Hoy quiero compartirles lo que encuentro de la porción de lectura de esta semana. Como recordarán, estamos en el quinto libro de la Biblia llamado Deuteronómio, el la porción llamada Vaetjanán. Veamos parte del contenido y algo de la reflexión que podemos hacer al respecto:
Vaetjanán" (Devarim 3:23)
La palabra Vaetjanán que significa "yo imploro", es la gematría (valor numérico) de 515. El número de horas entre la puesta del sol de Rosh Hashana y la salida del sol en Sheminí Atzéret (la última oportunidad para cambiar el decreto de Yom Kipur) es 516.
En el último año de su vida,
entre el comienzo de Rosh Hashana y el anochecer de Sheminí Atzéret,
Moshé rezó cada hora para que Di-os lo perdone y lo deje cruzar el Rio
Jordán.
Finalmente Di-os le pidió a Moshé que no continúe
rezando. Esto nos enseña el enorme poder del rezo. Di-os
le pidió a Moshé que pare, implicando que si continuaba rezando, Él iba a
acceder a su petición.
(Escuchado del Rab Mordejai Perlman)**
En esta porción en que Moisés sigue recapitulando su salida de Egipto y las travesías por el desierto, y en la lectura, entendemos que él no va a poder entrar a Israel.
Podríamos pensar que esto es un castigo de Di.os, pero también podemos entender que a veces los eventos de nuestra vida tienen un tiempo que vale la pena no apresurar si las condiciones no están en su punto, so pena de precipitar algo que aún no está maduro.
Nos explican nuestros maestros que no se trataba solo de Moisés sino del proceso de la humanidad
Moisés es considerado El fiel pastor del rebaño de los niños de Israel, que recorrió el camino (y diríamos que abrió el canal) para mostrar cual es la ruta espiritual de cualquier ser humano...pero eso no quiere decir que la humanidad estaba lista para cerrar ese proceso. Si Moisés hubiera entrado el proceso hubiera quedado terminado, con mucha gente sin haberlo logrado aún.
La travesía no era propiamente para lograr la transformación de Moisés, sino la de nosotros que seguimos en le desierto haciendo nuestro propio trabajo.
Esta porción nos hace reflexionar en qué nos falta aún para estar en nuestro estado de Israel, un estado de consciencia claro, sin confusiones, dudas ni miedos.
A veces, vale la pena no rogar por apresurar algo, sino orar por tener claridad de que nos hace falta aún y contar con la suficiente voluntad de llevarlo a cabo.
Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta
**https://www.mesilot.org/esp/parasha/vaetjanan3.htm
Imagen https://agriculturers.com/maduracion-del-fruto-y-terminos-de-uso-comun-en-postcosecha/