Miércoles, 13 de febrero de 2013
Vivir la vida al máximo no tiene nada que ver
con tener tu casa ideal, el carro de tus sueños, o cenar en tu restaurante
favorito.
Es el sentimiento que tienes cuando miras atrás en tu día
sabiendo que diste todo lo que tenías.
Vivir la vida al máximo es dar de
ti al máximo.
Yehuda Berg
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Eso es absolutamente cierto, lo cual no está peleado con tener la manifestación física de tu plenitud. No está peleado, ojo. ;)
Pero sí, he observado que la vida, es cómo la vivimos en nuestro marco de interpretación interna y este sólo puede sentir real satisfacción, cuando se ha compartido, cuando responde a la naturaleza del Alma y no a la del Ego. Cuando no es desde la consciencia de "taker" (tomador desde el punto de vista de recibir energía de vida de Luz sin hacer ningún esfuerzo).
Aquí es importante que recordemos...tenemos que esforzárnos por no olvidar ese dulce sabor de la plenitud...porque lo olvidamos, dejamos de desearlo cuando estamos demasiado inmersos en el caos. Es cómo en ese capítulo de la Historia sin Fin de los reyes que se vuelven monos por su anhelo de poder y su deseo de recibir sólo para sí mismos, sin razonamiento, inmersos en la locura. Empiezan a olvidar su ser de Luz por su anhelo egoísta y se pierden en el laberinto de la confusión absoluta.
A veces, cuando estamos proyectando una vida caótica, podemos empezar a sentir que ese gusto amargo es lo que es la vida y dejamos de escuchar las posibilidades. Lo veo en una sordera que se nos empieza a desarrollar a los humanitos (HbSh) de los mensajes del Universo. A veces me topo con gente que a toda opción ya tiene un NO pre-instalado y que es impermeable a cualquier otra posibilidad. ¿Los conoces? Identificas ese perfil al que les dices "¿Y si..?" Y de inmediato sin que la respuesta tenga que tocar corteza cerebral, en un arco reflejo como el del golpe en la rodilla, replican: "No, no, eso no puede ser porque..." Y te dan una perfectamente inmovilizante respuesta de porqué no pueden hacer nada distinto de acuerdo a su realidad interna.
Y si empezaramos a pensar en vez de "por qué no se puede" empezamos a pensar "¿Cómo si se podría...?".
Eso si, el boleto para el cambio y las opciones, es compartir, es despertar nuestra naturaleza de dar.
Si estás en caos y no estás haciendo nada por otras personas en tu misma situación, es muy difícil que acceses a la generosidad gratuita del Universo, porque aunque es misericordioso, requiere de que des "On" para que puedan operarse verdaderas oportunidades de transformación.
En esta porción de la Torah (Terumah- Caridad) comienza con "El Señor dijo a Moisés, diciéndo Dile a los israelitas que traigan a Mi una contribución para Mi de cada hombre cuyo corazón lo lleve a dar".
Aquí mis Maestros explican que es una redacción extraña la de la Torah, pero nunca sin razón o equivocada, aquí la gramática no tiene la misma naturaleza que la de la cotidianeidad. Aquí es curioso porque hablan de que El Señor pide una contribución cuya naturaleza suele ser voluntaria, pero la está pidiendo...ojo...pero debe ser voluntaria.
Aquí de lo que habla es de que debemos transformar nuestro deseo de recibir sólo para nosotros mismos, el que nos es natural, en deseo de recibir para compartir, pero debe ser algo que nos suceda, que logremos tener ese deseo verdadero de Dar.
La Luz sólo puede darnos lo que está dentro de nuestra pequeña Vasija...
Así que hay que agrandar el deseo de Dar que es lo que marca el tamaño de esa Vasija...
Todo es acerca del entendimiento de que el Sistema de la Luz es de Dar para Recibir. No al revés. Pero hay que despertarlo desde adentro desde nuestra realidad interior, desde el corazón.
Básicamente el entendimiento es, la clave de la plenitud, está en el DAR.
No importa cuanto recibas, eso no te da la plenitud, sino el sistema de DAR y después RECIBIR.
Te dejo asimilando el concepto querida Comunidad, para que lo integres de "ya" a tu realidad interna.
¡¡Feliz día!!
Prana Pascual
Imagen http://elcandildelospensamientos.com/2012/01/19/dar-para-recibir/