jueves, 20 de junio de 2024

Recargar energía

He estado un poco enferma estos días y me siento baja de energía, como cuando el celular ya te marca en rojito y hace ese sonido como de las caricaturas cuando el trenecito se descomponía.

Enfermarse siendo un estudiante de espiritualidad no es lo mismo que enfermarse sin un contexto de causa-efecto y de que siempre estamos en un guion más grande que tan solo nuestra mini-desdicha.

Lo que tuve fue agudo más que grave y ya va en franca mejoría, pero mi energía no ha retornado, estoy como quien camina en la niebla.

Traté de meditar y solo pude estar con los ojos cerrados y en quietud. No está mal, no tengo porque estar siempre como campeona, pero si me asalta la pregunta ¿Me iré a quedar así? ¿Con este nivel como de neblina mental instalado?

Bueno. Para los que hacemos el trabajo: no. No necesariamente como estás hoy estarás mañana, nos movemos, cambian las circunstancias y volveremos a hacer lo necesario para recargar.

La porción de esta semana justo es Bahaalotjá  que se refiere a "bajar energía del Cosmos" ¿Qué sucede en la porción de la Torah en esta semana?

Aarón es mandado a encender las velas de la Menorá (candelabro de siete brazos), y la tribu de Levi, los Levitas, son iniciados en el servicio del Santuario pero también se lee que los israelitas se cansaron del Maná del Cielo (el pan del cielo), y empezaron a exigir carne a Moisés.

El maná caía en la cantidad necesaria todos los días, ni más ni menos, no había ni carencia ni exceso. El maná simplemente se absorbía, sin embargo, es verdad que a la vista y a la consistencia era muy simple, era como una semilla redonda, blanca y les empezó a generar nauseas.

El pan de la tierra que comemos, tiene corteza, para hacerlo hay que descascarar etc. por supuesto si hay desperdicio y este no se absorbe, se digiere, es decir este se pasa por todo un tubo y por etapas de irlo descomponiendo y extrayéndole los nutrientes hasta que finalmente, por supuesto quedan deshechos y hay que expulsarlos.

¡Cuánta energía toma eso! Tanta que siempre da algo de sueño después de comer, te toma tu energía de otras áreas para poder hacer todas esas operaciones.

Me quedo pensando ¿Qué tendré que hacer para volver a cargar energía sin que esto me implique gastar más energía? Pues parecería que el camino es dedicarme a bajar un poco de la Luz del Cosmos con trabajo espiritual, con apreciación, con contemplación y con las herramientas del trabajo de la Kabbalah. Eso haré.

¿Tú cómo te recargas de la Luz del Cosmos?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen e inspiración para el texto https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/684852/jewish/Los-consumidores-de-Man.htm 

miércoles, 19 de junio de 2024

Es un proceso


No sé si te pasaría como a mi el día de ayer: el consejo era "no te quejes", y justo era el día en que más ganas tenía de quejarme de todo 😂

La congruencia es un trabajo de todos los días y cuando estás en el trabajo espiritual no puedes tener a tu alma -guía y luz en esta experiencia humana-, dormirse ante las intervenciones de nuestro Oponente, El Satán, que si lo dejas, comienza a gritarte y a hacer aspavientos haciéndote sentir miserable ahora por la culpa de no ser perfecto en la mesura ante los embates del Mundo.

Supongo que es algo parecido a lo que les pasaba a los israelitas que de tanto dar vueltas en el desierto, (¡no les podemos juzgar!) un día se hartaban de tener que seguir en movimiento perpetuo -así no quisieran-, porque Moisés y las nubes decían que todavía no llegaba y que otra vueltita.

La Biblia por eso es tan maravillosa estudiada desde la Kabbalah, porque ese carácter inconforme de ellos es justo el nuestro, es tan solo mirarnos ante el reflejo de las pruebas que ya como humanos íbamos a enfrentar.

Si tú como yo ayer estabas más quejoso que de costumbre, no te martirices ahora porque además de todo le sumes culpa a no haber cumplido cabalmente con el "no quejarse".

Es verdad que es lo deseable. La meta es llegar a un nivel de certeza absoluta tan suprema, que ya ni se nos note el paso por la frustración, pero mientras somos estos estudiantes, seguramente algún "ajo y alguna cebolla" aún se nos brincarán; sin embargo, lo que importa siempre es EL PROCESO, por eso los hebreos son "los que cruzan", "los que se mueven", el significado es "cruzar al otro lado". Y así es, la tarea no es simplemente no inmutarse (o hacerse como que no), sino no quedarte en ese estado de inmovilización.

Si un día tienes ganas de quejarte sugiero que no lo hagas a lo tonto. Si tienes una persona de confianza, hazlo sólo con él o ella, (y solo un ratito) no con medio mundo. Esparcir tu disgusto solo lo multiplica, es como llenar el calcetín agujerado con lodo y girarlo como boleadora para que salpique todo y sea después imposible limpiarlo.😖o que después todo mundo te esté preguntando cuando tú ya lo quieres dejar atrás. Ponte pila para reflexionar y tratar de comprender y de ver posibilidades.

No dejes de tener a tu alma como testigo, es decir, que te dé tantito chance de hacer tu berrinchito pero que internamente se siga preguntando ¿Qué hay aquí que tengo que entender? ¿Qué debo aprender? ¿Cuál será la luz detrás de todo esto? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál es el otro lado al que tengo que atravesar de esta situación?

Y de verdad, no darle muchos más días porque sufrir se vuelve vicio.

Cuando un paciente mío tiene ganas de llorar con mucho sentimiento se lo acepto y se lo abrazo, me mantengo a su lado sin angustiarlo. Si veo que ya es un mecanismo demasiado continuo aplicado a la evasión, la culpa o a no crecer, entonces ya entran otras herramientas que llaman a hacerse cargo a madurar, a buscar el "cómo sí", o las soluciones. Entender el contexto también es importante. En fin, a salir de la víctima, pero es UN PROCESO.

Ojalá un día lleguemos al nivel de certeza al que aspiramos que es el de Moisés que a cada rato también se le sublevaban todos 😅y él seguía siendo El Fiel Pastor.

Si tienes algo que atender, no le hagas al tonto, ponte a estructurar tu plan de solución y por supuesto, recuerda que Di.os, es tu socio en lograrlo.

Prana Raquel Pascual | Psicoterapeuta Gestalt

Imagen: Opinión Bolivia