Del 14 al 20 de octubre de 2012
"Intentar" es una palabra de la que el Rav nunca ha sido muy entusiasta.
Algunos estudiantes pueden tener dificultad para comprenderlo. Para ellos, la Kabbalah puede parecer un camino para intentar ser mejores versiones de nosotros mismos, intentar superar nuestra naturaleza egoísta, o intentar vencer nuestros miedos y limitaciones.
Pero el Rav explica que hay dos tipos de personas en este mundo: aquellos que lo intentan y aquellos que hacen que suceda.
Muchos de nosotros tenemos comportamientos o adicciones negativas que hemos intentado vencer y si hemos fracasado, la cruda verdad es que normalmente estamos satisfechos con solo haberlo intentado. Nuestras razones para intentarlo son generalmente egoístas. Lo intentamos porque no queremos sentirnos culpables o porque queremos reconocimiento de otra persona.
Intentarlo es un tipo de conciencia, y a menudo aquellos de nosotros que lo intentan no tienen éxito.
Pero existe otro tipo de conciencia: la de la convicción. Es cuando intentarlo no es una opción.
Superar los desafíos requiere el compromiso de no rendirse nunca. El éxito viene cuando vemos lo que queremos cambiar o conseguir, y decidimos que hasta que no crucemos esa línea de llegada no podemos mirar atrás.
Aquellos que meramente lo intentan, a menudo no quieren realmente hacer que suceda. Sólo quieren sentirse un poco mejor consigo mismos.
Hacer que suceda significa realizar una transformación en nuestra conciencia para ocuparnos realmente de algo o alguien más que de nuestra propia comodidad.
En definitiva, en cualquier desafío al que nos enfrentamos tenemos que elegir si vamos a ser alguien que lo intenta o alguien que hace que suceda.
La Kabbalah no trata sobre intentarlo. Trata sobre saber que podemos lograr algo y saber que lo haremos.
Mientras estemos aquí en este mundo, todo es posible y todo es cambiable. Mientras sigamos esforzándonos y perseverando, podremos vencer.
Y nunca, nunca podemos rendirnos.
Así es como hacemos que suceda.
Todo lo mejor,
Yehuda
Algunos estudiantes pueden tener dificultad para comprenderlo. Para ellos, la Kabbalah puede parecer un camino para intentar ser mejores versiones de nosotros mismos, intentar superar nuestra naturaleza egoísta, o intentar vencer nuestros miedos y limitaciones.
Pero el Rav explica que hay dos tipos de personas en este mundo: aquellos que lo intentan y aquellos que hacen que suceda.
Muchos de nosotros tenemos comportamientos o adicciones negativas que hemos intentado vencer y si hemos fracasado, la cruda verdad es que normalmente estamos satisfechos con solo haberlo intentado. Nuestras razones para intentarlo son generalmente egoístas. Lo intentamos porque no queremos sentirnos culpables o porque queremos reconocimiento de otra persona.
Intentarlo es un tipo de conciencia, y a menudo aquellos de nosotros que lo intentan no tienen éxito.
Pero existe otro tipo de conciencia: la de la convicción. Es cuando intentarlo no es una opción.
Superar los desafíos requiere el compromiso de no rendirse nunca. El éxito viene cuando vemos lo que queremos cambiar o conseguir, y decidimos que hasta que no crucemos esa línea de llegada no podemos mirar atrás.
Aquellos que meramente lo intentan, a menudo no quieren realmente hacer que suceda. Sólo quieren sentirse un poco mejor consigo mismos.
Hacer que suceda significa realizar una transformación en nuestra conciencia para ocuparnos realmente de algo o alguien más que de nuestra propia comodidad.
En definitiva, en cualquier desafío al que nos enfrentamos tenemos que elegir si vamos a ser alguien que lo intenta o alguien que hace que suceda.
La Kabbalah no trata sobre intentarlo. Trata sobre saber que podemos lograr algo y saber que lo haremos.
Mientras estemos aquí en este mundo, todo es posible y todo es cambiable. Mientras sigamos esforzándonos y perseverando, podremos vencer.
Y nunca, nunca podemos rendirnos.
Así es como hacemos que suceda.
Todo lo mejor,
Yehuda
____________________
A veces, puedes ser simplemente "bueno".
Quizás eso sea de lo peor que te puede pasar. Pensar "ya soy suficientemente bueno porque no hago nada malo".
El mundo no fue creado para ser simplemente bueno, sino para ser creador. Por eso es que hemos trabajado todo este tiempo el deseo, porque si, claro, de manera desqeuilibrada, ese deseo nos da la opción de caer en conductas de avaricia, codicia, gula etc. Lo que seguramente catalogamos como pecados capitales, y uno de ellos a mi parecer muy destructivo, es la pereza.
Y uno podría decir ¿Porqué la pereza Prana? ¿A quien afectas si no haces nada?
Bueno ¿Has visto o eres de la gente que aborrece que se desperdicie comida? De quien se pone pelos de punta cuando alguien deja medio plato y lo tira sin consideración al bote de la basura? ¿Has tenido esa rechinante sensación de "no por favor...hay mucha gente que podría necesitarlo, que tiene hambre? Bueno, pues piensalo de la misma manera con tu potencial.
Si tu eres una persona con una serie de posibilidades, capacidades, virtudes, energía, cuando no la usas, es muy equivalente a tirar el plato de energía a la basura. "Mejor otro día, hoy hace flojera"
Mismo fenómeno, solo que el otro lo ves de manera más tangible, pero es absolutamente equivalente.
Sentarse a ver la vida pasar. Si estás en un estado de mente creativo me parece muy bien ver el paisaje, porque de ahí seguramente obtendrás inspiración, pero literalmente, quien sólo la deja pasar, está cometiendo la desconexión del ADN de la Creación.
Una pila que no está en un aparato al cual animar.
Intentar, prometer que un día si sucederá, pero que nunca llegar. Esas son las burbujas que generamos que nos van separando de la fuerza de la vida.
Un día verás que si lo hago.
Tzzzzzzz
Flojera llama flojera. Lamento decirtelo pero no es que más ahorres energía y que entonces de verdad un día tendrás energía para hacer. Esto es como en un generador, el movimiento es lo que activa, no la pasividad.
Lo decían las abuelitas, el que se sienta se cansa, y es que mientas estás activo estás en un circuito de ´que provee cada vez más lo que necesitas, pero si sólo estás en calidad de energía potencial...dejame decirte, hasta el agua se pudre de no tener movimiento, se llena de sedimento, de inmovilidad, se estanca, se espesa, se enmohece.
La porción de esta semana se llama Noah, mejor conocido por nosotros como Noé. En arameo este nombre quiere decir "estar cómodo".
Como nos explica la Biblia Kabbalísta: nunca podremos hacer un progreso espiritual, si permanecemos en nuestra zona de confort, si sólo estamos buscando la manera fácil, si sólo estamos buscando gratificación.
En esta porción podemos recibir la valentía y la determinación de tomar un camino que aunque pueda ser incómodo, nos brinde plenitud y satisfacción verdadera.
¿De verdad quieres estar haciendo zapping en la TV por los siguientes años de tu vida?
Piensalo bien.
Feliz domingo Comunidad. Actívate.
Prana Pascual
Consulta del contenido de la Biblia Kabbalísta editada por Kabbalah Publishing / yehuda Berg
Imagen Donna Downey http://www.donnadowney.com/paintings#ad-image-53
3 comentarios:
gracias Prana, empezaré por mí. Luego pensaré en quien pensé recién. Gracias.
jajajajaja y que apago la tele! Y que me pongo a estudiar... Gracias por el reminder, esta semana me estiro en areas de sombra con la certeza de que las ilumina la luz, y de que los miedos mas grandes en realidad no tiene ese tamaño, abrazos!
=)
beso y abrazo a ambas...y yo que me salgo a caminar y a tratar de quitarme la flojera de hacer algo de ejercicio, que buena falta me hace.
=)
Gracias por escribir!!
Prana
Publicar un comentario