VIERNES, 16 DE MARZO DE 2012
Hay un relato sobre un hombre que le reza a Dios pidiéndole una manera de acercarse a Él, y su oración es contestada cuando Dios le dice: “¿Ves esa gran roca allá abajo? Empújala”.
Naturalmente, el hombre corre hacia la roca y, con toda su fuerza, comienza a empujar, empujar y empujar. Pero la roca no se desliza ni un poquito. Pasan los días y nada ocurre. El hombre está fanático y se rehúsa a rendirse ante la frustración y la fatiga. Pasan las semanas, los meses, los años, y la roca aún permanece en el mismo lugar donde la encontró.
Después de diez años trabajando con toda esta carga, le grita a Dios: “He estado empujando esta roca por diez años. No puedo moverla. ¡¿Por qué me darías la tarea de empujar algo que no puedo mover?!”.
“No dije que la movieras. Dije que la empujaras”, responde Dios. “Moverla es mi trabajo. Pero mírate ahora. Cuán hermosa está tu figura. Mira cuán fuerte estás hoy como resultado de tu trabajo arduo. Estabas débil cuando viniste a mí hace diez años. Ahora mira en lo que te has convertido a través del esfuerzo de empujar esta roca”.
Envidia, ira, miedo, duda - estas fuerzas son nuestra roca. Amor, felicidad, valentía, certeza - estos poderes son las recompensas de resistir nuestra tendencia a rendirnos ante dichas fuerzas.
Hacer resistencia es lo que nos transforma en algo grande.
Yehuda Berg
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He escuchado esta historia múltiples ocasiones, de hecho se ha vuelo una especie de referencia entre mis amigas también estudiantes de Kabbalah.
"Hola ¿Cómo estás?"..."Aquí empujando la piedra" =)
Hoy la verdad es que cuando la vuelvo a leer me voy al registro de mis propias sensaciones...si, NO se percibe como un esfuerzo repetido y "sencillo", sino "repetidamente esforzado", contra algo que parece inamovible...
Lo que es muy impresionante y hay que recordarlo, es que todo tiene el potencial de cambiar...
Hace poco vi una película llamada "La Princesa Masai"...una mujer suiza que un día ve a un guerrero masai en un viaje por Africa y literalmente, como un programa auto-ejecutable se desarrolla en ella una especie de indicación de lo Alto de que lo tenía que seguir y dejar su vida bien establecida en el mejor sentido europeo...y literamente se va a vivir a las sabanas africanas a un lugar como diría alguien "vago y remoto", sin servicios, viviendo en chozas...nada fácil.
A ojos de cualquier espectador era algo totalmente irracional...y la verdad, lo era, era como una indicación de aqui te toca hacer esto lo entiendas o no.
Me parece que ella sigue una especie de llamado y trata realmente desde lo más profundo de su corazón de que fuera algo bueno...algo hermoso. Empieza a hacer mejoras, se adapta no se queja...empuja y empuja su piedra, y un día como si se hubiera terminado la cuenta establecida para esa historia todas las condiciones empiezan a estar para que se vaya...y se va.
La historia es verdadera y como esa veremos que mucha gente tiene "llamados"...y hay quien los sigue...
Recuerdo también el caso de una mujer, cantante de ópera, que acababa de ganar un concurso que la lanzaría al estrellato, las giras y seguramente a buenos ingresos económicos...pero un día fue a Azizi (Asís) en Italia, y fue al convento donde escuchó al coro...en ese mismo momento ella supo que lo que quería en el fondo de su alma era quedarse ahí y a vivir en el convento, ser la directora de ese coro y dedicarse a la vida del servicio a otros...no tengo claro si ela sigue en esa piedra o después la terminó pero al menos en esa, contra todo raciocino dejó la senda del éxito profesional...por amor a otra Voz.
Todos tenemos nuestra manera de empujar la piedra.
No es una condición fácil aunque la verdadera acción la haga la Luz...
Me miro a mi misma..."empujar la piedra" representa para mi algo muy en particular...algo que tiene significado en este momento sólo para mi, nadie tiene que hacer lo que yo para empujar la piedra, esta es la que a mi me toca...hay muchos días que me levanto fastidiada...Pero trato de ver cual es el Bien detrás de este esfuerzo. Somos humanos...no siempre nos es evidente...pero buscamos ser espirituales, eso siempre da un significado profundo y distinto a TODO.
¿Te pasa lo mismo con tu propia piedra? Claramente no es igual que la de otros, son cosas que debemos hacer, debemos cumplir, debemos cerrar. Vivencias o sentimientos que pareciera que son inbrincables...pero no interminables.
Esta historia de la piedra la he visto muchas veces por muchos lados y he tratado de entenderla desde mi momento particular. Hoy estoy en un impasse en el que no estoy del todo feliz...pero se que es por algo que yo necesito desarrollar...y eso es lo que debo apreciar.
Y lo que es para ti, ES...y lo que no, NO. Lo vives lo vives y si deja de ser para ti, si alcanzas la consciencia que necesitabas de ello...verás que la piedra se mueve ante tus palmas extenuadas...
¿Cual es la piedra que estás empujando?
Feliz viernes, hoy por la noche será Shabbat, Shabbat Shalom con el Rav Berg...WOW!!!
Prana Pascual
Imagen http://alex-correrias.blogspot.com/2011/08/el-puto-sisifo.html?z