Dos personas pueden tener opiniones opuestas y puntos de vista en conflicto, y ambas estar en lo correcto.
La inquietud surge cuando una o ambas personas involucradas en una discusión responden reactivamente, de forma intolerante hacia la visión de la otra persona. La espiritualidad aspira a una verdad superior: la noción de la unión, la sensibilidad y la tolerancia hacia aquéllos con los que no estamos de acuerdo.
Hoy, en lugar de enfocarte en tener la razón, reconoce esta verdad superior y busca un punto de encuentro y unión con los demás.
Yehuda Berg
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A mi no deja de sorprenderme la sincronicidad de los comentarios de Yehuda. Justo ayer tuve un encuentro con una persona muy importante de mi vida, alguien que fué mi pareja durante muchos años. Cenamos. Ayer por vez primera pudimos conversar porque no estamos juntos sin que el uno quisiera convencer al otro de que el culpable era el de enfrente. Por primera vez hablamos de las razones de cada uno sin decir que el 100% de la responsabilidad de la separación había estado en uno u en otro lugar de la geografía de la relación.
Nuestra conversación siempre ha sido cordial porque ambos nos apreciamos inconmensurablemente, pero nuestros puntos de vista acerca de la vida en temas medulares tiene sus grandes diferencias, una de ellas en la visión del ser humano en sí mismo, en sus posibilidades de transformación y de llegar a una redención.
Tengo clara su postura acerca de la sobrepoblación, sobre la economía, sobre la educación, sobre D-os y bueno ya con eso digo: sobre todos los temas trascendentales de la vida. Lo escucho y pienso que "tiene razón en tantas cosas" pero que eso --a pesar de ser cierto-- no es para mi la verdad, la verdad en la que yo confío y donde coloco las horas de mis días, donde pongo las ideas de mis pensamientos, donde pongo los pedacitos de cariño en lo entrañable y donde pongo no mi fe sino mi certeza de que nunca estamos solos, que nunca estamos sin D-os y sin que haya alguna bendición en nuestros pasos.
¡El y yo somos tan parecidos! Si lo somos, y si yo no tuviera tal aprecio por la sabiduría quizás hasta podría cambiar el bando a decir que a los humanos no nos redime nada, que somos ingratos, que somos superficiales, que somos cobardes, que somos perezosos...Pero aunque es verdad, también es verdad que en nosotros hay un algo muy sutil, que hay Luz, que hay bondad, que hay anhelo de cambiar, de ayudar a los demás, que hay en nosotros algo que nos conmueve profundamente ante lo bello, ante la paz y que tenemos no sólo la esperanza sino la promesa que nosotros debemos hacer cierta ¡De volver a ser como Di-os!!
Todo es verdad...¿Pero cual eliges tu para llevar en tu corazón y para crear tu realidad?
Con mucho cariño,
Prana Pascual¿Quieres compartir tu reflexión? Deja un comentario en el blog o escribe a afinaciones@gmail.com
P.D.
Sobre la imagen de hoy ¿Tu que ves? ¿El mapa o a la mujer?
Esta postal pertenece a una serie creada en 1913 por el británico James M.Glagg. En ella, los continentes conforman el cabello de la chica que se obtiene al añadir ojo, nariz y boca (atención al detalle del pendiente, que no es otro que la isla de Madagascar). La encontré en una página interesante que se dedica a explicar los fenómenos de ilusiones ópticas. Si gustas, echale un ojo =)