Jueves 14 de agosto de 2014
A veces nos encontramos a nosotros mismos diciendo: "Estoy atrapado en esta rueda y no puedo seguir adelante. Me siento como que estoy atascado y no tengo ningún lugar a donde ir. "Cuando llegamos a este punto, a veces todo lo que necesitamos hacer, por duro como esto sea, es escoger por nosotros mismos cómo podemos hacerlo de una mejor manera.
Si somos capaces de hacer esto, entonces tal vez podamos pasar a la siguiente etapa. Si no hacemos nada y nos quedamos atrapados en el mismo lugar y la misma consciencia, entonces es una cosa segura que nunca pasaremos al siguiente nivel. Pero cuando aprendemos cómo motivarnos a nosotros mismos en nuestras circunstancias actuales, el universo mismo nos impulsa hacia delante.
Karen Berg
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Es siempre muy importante recordar una de nuestras primeras lecciones de Kabbalah, casi seguro en el curso 1 viste Las cuatro fases de la Creación ¿Lo recuerdas?
Muchas vcees cuesta algo de trabajo traducirlas a nuestra vida cotidiana y eso es bastante riesgoso ¿Porqué? Te podrás preguntar ¿Tanto así Prana?
¿Tanto así como peligroso?
Pues si, llega a serlo.
Recordemos cuales son estas cuatro fases que se van repitiendo en ciclo constantemente:
La Luz comparte
La Vasija recibe y siente plenitud
La Vasija despierta su deseo de compartir porque tiene la misma esencia de la Luz
La Luz se retira para permitir que la Vasija pueda compartir
Y si, dicho así, pareciera como que estamos hablando de una fiesta de Té, pero no.
La Luz ya nos dió, la Creación ya está, ya nacimos, ya tenemos una serie de características que son los obsequios con los que tenemos que jugar El Juego de la Vida, nuestras cualidades y nuestros obstáculos. ya tenemos el entorno y muchas cosas más que hacen el entramado de nuestras vidas. Ok.
Es decir...La Luz ya compartió y ahí sigue por siempre.
Nosotros ya recibimos esa Luz, ya somos, ya respiramos, ya vivimos, actuamos, comemos etc. Ya nos vemos como seres humanos que nos podemos identificar a nosotros mismos.
Pero resulta que en algún momento nos damos cuenta que ya no somos bebés, que nosotros también podemos movernos, crear, decidir y no sólo eso, que somos capaces de compartir y nuestro deseo de dar se despierta, queremos ser como la energía que nos creó, queremos ser como la Luz y poder dar. De acuerdo.
Ese deseo también nos es cumplido así que la Luz se oculta para darnos oportunidad de dar, de manifestarla y volverla a descubrir por nuestro propio esfuerzo, el problema aquí es que en ese momento sentimos que estamos solos y abandonados, pensamos que la Luz de verdad se fue y que estamos sin red de protección, que nos hemos quedado en el caos y ahí está lo riesgoso de la situación: podemos caer en la duda, en la incertidumbre, en el reclamo a Di.os y en la sensación de ansiedad y desesperación de que "perdimos el camino".
Lo que tenemos que recordar es que justo cuando se pone oscuro, lo esperado es que semaos nosotros quien nos levantemos de nuestro lugar a prender la Luz ¿Cómo? Esforzándonos más, tomando la iniciativa de compartir, siendo proactivos para dar y compartir. Ese es el momento de ganarnos la Luz, de ser meritorios de ella y eliminar Pan de la verguenza de nuestras vidas, pero muchos en vez de ver que ahí es nuestro llamado a escena, pensamos que ese es el fin y dejamos de trabajar o de remar hacia adelante y entramos en estado de víctimas con todas las posibles acciones humanas que eso nos puede derivar incluso las más extremas, lamentablemente.
Si estás en oscuridad es tu momento de ser como la Luz, de no quedarte a dormir bajo las cobijas todo el día sino de empujarte para romper la capa de negrura que no te deja ver que la Luz es pereene e inmutable y que está ahí, esperando ser revelada en tu entendimiento.
¿En qué fase estás? ¿Qué vas a decidir? Puedes achicarte o crecerte ante la situación, ese es el libre albedrío en realidad.
Está en nuestro poder.
Feliz día Querida Comunidad del Blog.
Prana Raquel Pascual
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