Domingo, 15 de febrero de 2015
Crecimiento constante
Muchos de nosotros pensamos que una vez que seamos espirituales, ya
estamos hechos. Ya sabes... nada saldrá mal, nadie que queremos se
enfermará, nada malo nos ocurre, tenemos suficiente dinero para vivir...
en resumen, podemos disfrutar la vida.
Pero desde un punto de vista espiritual, aprendemos que si avanzamos
sin caernos, deberíamos parar y mirar con detenimiento porque en
algún punto, no estamos creciendo. El Zóhar dice: "Te refinaré como se
refina el oro", lo que significa que en esta vida somos refinados
constantemente para alcanzar nuestro potencial.
Yaakov el
Patriarca, un tsadik (alma justa) experimentó mucho dolor en su vida.
Incluso cuando era un hombre mayor, la vida aún le presentaba
circunstancias difíciles: Perdió dos esposas, luego tuvo que separarse
de su amado Yosef y sufrió toda la tristeza que se derivó de eso. Los
problemas, la angustia y la adversidad sólo seguían acumulándose. El
Zóhar nos dice que para una persona justa, no existe eso de "ya tuve
suficiente". Por la razón que sea, esas personas viven una vida que no
es tranquila.
¿Qué significa esto para nosotros? ¿Significa
que todos los días deberíamos golpearnos con un martillo? Claro que no.
Créeme, el mundo ya se encarga de eso. Lo que sí significa es que
tenemos que estar conscientes constantemente de que hay una razón mayor
de nuestra existencia en esta tierra más allá de despertarnos, ir a
trabajar, comer y dormir. Cuando la vida nos lanza una curva, es una
oportunidad y un regalo del Creador para ayudarnos a crecer.
Karen Berg
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¿Has oído alguna vez la expresión "Viene con el Territorio"?
No sé de donde sale exactamente la frase pero, de alguna manera parece hacer referencia a que hay que aceptar que ciertos bienes, tenemos que aceptarlos con sus otras características --que tal vez no nos sean tan agradables-- pero que pertenecen de manera intrínseca a ese lugar, y que si queremos contar con las bondades, debemos aceptar incondicionalmente las otras caracterísiticas que vienen incluídas en el paquete.
Si bueno, si te regalan una porción de tierra verde y fértil, pero que en algunos puntos tiene pantanos o zonas rocosas, orografías un poco difíciles de transitar...¿Lo devuelves porque qué flojera que no sea puro terreno planito y de tierra suave y negra?...Ja ja ja Tendríamos que estar tontos o locos para hacer algo así.
Pero la vida es igual, y las personas de nuestra vida también: podemos pasarnos llorando y en depresión mucho tiempo porque la vida no es más "lisita" y menos llena de cosas que resolver, pero no acreditamos que muchísimas cosas que nos suceden o recursos con los que contamos, son verdaderas minas de oro, o terrenos de árboles frutales que casi sin que hagamos nada nos regalan de su abundancia.
Hay veces que tenemos que hacer este ejercicio de humildad y de inteligencia porque si no parece que el pantano es lo único que tenemos y que nos puede cubrir más allá de la nariz ahogándonos porque de verdad queremos estar inmersos en esa visión de super víctimas.
La vida no se definirá jamás como fácil, pero tampoco está diseñada para ser imposible...claro que si tu quieres afirmar que lo es y aferrarte a que pobre de ti... eso si está difícil porque ese no es el territorio como tal sino el mapa que estás creando en tu cabeza.
El mapa no es el territorio, dice otra frase sabia que decimos como cliché en tantos momentos.
No podemos pensar que no tendremos problemas o retos, quizás te puedas espantar un ratito, pero no se puede vivir eternamente en el lodo.
Quizás recuerdes esa película que se llamaba "Más allá de los Sueños". Todo era una idea. Podía ser una colorída y llena de flores, o una casa cuyas paredes se venían encima y se inundaban.
No te des el lujo de entrar en esta lúgubre idea de que todo está mal...porque lo que creas en tu mente lo vivirás como verdadero.
Alguna vez, un Maestro del Centro me explicó: No quiero decirte que nunca estés triste, lo que quiero decirte es que tienes que poner un límite a esa tristeza, no dejarla invadir indiscriminadamente. Quizás, lloras un ratito en el día, y después ya, una vez desahogada, te pones a trabajar sabiendo que el rato de "pobre de mi" ya lo usaste y no te brinda nada bueno si la usas en exceso.
Lo mismo aplica con el enojo etc. Le das su parte al Satán (un concepto que hemos hablado pero hace bastante que no lo volvía a tocar), le das su huesito y con eso lo entretienes para que no se devore toda la cena completa.
Espero que donde estés y en lo que estés, puedas ver que tienes que trabajar en tu poder de acotar al Satán, de lo contrario, reinará dentro de ti y será caótico.
No puedes permitirlo.
Feliz día Querida Comunidad.
Prana Raquel Pascual