La porción
Shemot cuenta la famosa historia del nacimiento de Moshé, su llegada a la casa
del Faraón y cómo al final fue elegido para ser quien guiaría a los israelitas
para salir del exilio. Por lo tanto, esta porción nos enseña sobre liderazgo y
revela una herramienta muy importante que Moshé usó para convertirse en quien
sacaría a los israelitas del exilio, una herramienta de la que todos podemos
aprender.
Así pues, la porción Shemot dice: “Crecido ya Moshé, salió a donde sus hermanos y vio sus sufrimientos…”. El Midrash explica que Moshé no se quedó viendo simplemente el sufrimiento de su gente; más bien salió específicamente para ver su sufrimiento y “fijó sus ojos y corazón para sufrir por ellos”.
Lo que nos dice el Midrash aquí es que Moshé sabía de la
dificultad que afectaba constantemente a sus hermanos, y también sentía su
dolor. Pero si ese era el caso, entonces ¿por qué sintió la necesidad de salir
a ver lo que ocurría y concentrar sus ojos y corazón en sentir el dolor?
Moshé nos enseña con esto una de las lecciones
espirituales más importantes. Quienes estamos involucrados en trabajo espiritual
sabemos que gran parte de nuestro crecimiento depende de cuánto nos esforzamos
por ayudar a los demás, tanto espiritual como físicamente. Pero la verdad es
que la mayoría nos quedamos muy cortos en esta área. Somos conscientes de que
hay dolor y sufrimiento alrededor del mundo, y sabemos que al revelar más Luz
del Creador en el mundo, a través del trabajo espiritual, podemos eliminar una
parte de la oscuridad que lo provoca. Sin embargo, a pesar de todo este
entendimiento no nos motivamos lo suficiente a hacer lo posible por eliminar
una parte del dolor y el sufrimiento que hay en el mundo.
Moshé nos muestra en esta porción que no es
suficiente saber sobre el dolor que hay en este mundo; tenemos que concentrar
verdaderamente nuestros ojos y corazón en ello. Nuestro Deseo de Recibir para
Sí Mismo, el cual no nos permitirá levantar ni un dedo si no es en nuestro
beneficio, es tan fuerte que ni siquiera nuestra conciencia sobre el dolor nos
ayudará a romper nuestra naturaleza y salir a ayudar a los demás por completo.
Por eso, debemos recordar constantemente concentrar nuestros ojos y corazón en
el dolor; al hacerlo, quizá podamos romper nuestro ego y motivarnos a ayudar a
los demás. Esta es una lección muy importante.
Michael Berg
https://www.kabbalah.com/es/articles/focusing-our-eyes-and-heart/
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach