domingo, 2 de febrero de 2025

Ampliar horizontes


Estamos en la semana de esta año en que leemos la porción llamada Beshalaj, misma en la que por primera vez en la Torah se experimenta la partición del Mar rojo y también introduce los 72 Nombres de Di.os.

La importancia de esta apertura del mar, es que no fue llevada a cabo por Di.os sino a partir de la certeza de Moshé y de los israelitas que pudieron hacer este giro en la naturaleza física.

Este es el primer momento en que la humanidad como conjunto, recibe herramientas para crear un milagro, es decir algo que pudo colocar a la mente por sobre la materia, la consciencia por sobre del mundo físico.

Por mucho que nos gusten los animales o el reino vegetal, o quizás nos atraiga la geología, ninguno de  estos tres reinos podría haber hecho algo por encima de las leyes de la naturaleza. El mundo seguiría virgen, muy similar salvo los cambios por el clima o los fenómenos meteorológicos, sin embargo, desentrañar los misterios es una tarea más bien humana, preguntarnos el por qué y el cómo, y no solo eso, sino transformarlo es más una misión de nosotros los seres "hechos a imagen y semejanza de Di.os".

Lo que es importante en nosotros, es el libre albedrío, que implica decidir, elegir, tolerar frustración a fin de obtener un bien superior, ser capaces de hacer restricción si con ello dejamos madurar las situaciones de manera que estén a punto para darnos su mejor rostro, crear, innovar.

Poco a poco va llegando el poder a los seres humanos, el cual podemos usar para construir o para destruir, pero es nuestra prerrogativa.

¿Cómo vas a usar tu libre albedrío esta semana y en adelante para 1) salir adelante de tus problemas 2) compartir 3) crear 4) crecer como ser humano y como comunidad 5)ampliar horizontes, entre otros muchos etc. etc. etc.

El mar que queremos encontrar ahora es el de nuestras posibilidades, y atrevernos a entrar a él.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen Meta AI


viernes, 31 de enero de 2025

Primogénitos


"Cualquiera que venga a este mundo debe escoger a un “socio silencioso”: la fuerza oscura del “sólo para mí” o la fuerza de Luz de “tú + yo = nosotros”.

Yehuda Berg

Como les comenté ayer, estamos en la semana de las tres plagas definitivas en el proceso de redención del pueblo hebreo de la esclavitud en la que ya estaban en Egipto.

Recordemos que el pueblo hebreo -al principio-, no estaba como esclavo en ese lugar, aunque es cierto que Yosef llegó como tal, por sus méritos fue reconocido como el Primer Ministro en la corte del Faraón y por tanto una autoridad con sabiduría para decidir asuntos de carácter público. Y de ahí llegó Jacob con sus hijos, las tribus de Israel a establecerse ahí, pero no en calidad de siervos, sino de familia de Yosef, ese miembro distinguido y apreciado en esa civilización.

Fue el olvido, el que fue relegando a los hebreos a la calidad de trabajadores esclavos en aquella nación cuando la construcción de un imperio material estaba en curso (recordemos la importancia de construir monumentos piramidales inmensos que tiene esa cultura y que demandaba mucha mano de obra). Pero ojo, aquí el olvido fue del Faraón, pero también de los hebreos 😢

La décima y última plaga es la muerte de los primogénitos.

¿Por qué especialmente de los primogénitos?

Los primogénitos representaban la continuidad de un linaje y sabemos que desde el punto de la Kabbalah, la continuidad es bendición.

¿Qué se busca cuando se hace esta persecución y muerte de los primogénitos? Terminar con la continuidad, romper, fragmentar el linaje de este reino del ego que estaba establecido.

Los primogénitos son el vínculo, el eslabón que genera esta continuidad, sin embargo se considera que al ser los primeros tienen una sobre carga de deseo de recibir ¿Para dar o para tomar? En este momento no es claro y por eso hay que asegurarse de que estén balanceados.

Aún hoy, entre los judíos, aún se lleva a cabo en nuestros días, una acción llamada Pidión Haben.

El Pidión Haben cuya traducción es "la redención del primogénito" surge desde entonces y se celebra cuando nace un bebé varón que es "el que abre la matriz de la madre", y el padre tienen que "comprar" a su hijo para redimirlo del gran deseo de recibir con el que surgen los inicios.

La ceremonia se lleva a cabo cuando el niño cumple 31 días de nacido y cumple con las características de ser el primer hijo de la madre, misma que no debe haber tenido abortos previos , tiene que ser realmente el primero que "abre la matriz" de su mamá y (me atrevo a decir que) el primero en salir de ese mundo ideal por el canal del parto hacia este mundo material.

Antes de la caída del Templo, todos los primogénitos estaban destinados a trabajar en el Beit Hamikdash (el Templo). Hoy que ya no hay tal, estos niños cuentan con esa carga de energía extra...pero ya no hay donde utilizarla, entonces, está de sobra, y todo lo que sobra, lo agarra el Satán, así que el niño puede caer en un gran deseo de recibir para sí mismo, por eso el padre "lo compra" con cinco monedas de plata, y lo protege de "las garras" del Satán.

Entonces veremos que esta acción nos indica varias cosas: no queremos el mal del olvido que rompe la continuidad de una bendición, tener deseo es magnífico, pero bajo un buen balance, de lo contrario será una ambición egoísta y desmedida. Iniciar cualquier cosa debe tener energía, pero no surgir con la semilla del "solo para mi": hay que elegir a un socio de vida, Di.os (la creación generosa de todo), o Nuestro ego que solo verá por el individualismo.

Muchos significados de esta plaga y del porque los primogénitos fueron el objetivo de esta acción de liberación.

¿Qué reflexionas al respecto? Todos podemos tener olvido, discontinuidad y falta o exceso de deseo. Aquí hay lecciones para todos.

Shabbat Shalom cuando sean visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.

Prana Raquel Pascual

Apoyada en lecciones de este miso blog LUNES, 22 DE AGOSTO DE 2011