La porción de Ekev es una continuación del principio
de Devarim cuando Moisés estaba a punto de dejar este mundo.
En ésta, Moisés nos enseña una importante lección espiritual.
Moisés dijo que después de
que una persona se alimenta o disfruta cualquier cosa de este mundo
físico, debería bendecir a Di.os (uverajta et Hashem eloheija).
Trabajemos un poco más esta comprensión:
El propósito de nuestro trabajo espiritual no es crear Luz; es crear
canales por los cuales la Luz que existe y quiere ser revelada pueda venir.
Imagina si tuvieras una enorme torre llena de agua y una ciudad de miles
de personas sedientas pero nadie ha pensado en conectar las tuberías para que
el agua pueda fluir desde la torre hasta la ciudad.
La palabra brajá (bendición en hebreo), proviene de una palabra que es como un “pozo” o
“manantial”, significa: crear más.
Rabeinu Bajai dice que este es el secreto del concepto de bendición y
oración. Que no se trata de dar gracias a Di.os, y no se trata de recordarle al Creador
nuestras carencias, si no que nosotros, a través de nuestras bendiciones, de
nuestras oraciones y de nuestro trabajo espiritual, damos al Creador
la habilidad de enviar Luz y bendiciones a nuestro mundo.
El agua es como nuestra realización, y lo que no existe
(o no lo suficiente) son los canales, los senderos para que la Luz fluya a
nuestro mundo.
Cuando oramos o hacemos una conexión espiritual, creamos un nuevo
sistema de tuberías a través del cual la Luz puede fluir a nuestras vidas y al
mundo.
Así que cuando Moisés le dijo a los israelitas que su trabajo espiritual
era uverajta et Hashem eloheija, dar la habilidad a Di.os, se
refería a que el Creador quiere darnos pero no pude hacerlo. Porque sólo
nosotros podemos crear esos senderos.
Lleva esta comprensión a tu propia vida y comunidad. :-)
Michael Berg
Síntesis y edición del texto: Prana Raquel Pascual
Texto e Imagen https://www.michaelberg.net/es/articles/el-secreto-de-la-palabra-bendici%C3%B3n