Hola buen día Comunidad del Blog :)
Todavía no recibimos la afinación de hoy, pero ppodemos recuperar la de ayer :) que llegó un poquito después:
MARTES, 17 DE ENERO DE 2012
No puedes cambiar a otro ser humano. ¡Piensa cuán difícil es cambiarte a ti mismo! Incluso si pudieras hacerlo, ¿por qué querrías quitarle su propósito: cambiarse a sí mismo?
Sin embargo, podemos proporcionar ayuda en el ámbito físico, mental, emocional o espiritual. Podemos intentar influenciar a los demás en formas que creemos que les beneficiará. Podemos intentar actuar y tomar decisiones de manera que sirvamos como un modelo a seguir positivo.
Pero debemos discernir entre enseñar y predicar. Enseñar significa compartir tu sabiduría desde el amor y la ocupación, no porque quieres convertir, convencer o coaccionar.
Sin embargo, podemos proporcionar ayuda en el ámbito físico, mental, emocional o espiritual. Podemos intentar influenciar a los demás en formas que creemos que les beneficiará. Podemos intentar actuar y tomar decisiones de manera que sirvamos como un modelo a seguir positivo.
Pero debemos discernir entre enseñar y predicar. Enseñar significa compartir tu sabiduría desde el amor y la ocupación, no porque quieres convertir, convencer o coaccionar.
Yehuda Berg
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Y bien, algo que quiero compartir hoy no para predicar sino porque es una experiencia que me parece importante en la vida de cada uno denosotros, se llama "las pequeñas puertas".
Este término no lo inventé yo, sino que me ha sido compartido por mis Maestros, como un término de mucha importancia para tener en cuenta.
te lo cvoy a contar, desde algo que pasa en la Biblia en esta semana.
Como ayer vimos esta semana es cuando Moisés y Aarón visitan en repetidas ocasiones al Faraón para requerirle que libere a los israelitas de la esclavitud.
Sabemos por lo que vimos ayer, que el siempre les decía que no, sufría la plaga que le mandaban, y luego volvía a olvidar, por lo que no cambiaba su comportamiento ni su postura.
Pues bien, ahora les voy a contar que otra enseñanza que nos da este mismo pasaje.
En una de estas ocasiones, el Faraón pidió a Moisés y a Aarón que demestraran su poder, si era verdad que venían como mensajeros de un Di-os Todo Poderoso, que midieran fuerzita por así decirlo, con los hechiceros que tenía a su servicio este gobernante.
Fue entonces que Aarón, tomó su báculo y lo lanzó alsuelo y este se convirtió en una serpiente...ohhh...hubieramos pensando nosotros, pero resulta que los hechiceros del faraón hicieron exactamente lo mismo, y no sólo eso, sino que el báculo convertido en serpiente de Aarón, volvió a convertirse en madera, siendo entonces devorado por la otra serpiente.
¿Cómo te quedarías si tu sacas tu super tirada y resulta que el otro te sale con flor imperial o alguna cosa que mate tu super movida? Ja ja ¿Chato no?
Pero mira bien cual es la enseñanza de este punto: Nunca subestimes a la oscuridad, nunca menosprecies al Satán y su poder...
¿Y donde entra entonces lo de las pequeñas puertas?
Hay veces en la vida que pensamos que "poquito mal, casi ni mal es". ¿Que que puede ser una nadita de deslealtad? ¿Qué puede ser una respuestita grosera? ¿Qué puede ser tantita ofensa? ¿Qué puede ser de mucho un flirt versus tantos años de estar con mi esposo(a)? ¿Qué tanto puede ser contar algo confidencial que me super encargaron que no revelara si nada más digo lo que pasó pero no a quien? Etc. Etc. Etc. miles de veces que estás ante un momento en que te paras en el lugar de la sombras y piensas que ¿Qué tanto es tantito? Pero ojo...si tu menosprecias al Satán...el Satán sólo busca una pequeña puerta para entrar el instalarse...y ganar terreno como el moho en una parde húmeda...es como Al Pacino diciendole a Keanu Reeves en El Abogado del Diablo, que el llega en el más pequeñito, en lo casi insignificante, sin que lo oigas venir...y ¡Pow! No sabrás que fue lo que te arrolló.
:)
Bueno, te lo digo para oirlo yo misma.pensamos que lo que hacemos no tiene impactos...pero todo tiene impacto, lo bueno y lo malo...todo es semilla de algo, todo cuenta, así que ojo, la primera regla para defenderse del Oponente, de tu Satán personal...es saber que si existe, y NUNCA, NUNCA menospreciarlo.
¿Cual pequeña puerta no debes abrir?
Lo dejo en la mesa y cada quien lo toma para su propio entendimiento =)
Abrazo!
Prana Pascual