En esta porción semanal de Tazria aprendemos sobre la enfermedad de "Tzara'at" o "lepra".
Todos hemos escuchado en las películas bíblicas acerca de la lepra y de cómo habían lugares en donde exiliaban a estas personas.
En la porción de esta semana quien se enferma de lepra, es Myriam, ¡¡La hermana de mayor de Moisés!!
Es impresionante escuchar esto porque sabemos que ella era una mujer admirable que promovió la salvación de Moisés de las aguas del Nilo cuando la vida del bebé estaba en peligro. Fue quien apoyó para el cruce del Mar Rojo (recordaremos la canción del mar cuando se hizo ese paso tan importante. Se sabe que gracias a su mérito los israelitas contaban con un manantial de agua para beber ¡Imagínate ser la persona que daba esa condición básica para la vida a toda una enorme comunidad! ¿Cuándo alguno de nosotros ha tenido tal dimensión de responsabilidad en algún escenario de nuestras vidas?
¿Qué hizo que ella contrajera esta enfermedad?
Pues bueno, habló acerca de la esposa de Moisés, Tziporah y esto provocó una apertura de juicio en la que pudo entrar esta manifestación física de efecto.
La enfermedad duró 7 días gracias a la oración de Moisés.
Al respecto, Ruth Rosemberg nos dice:
La Torá nos enseña que la lepra era una forma de enfermedad de la piel que afectaba a una persona cuando hablaba mal de sus semejantes. Pero lo interesante es que sólo existía en la tierra de Israel, y sólo plagaría a los muy justos.
El texto nos enseña que cuanto más elevados somos, mayor responsabilidad tenemos de ver el bien. Las personas santas están sujetas a esta y otras expectativas más elevadas.
Entonces, si bien la lepra puede parecer una forma de juicio severo, en realidad es una herramienta que podría ayudar a uno a mantenerse en el camino de la pureza. Incluso podríamos ir más lejos y decir que cuando una persona realmente contraía la enfermedad era una señal de que estaba en el camino de la rectitud. ¡¡¡Piensa en esta paradoja!!! ¿Es esta una manera de entender todas las formas de enfermedad y adversidad? Si no, ¿Cómo sabemos la diferencia?
En este mundo todos estamos sujetos al juicio. Mirar las consecuencias y comprenderlas nos permite corregir rápido, eso es algo IMPORTANTE. La llamada de atención no es una caída sin remedio, es solo eso, una lección que hay que saber escuchar.
¿Qué tan atento estás tú a las llamadas de atención que emergen de cuando en cuando para hacernos corregir?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.vidanuevadigital.com/tribuna/miriam-la-profeta-que-desafio-a-moises/