Viernes, 18 de diciembre de 2015
Tal y como mencioné al inicio de este año en Rosh Hashaná, este año 5776 es el llamado “año cambiante”.
Este año será uno en el que necesitaremos avanzar, en el que las cosas tendrán que fluir, en el que deberemos formar parte del proceso que nos llevará a una nueva dirección, quizá incluso a una vocación diferente.
Lo único que puede evitar que tengamos éxito este año es nuestra incapacidad o aversión a avanzar. Si estamos dispuestos a movernos con la corriente, a cambiar, a vivir un año que no sea ilusorio, entonces podremos volvernos parte de algo bello y novedoso.
El mundo está cambiando y nosotros estamos cambiando con él. Estamos yendo hacia un nuevo paradigma espiritual y todos los que vivimos con la conciencia de la Fuerza de Luz del Creador debemos aprovechar y usar esta conciencia lo mejor que podamos.
Karen Berg
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Vayigash significa reunirse, juntarse.
Hace poco, uno de mis pacientes me hizo notar algo que yo traía ya como una especie de nebulosa formándose como una figura más clara, me dijo, yo no entiendo porque aquí (refiriéndose a México) a cualquier persona que es un conocido, le decimos "amigo"...
¡Y es cierto!
Este año en particular me dí cuenta de la facilidad con la que yo he estado usando un término que debiera estar mucho más honrado.
No es que no aprecie a mis conocidos que nos somos simpáticos mutuamente, pero realmente mientras no hacemos nada el uno por el otro, mientras no nos importamos genuinamente ¿Por qué nos damos un título tan especial por ser meramente coincidentes en tiempo y espacio? Y lo digo en ambos sentidos, de ida y de vuelta, porqué alguien debiera considerarme su amiga si aún no hago nada realmente por él/ella en especial y viceversa?
Curiosamente el tema vuelve a surgir a poco tiempo del comentario de mi paciente, mientras escucho la clase de Vayigash de Ariel Grunwald en El Centro de Kabbalah 2010. Y el decía:
Vayigash, juntarse, ¿Pero y cuál es el propósito de estar juntos? La palabra conexión jibur, viene de la misma raíz que la palabra amigo, jabed, jevere, y es porque el desarrollo espiritual no se puede dar si yo, y quienes están a mi alrededor, no están tomando responsabilidad por cambiar.
Aceptar al otro, pero ambos con la intención de cambiar.
Lo reflexiono: esto pasa en todas las relaciones significativas: Si una de las dos personas (o las dos, que es aún peor) no están dispuestas a mover su perspectiva, su punto de vista, su deseo de estar siempre en lo cierto y que sean los otros quienes se tengan que acomodar a su gusto...en realidad no es una relación de conexión. Quizás estas otras relaciones sean de jefe y un subordinado, un amo y un esclavo, un policía y un detenido, de co-dependiente a co-dependiente...pero claramente si no hay ambas voluntades dispuestas de corazón a reconsiderar, a ver por el otro entonces no es Vayigash, unirse, juntarse en el término en que lo menciona esta porción.
Creo que todos tenemos aún mucho que aprender de lo que pedimos (que a veces lamentablemente se pasa al grado de exigencia) y de lo que estamos dispuestos a dar (no nos engañemos, no por quien sea estamos dispuestos a dar una milla extra).
Conectar verdaderamente con alguien es estar dispuesto a construir día a día la relación, pero además eso es mutuo y recíproco. Si no es así, quizás vale la pena que seamos más mesurados en a quien le decimos "mi gran amigo", o si le decimos "el amor de mi vida" a quien no hace suficiente por dar un paso adelante por nosotros, porque a veces nos gastamos los mejores títulos en quien no se lo gana y a su vez, nos ganamos títulos en donde no lo merecemos.
Vayigash es mucho más que coincidir --aunque la canción que habla de ello sea tan linda y me guste tanto-- ,sin una entrega constante, coincidir puede ser meramente el acto de estar en la misma coordenada de tiempo-espacio con alguien más, y no ser realmente significativos en lo más mínimo.
¿De verdad eso es Vayigash?
Shabbat Shalom al salir las tres primeras estrellas en el firmamento.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt