jueves, 6 de febrero de 2025

Dejar el pasado atrás


"¿Por qué debemos morir en el desierto?"
se preguntaron a sí mismos los israelitas recién salidos de Egipto.

¿Cómo es posible que al poco tiempo de su huida de la esclavitud en Egipto, el pueblo de Israel estuviera deseando volver?

En lugar de aceptar los desafíos que la libertad siempre trae consigo, ya estaban echando de menos la seguridad de su esclavitud. Todo estos está expresado en su lamento autocompasivo ¿Por qué debemos morir en el desierto?

Rav Isaac Luria, el Arí, nos enseña que el exilio en Egipto era un exilio de la consciencia. En Egipto, el pueblo de Israel estaba esclavizado al Deseo de Recibir Solo Para Sí Mismos. Mientras esta consciencia egoísta estuviera al mando, no podía tener ningún trabajo espiritual: su consciencia estaba esclavizada en la oscuridad.

Hay dos maneras de aproximarse a la libertad: la reactiva y la proactiva.

La reactiva buscará regresarnos a lo conocido, quizás no satisfactorio, pero que no nos demande esfuerzo de descubrir nuevas maneras de relacionarnos con el mundo, que no nos exija salir de nuestro pequeño encuadre de "lo que soy" "lo que sé" "lo que puedo hacer", porque salir implica definitivamente expandir nuestra vasija, es decir, desarrollarnos, exigirnos, dar un poquito más de lo usual y expandir nuestras fronteras poco a poco aunque esto signifique al principio, sentir un poco más de frio, un poco más de miedo, un poco más de cansancio. Un poquito más de esfuerzo de transformarme cada día... ir creciendo.

Si no creces, estás en la situación de que no podrás recibir más satisfacción verdadera, tan solo sobrevivirás. 

Es muy tremendo cuando llegamos a asociar y confundir una prisión con un hogar, porque eso nos hará pensar que ser esclavo o prisionero de una realidad inclemente es mejor que emprender el camino para descubrir un nuevo horizonte en el que de verdad podamos sentirnos plenos.

Todos podemos sentir algo de intolerancia ante la novedad, ante la oposición que se nos presenta para seguir adelante, todos podemos tener deseos de mantener el status quo a como dé lugar, no movernos, y en cambio, si es posible, dar un paso para atrás, pero lamentablemente eso ya es querer regresar a un mundo que ya dejó de existir.

Quizás el tiempo sea una ilusión que está disponible solo para la experiencia humana, pero en orden de aprender y de crecer, si es importante tener una noción de "adelante" es decir, caminar hacia el futuro, el pasado por definición, ha dejado de existir.

Vamos para adelante, dejemos el pasado atrás; esta es la única ruta posible para el alma que puede evolucionar.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Apoyada con la Biblia editada por El Centro de Kabbalah / Imagen Meta AI







martes, 4 de febrero de 2025

El quiebre que da paso a lo nuevo


Esta semana en la porción Beshalaj, leemos acerca de la apertura del Mar Rojo y de cómo pudo suceder este evento contra natura que nos ha sorprendido a los largo de los siglos.

La apertura del Mar Rojo estuvo impulsada por los 72 Nombres de Di.os, mismos que están encriptados en el capítulo 14 del libro del Éxodo y específicamente en los versículos 19. 20 y 21. Cada uno de ellos contiene 72 letras y es en la combinación de los tres, que se conforma la tabla de los 72 Nombres de Di.os, el tema es que solo se comprende cuando observa en el texto en hebreo.

Primer Versículo


וַיִּסַע מַלְאָךְ הָאֱלֹהִים הַהֹלֵךְ לְפָנֵי מַחֲנֵה יִשְׂרָאֵל וַיֵּלֶךְ מֵאַחֲרִיהֶם וַיִּסַע עַמּוּד הָעָנָן מִפְּנֵיהֶם וַיַּעֲמֹד מֵאַחֲרִיהֶם:


Traducción: El ángel de Dios se ha desplazado al frente del campamento israelita, pero ahora cambió y se fue a la retaguardia. De esta manera, el pilar de nube se movió desde el frente y permaneció en su retaguardia


Segundo Versículo


וַיָּבֹא בֵּין מַוְנָה מִצְרַיִם וּבֵין מַחֲנֵה יִשְׂרָאֵל וַיְהִיהֶעָנָן וְהַוֹוּשֶׁךְ וַיָּאָר אֶת הַלָּיְלָה וְלֹא קָרַב זֶה אֶל זֶה כָּל הַלָּיְלָה:


Y llegó entre los egipcios y el campamento israelita. Esa noche había nubes y oscuridad que impedían la visibilidad. Durante toda la noche [los egipcios y los israelitas] no pudieron acercarse unos a otros


Tercer Versículo


וַיֵּט משֶׁה אֶת יָדוֹ עַל הַיָּם וַיּוֹלֶךְ יהוה אֶת הַיָּם בְּרוּן קָדִים עַנָּה כָּל הַלַיְלָה וַיִּשֶׂם אֶת הַיָּם לָוֹזָרָבָה וַיִּבָּקְעוּ הַמָּיִם:

Moisés alzó su mano sobre el mar. Durante toda la noche, Dios hizo retroceder el mar mediante un poderoso viento del este, transformando el lecho del mar en tierra firme. Las aguas se dividieron.

Los 72 Nombres de Di.os no son nombres en el sentido ordinario, sino que nos proveen de un vehículo para conectarnos con la corriente espiritual infinita que fluye a través de lo que denominamos "realidad". Di.os otorgó esta tecnología a Moisés para que la compartiera con toda la gente y así los humanos pudiéramos liberar los poderes semejantes a Di.os y obtuvieran control sobre del mundo físico.

Lo que sabemos es que los pudieron activar, hasta que vencieron todas sus dudas y curiosamente eso no sucede en la comodidad de la situación sino cuando la presión de un quiebre acontece. 

Nos dice Yehuda Berg en su libro de los 72 Nombres de Di.os:

Para obtener el control sobre las leyes de la Madre Naturaleza, uno debe alcanzar el auto controlY en esto yace el secreto de los 72 Nombres de Dios.

Es interesante para mi estudiar esto justo en un momento de quiebre mundial. Ayer lo conversaba con uno de mis pacientes: no es en la comodidad del "status quo" que una persona está interesada en hacer cambios radicales en su vida y en su manera de aproximarse a la realidad; es en la incomodidad del reto, de la amenaza, de la presión extrema de un Faraón llevándonos al límite, que encontraremos una salida "más allá de lo evidente"

¿Qué reflexionas al respecto?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Basada en el Libro de los 72 Nombres de Dios, editado por El Centro de Kabbalah Internacional, incluida la imagen y el texto en hebreo