Cada minuto, día, semana, mes y año tiene su propia energía especial. Tal y como está escrito en la Biblia: “Hay un tiempo señalado para todo”. Hay un tiempo para sembrar y uno para cosechar. Un tiempo para planificar y uno para actuar. La energía de esta semana, la semana de Vayetsé, como descubriremos juntos, se presta para realizar un cambio en nuestra conciencia. Con el estudio espiritual y el profundo entendimiento que ofrece, quizá podamos ver las cosas de manera diferente al final de esta semana con respecto al inicio de ella.
“Hay un tiempo señalado para todo”. ~
Eclesiastes 3:1
En
Vayetsé, encontramos que Yaakov inicia un viaje espiritual. Después de viajar
bastante, conoció a Rajel e, instantáneamente, se enamoró de ella. El padre de
Rajel, un malvado hechicero llamado Laván, hizo que Yaakov trabajara durante
siete años para permitirle casarse con Rajel. El día de la boda de Yaakov y
Rajel, Laván crea un plan para engañar a Yaakov en el que disfraza de novia a
su otra hija, Leá, y sin saberlo, Yaakov se casa con ella. Entonces, para poder
casarse con Rajel, su verdadera alma gemela, Yaakov tuvo que trabajar para
Laván otros siete años.
Vayetsé significa:
“Y él salió”. Hace unas semanas tuvimos la porción de Lej Lejá, la cual se
traduce como: “Vete”. ¿Es esta otra porción en la que la Biblia nos implora que
nos embarquemos en un viaje espiritual? ¿Dejar nuestra zona de confort? ¿Salir
de nuestro marco? En cierto modo, sí, considero que lo está haciendo. Sin
embargo, hay una clara diferencia, un nuevo nivel de entendimiento aquí para
nosotros. Uno del que creo que cualquier persona que esté involucrada en un
estilo de vida espiritual puede beneficiarse.
"La porción Vayetsé
revela que se crece espiritualmente a través de nuestra elección de
continuar, de perseverar. ".
Mientras
que en Lej Lejá aprendimos sobre los beneficios de salir de nuestra naturaleza,
ponernos en situaciones incómodas y esforzarnos por los demás, la historia de
Yaakov en la porción de Vayetsé es la historia de lo que ocurre cuando
conscientemente elegimos encargarnos
de nuestro trabajo espiritual. Sí, al igual que Avraham, Yaakov tuvo que dejar
el lugar que consideraba como su hogar —su comodidad personal y seguridad— para
avanzar hacia su siguiente nivel de espiritualidad; pero tan pronto como lo hizo,
tuvo que enfrentar muchas dificultades, muchas oportunidades para elegir o
decir: “No, esto no es para mí”. El secreto que revela la porción de Vayetsé es
que crecemos espiritualmente a través de nuestra elección de continuar, de
perseverar. Suelo escuchar de parte de los estudiantes que cuando se
comprometieron seriamente y dijeron: “Seré más espiritual”, tuvieron muchas
opciones. De repente se presentaron situaciones. Se preguntaron: “¿Por qué
ahora? ¿Justo el momento en el que tomo esta gran decisión de querer hacer más
y ser más?”.
La
respuesta es: para hacer más y ser más,
debemos re-elegir constantemente permanecer en este viaje. Continuar
trabajando otros siete años, aunque los primeros siete no nos hayan dado
exactamente lo que queríamos.
¿Qué
elecciones enfrentas en tu vida en este momento? Esta es una buena semana para
pensar en ellas y comenzar a verlas de manera distinta. Porque cada encrucijada
que aparezca en los siguiente siete días, sin importar lo grande o pequeña que
sea, es una oportunidad para elegir nuevamente.
El
camino espiritual siempre estará plagado de desvíos, barreras o encrucijadas.
Lo importante es aprender a verlas como un medio para convertirnos en amo y
causante de nuestro destino, elegir el camino de la Luz. Después de todo,
¿acaso no es esa la razón por la que fue creado este mundo para nosotros? Para
que seamos la razón, la fuente de nuestra propia plenitud.
Karen Berg
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