemos sentir prisa de ello...hay tantas cosas pasando alrededor nuestro que deben corregirse YA...que no podemos dejar pasar los milenios una vez más.
Te comparto entonces este texto de Michael y te invito a pensar en tu proceso y cómo este ayuda al de todos.
"A través de la historia, el entendimiento de la porción de esta semana ha
sido que Kóraj (quien quería convertirse en el sumo sacerdote) se reveló en
contra de Moisés junto a otros 250 israelitas. Al final, Kóraj y aquellos a su
alrededor fueron tragados por la tierra. Es una historia con una connotación
“blanco y negro”: Kóraj= malo, Moisés y Aaron= buenos.
Sin embargo, resulta interesante que cuando comienzas a leer los comentarios
acerca de la porción de esta semana, puedes ver de hecho una diferencia en la
forma en que Kóraj es visto a medida que el tiempo progresa. Si bien las
primeras discusiones acerca de Kóraj son mucho más negativas, más tarde estás se
vuelven más positivas. Existe una razón espiritual interesante y muy importante
por lo cual esto ocurre.
En la Guemará, en la Mishná, por ejemplo, existe toda una
discusión acerca de si el alma de Kóraj tan siquiera tenía esperanza para su
corrección. Luego, cuando comenzamos a buscar en los comentarios y las
discusiones entre los kabbalistas, específicamente si buscas en los escritos del
Arí o los estudiantes del Baal Shem Tov, comienzas a ver a un Kóraj nuevo y
completamente diferente. Esto se debe a que tenemos que entender que la vida de
Kóraj no se detuvo. Incluso a pesar de haber muerto físicamente en la porción de
esta semana, su alma (al igual que la de todos) continúa viviendo.
Kóraj ha atravesado un proceso espiritual durante miles de años. El Kóraj que
conocemos esta semana en este Shabat no es el Kóraj que conocimos el año pasado,
o el Kóraj que los estudiosos de la Guemará y la Mishnah
conocieron hace miles de años atrás.
De hecho, nuestra meta en este Shabat es hacer una fuerte conexión con Kóraj,
ya que este Kóraj que existe actualmente puede ser de ayuda para nosotros. La
idea es que Kóraj era un alma asombrosa y que, como estamos a punto de aprender,
realizó algo increíblemente positivo, algo que la mayoría de nosotros nunca
estaríamos dispuestos a hacer.
Rav Yitzjak de Kamarna, un gran Kabbalista, dijo que Kóraj sabía que, aunque
Aaron era el sumo sacerdote durante la época del exilio, Kóraj sería el sumo
sacerdote en el tiempo del Mesías, la Redención Final. Sin embargo,
Kóraj no quería esperar; él quería traer la redención justo en ese momento, ése
era su único deseo. A pesar de ello y con la caída a causa del Becerro de Oro,
los israelitas no estaban listos ni dispuestos. Había mucha oscuridad, muchas
chispas aún estaban en el lado negativo y por ende, Kóraj no tuvo éxito.
Si comienzas a entenderlo en este sentido, empezarás a ver la porción bajo
una luz completamente diferente.
Kóraj se dirigió a Moisés y a Aaron y les dijo que querían intentar traer al
Mesías en ese momento, pero Moisés le dijo que no era el tiempo y que
las oportunidades para que tuviera éxito eran mínimas ya que había muchas
chispas aún en el lado negativo y lo vencerían. Kóraj le dijo: “No me importa,
estoy dispuesto a sacrificar y entregarlo todo y a morir física y
espiritualmente si no tengo éxito”.
Existe un hermoso concepto en el Talmud que establece que hay
almas gigantes que dicen: “Estoy dispuesto a perderlo todo para darle al mundo
una oportunidad para alcanzar el Guemar haTikún, la Redención Final” lo
que quiere decir que, incluso si no podrán estar presentes o aunque perderán
todo lo físico y espiritual cuando el Guemar haTikún llegue, están
dispuestos a tomar el riesgo. Esto es lo que Kóraj estaba diciendo.
Lo que ocurre en este Shabat es algo verdaderamente sorprendente. Kóraj
quería elevar todas las almas que cayeron en la oscuridad, traer la redención y
corregir el pecado de Adán y del Becerro de Oro.
Espero que cuando leas esto, Kóraj cambie completamente para ti. Él sabía lo
que estaba haciendo. Él sabía que las oportunidades para tener éxito eran muy
pequeñas, pero sintió el dolor de todas las almas que se encontraban en la
oscuridad, sintió el dolor del mundo. Él estaba dispuesto a perderlo todo,
estaba dispuesto a morir físicamente para traer el Guemar haTikún.
Muy pocas personas a través de la historia han estado dispuestas a hacer lo
que él hizo. La mayoría de nosotros trabaja duro pero ¿cuántos de nosotros dice:
aunque probablemente no tendré éxito, estoy dispuesto a entregar mi vida por la
oportunidad de terminar con el dolor, el sufrimiento y la muerte en este
mundo?
Observa el trabajo que haces y compáralo con el trabajo que Kóraj estaba
dispuesto a hacer. No se trata de buscar una manera de empujar cuando no se
supone que lo hagamos, se trata de ver lo que entregamos o sacrificamos. Y si
bien no estamos destinados a sacrificarnos como Kóraj, debemos llegar a ese
espacio entre lo que somos y lo que Kóraj es. Y uno de los más grandes obsequios
que podemos recibir de Kóraj en este Shabat es un tremendo despertar en nuestro
deseo y anhelo de sacrificarnos para el Guemar haTikún.
Kóraj estaba dispuesto a sacrificar, y lo perdió todo. Cayó espiritualmente a
los niveles más bajos y fue tragado por la tierra, y desde ese entonces, a
través del tiempo se ha estado elevando cada vez más alto, ya que estamos
acercándonos al Guemar haTikún. Es posible que Kóraj se haya elevado
muy alto, incluso más alto de lo que era en un principio.
Sí, Kóraj cayó y lo perdió todo, pero no es eso con lo que queremos
conectarnos. No queremos atraer cosas a partir de su falla. Debemos desear
conectar con su disposición a sacrificarse y perderlo todo. La gran pregunta que
debemos hacernos a nosotros mismos en este Shabat es ¿Qué tanto de Kóraj tengo
en mí? ¿Qué tan cerca estoy en mi disposición a sacrificar y dejar lo físico y
el Deseo de recibir para mí mismo con el fin de traer la Redención Final?
Cuando comenzamos a ver a Kóraj ahora, no es una historia triste en la que
las personas simplemente tenían grandes egos y trataban de minimizar a Moisés.
En cambio, observamos que esta historia es increíblemente inspiradora."
Michael Berg
Por la noche será Shabbat. Shabbat Shalom Querida Comunidad.
Prana Raquel Pascual
Post de Michael Berg
http://www.michaelberg.net/es/articles/%C2%BFqu%C3%A9-est%C3%A1s-dispuesto-sacrificar-realmente
La foto es la encontrada en este mismo post de Michael.
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