La espiritualidad no se trata solamente de ser buenos. Se trata de transformar nuestras cualidades que no son tan buenas.
Recuerda siempre: no son nuestras cualidades positivas las que suben el interruptor de la Luz.
La Luz aparece cuando identificamos, arrancamos y transformamos nuestros rasgos negativos.
¿Qué interruptor puedes encender hoy?
Yehuda Berg
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La palabra misteriosa de hoy es: ¡¡BONDAD!!
Cuando empiezas a adentrarte al estudio de una sabiduría y a su aplicación en la vida práctica, te das cuenta que si quieres un cambio real, no puedes sólo verla desde afuera, tienes que entrar a ella y degustar -como dice mi querido Maestro Benza- los manjares de ella.
No puedes seguir viendo sólo desde el quicio de la puerta, porque no estarás ni dentro ni fuera. Ni en el cómodo pero peligrosísimo "no saber", ni realmente en el incómodo pero transformador y eventualmente dichosísimo y divertido proceso de verte realmente movido por la sabiduría.
¿Porqué te digo que la palabra misteriosa es bondad? Pues porque creo que la comprendemos muy mal y por tanto la aplicamos peor, hacia nosotros y hacia quienes nos rodean. El riesgo de que tengamos idealizada la palabra como con una capa de caramelo por fuera "es que yo soy bueno", es que esa capa de dulzura nos puede estar ocultando algo distinto a una verdadera semilla de lo positivo y en cambio, estar mezclada con un montón de otros tipos de semilla.
Hay quien es "Bueno" por miedo a dejar de ser querido o miedo a la soledad. Inseguridad, falta de autoestima, culpa.
Hay quien es "Bueno" porque necesita conseguir algo. "Acciones por interés" "Amor condicionado" "Chantaje" "Carencia".
Hay quien es bueno por comodidad. "Falta de agallas para confrontar" "Apatía por el resultado o que se afecten otros"
¿Te fijas como hay distintas intenciones que pueden estar dando un resultado aparente de "bondad"? El ejemplo clásico: malcriar a un hijo. Si te quedas en el quicio de la puerta dirás "es que lo amo" y si entras más a lo mejor dices "tengo miedo de que no me quiera" "Soy incapaz de confrontarlo" "Como le digo que no si yo mismo hago lo que quisiera corregir"
Si haces un análisis muy superficial de ti mismo, quizás en el resultado promedio dirás como cantaba Juanito Farías (ja ja) ¿Porqué yo, que soy tan bueno?...pero es que sólo entrando a revisar la semilla de tus acciones podrás ver que quizás el origen de tu acción está en el Ego más que en un acto genuino de compartir.
Te digo. El trabajo espiritual no sólo se lee. Se tiene que vivir.
Contactame cuando gustes empezar a estudiar Kabbalah y a traspasar la puerta para de verdad empezar el trabajo para el que viniste a esta tierra. Yo con muchísimo gusto te oriento.
Shabat Shalom al terminar la luz del día e iniciar la noche. =)
Prana Pascual
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