En abril 13 vivimos el día del Omer: 1 Jesed de Jesed. Hoy estamos viviendo dos días del Omer Guevurah de Jesed, y por la noche comienza el tercero, Tiferet de Jesed.
El Ómer en la Kabbalah es una reflexión profunda y estructural: el proceso de la Cuenta del Ómer es, en esencia, una práctica de refinamiento espiritual basada en la estructura de las sefirot del Árbol de la Vida.
El Árbol de la Vida es el diagrama central de la Kabbalah, compuesto por diez sefirot (esferas) que representan los diferentes atributos divinos y etapas de la creación, así como los aspectos de la psique humana, las siete sefirot inferiores (de Jésed a Maljut) corresponden a las dimensiones emocionales y de acción del ser humano.
La Cuenta del Ómer es un periodo de 49 días entre Pesaj y Shavuot, en el que, según la Kabbalah, se nos invita a trabajar en la purificación y el equilibrio de nuestras emociones y rasgos de carácter, cada semana y cada día de este periodo están asociados a una séfira específica del Árbol de la Vida.
Las siete semanas del Ómer corresponden a las siete sefirot emocionales del Árbol de la Vida: Jésed (bondad), Guevurá (fuerza), Tiferet (belleza/compasión), Netzaj (perseverancia), Hod (humildad), Yesod (fundamento) y Maljut (reinado/manifestación).
Cada día dentro de cada semana representa la interacción entre dos sefirot, formando una matriz de 7x7 (49 días), donde cada día es una combinación única (por ejemplo, el primer día es Jésed de Jésed, el segundo es Guevurá de Jésed, etc.)
Este proceso se llama “interinclusión” y busca el equilibrio interno, permitiendo que cada aspecto de nuestra alma se reconozca y se refine en relación con los demás.
El Ómer es visto como un “proceso de limpieza cósmica”, una oportunidad para romper las klipot (cáscaras de negatividad) y liberar la luz atrapada en nuestro ser.
Es un entrenamiento de meditación, donde cada día se trabaja sobre una cualidad específica, permitiendo un refinamiento progresivo del carácter y la conciencia emocional, donde el objetivo es llegar a Shavuot, la entrega de la Torá, con un recipiente interior más puro y equilibrado, capaz de recibir la luz espiritual de manera consciente y responsable.
Como verás, esta semana estamos trabajando la misericordia, la bondad, en convivencia con la expresión de todas las demás séfiras. Guevura de Jesed nos hace reflexionar que en esta vida, tanto la amabilidad como el juicio tienen una función, pero la primera, la bondad, es un correctivo "bueno" en palabras del Señor, el juicio es necesario, pero no está mencionado como "bueno". Si hay que corregir a alguien, es verdad que necesitarás algo de juicio (incluso contigo mismo), pero en los ingredientes no olvides añadir bondad a tus palabras.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.sfarad.es/la-cuenta-del-omer/
Basado en diferentes fuentes (El Centro de Kabbalah, este mismo blog en años anteriores, psicología y cabalá etc. sintetizados por Perplexity)
2 comentarios:
Gracias Prana por compartir, otro año mas, el Omer con nosotros.
Demos gracias, un año más y aquí estamos :-)
Publicar un comentario