La
porción de Vayakehel/Pekudei comienza con una discusión sobre
Shabat, el séptimo día de la semana, el momento en el que se revela la mayor
Luz.
Todas las bendiciones que atraeremos a lo largo de la semana reciben su
energía de Shabat. Por lo tanto, la porción comienza con las siguientes
palabras: “Estas son las cosas que el Creador ha mandado a hacer”. Se usa la
palabra laasot,
que puede ser traducida como “hacer”; pero esta palabra en realidad tiene un
significado completamente diferente, significa “crear”.
En la porción anterior, Qui Tisá, está escrito que los
israelitas guardan o protegen la Luz de Shabat, Laasot et haShabat, pero, de nuevo, la
palabra laasot no significa realmente “hacer”, sino “crear”. Y en el Midrash
dice que si una persona se conecta con Shabat de manera apropiada, no se trata
de que siga las órdenes de Shabat y reciba su Luz, sino que la persona crea la
Luz de Shabat.
El Ramjal dice que el libre albedrío es
el regalo más grande que el Creador nos da, lo cual significa que en realidad
lo que hacemos es crear la realidad. Estamos creando herramientas espirituales
y acciones espirituales. Esto nos revela lo que el Creador nos quiere decir con Laasot et haShabat. Algunos creemos que
estas energías de Shabat y la Luz existen, y que nuestro trabajo es conectar
con Shabat y la Luz existente. O que cuando leemos el Zóhar, su Luz existe y
nuestro trabajo es conectar con ella.
Sin embargo, lo que el Midrash y el
Ramjal nos dicen es que eso no es verdad. Este es un entendimiento increíble.
El Arí habla del hecho de que en la Torá están escritas muchas acciones que, si
las realizas, tendrás largura de días; “Si haces esto, tendrás esta bendición.
Si haces aquello, tendrás esta recompensa”. No obstante, muchas personas
realizan las acciones espirituales y no obtienen la Luz ni las recompensas que
la Torá dice que dichas acciones nos darían. ¿Por qué?
Porque ahora podemos entenderlo de
manera más profunda. Cuando entramos en Shabat y en nuestra conciencia la Luz
existe y nuestro trabajo es conectar con esa Luz existente, entonces en
realidad no estamos conectándonos, porque no estamos creando el Shabat.
Debemos
iniciar Shabat diciendo que hoy no hay Luz de Shabat y que nuestro trabajo es
crear, con nuestra conciencia, entendimiento y deseo, un Shabat que exista.
Luego, podremos atraer la Luz de Shabat.
Ocurre lo mismo con el Zóhar. Cuando
abrimos el Zóhar, la mayoría de nosotros piensa que su Luz existe y que sólo
tenemos que conectarnos con ella. Pero no, en realidad hay un paso antes de
eso, y si no la creamos, no podremos atraer esa Luz.
Tenemos que crear las herramientas
espirituales e investirlas con energía y Luz para luego poder sacar Luz de
ellas.
¿Qué significa libre albedrío? Que si no
decidimos crear una nueva herramienta hoy, no existirá aunque haya sido creada
ayer. Mientras no la creemos, no existirá para nosotros; los Tefilín no son Tefilín, Shabat no es Shabat, el Zóhar
no es el Zóhar.
No ocurre muy a menudo que Moshé reúna
a todos los israelitas, pero en Shabat Vayakehel/Pekudei lo hace. ¿Por qué? Porque les está
enseñando una lección fundamental sobre el trabajo espiritual. Podemos usar las
herramientas, pero no están allí. No existen porque no las creamos. El Creador
nos dice que antes de siquiera pensar en usar las herramientas espirituales y
ser capaces de recibir sus beneficios y Luz, tenemos que crearlas primero.
Michael Berg
Fragmento del escrito e Imagen http://www.michaelberg.net/es/articles/crear-shabat