Del 20 al 26 de octubre de 2013
Sin importar todo lo que hayamos alcanzado en
nuestra vida, existe aún mucho más que podemos obtener.
Esto significa que, ya sea que tengas 13 años de edad ó 72, lo que hiciste ayer quizás sea genial, pero lo que puedes hacer mañana te sorprenderá porque puede ser mucho mejor. Incluso si has encontrado una cura para una enfermedad o ganado el Premio Nobel de la Paz, existe mucho más por descubrir.
Por supuesto, debemos estar orgullosos de nuestros logros y celebrar el haber vencido los desafíos que enfrentamos en la vida, pero nunca jamás a expensas de descansar en los laureles y quedarnos cómodos con nuestros logros. ¿Por qué? Porque todos somos capaces de mucho más de lo que pensamos.
El problema es que nos sentimos limitados. Sentimos nuestro potencial muy lejos de nosotros. Sucumbimos a nuestra negatividad tan a menudo que a veces se siente como si hacer más fuera imposible.
Pero no lo es.
Uno de los grandes sabios kabbalistas, Rav Áshlag, escribió una vez: “Ninguna de nuestras limitaciones nos hace ser menos”.
Éste es uno de los principios más importantes para tener una vida espiritual. Incluso con nuestras limitaciones, nuestro ego y toda nuestra negatividad, podemos aún alcanzar más de lo que hayamos hecho hasta ahora ya que: La vida no se trata acerca de ser perfecto, se trata acerca de ser mejor.
No tenemos que esperar hasta ser perfectos para comenzar a preocuparnos un poco más por la persona parada a nuestro lado. No tenemos que eliminar nuestro ego antes de comenzar a compartir un poco más que ayer. No tenemos que convertirnos en una persona justa para comenzar a vivir nuestra vida un poco más al servicio de otros.
El lado negativo siempre intentará alimentarte con excusas sobre el por qué no puedes ser mejor el día de hoy.
Simplemente necesitamos decirle a esa voz de negatividad en nuestras cabezas:
Sí. Sé que tengo ego. Sé que a veces hago cosas negativas. Sé que puedo ser egoísta... Pero al mismo tiempo, aún creo que puedo hacer cualquier cosa. Aún creo que puedo hacer más.
Todo lo mejor,
Yehuda
Esto significa que, ya sea que tengas 13 años de edad ó 72, lo que hiciste ayer quizás sea genial, pero lo que puedes hacer mañana te sorprenderá porque puede ser mucho mejor. Incluso si has encontrado una cura para una enfermedad o ganado el Premio Nobel de la Paz, existe mucho más por descubrir.
Por supuesto, debemos estar orgullosos de nuestros logros y celebrar el haber vencido los desafíos que enfrentamos en la vida, pero nunca jamás a expensas de descansar en los laureles y quedarnos cómodos con nuestros logros. ¿Por qué? Porque todos somos capaces de mucho más de lo que pensamos.
El problema es que nos sentimos limitados. Sentimos nuestro potencial muy lejos de nosotros. Sucumbimos a nuestra negatividad tan a menudo que a veces se siente como si hacer más fuera imposible.
Pero no lo es.
Uno de los grandes sabios kabbalistas, Rav Áshlag, escribió una vez: “Ninguna de nuestras limitaciones nos hace ser menos”.
Éste es uno de los principios más importantes para tener una vida espiritual. Incluso con nuestras limitaciones, nuestro ego y toda nuestra negatividad, podemos aún alcanzar más de lo que hayamos hecho hasta ahora ya que: La vida no se trata acerca de ser perfecto, se trata acerca de ser mejor.
No tenemos que esperar hasta ser perfectos para comenzar a preocuparnos un poco más por la persona parada a nuestro lado. No tenemos que eliminar nuestro ego antes de comenzar a compartir un poco más que ayer. No tenemos que convertirnos en una persona justa para comenzar a vivir nuestra vida un poco más al servicio de otros.
El lado negativo siempre intentará alimentarte con excusas sobre el por qué no puedes ser mejor el día de hoy.
Simplemente necesitamos decirle a esa voz de negatividad en nuestras cabezas:
Sí. Sé que tengo ego. Sé que a veces hago cosas negativas. Sé que puedo ser egoísta... Pero al mismo tiempo, aún creo que puedo hacer cualquier cosa. Aún creo que puedo hacer más.
Todo lo mejor,
Yehuda
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De hecho...eso es lo que lo hace meritorio...
"Sí. Sé que tengo ego. Sé que a veces hago cosas negativas. Sé que puedo ser egoísta... Pero al mismo tiempo, aún creo que puedo hacer cualquier cosa. Aún creo que puedo hacer más. "
Si fueramos pura y absoluta Luz sin ego ¿Cual sería la gracia de hacer todo impecable? =)
Ninguna. Ese es el juego.
Lo se, a veces las pruebas son más impactantes que otras y sin embargo no dejan de ser una ilusión...una muy persistente como hasta el mismo Einstein lo dijo...¡Y mira quien lo dijo! o.O
Pero la inmortalidad del Alma ES. No importa si lo dudamos, no importa si aún no estamos ahí. Nadie desaparece...solo en apariencia, nada realmente deja de estar y la Luz no deja de serlo aún en este escenario.
Para este día me encuentro un fragmento de una clase de Chayei Sarah impartido por Ariel Grunwald en el 2007. lee cuidadosamente:
(Dentro de las muchas cosas que pasan en la porción de Chayei Sarah, una de ellas es que Abraham manda a buscar al Alma Gemela de Isaac para casarle). Eliezer, su ayudante y mano derecha, le ofrece a su propia hija para casarla, pero Abraham no la acepta porque ella era de Canaan - que viene de Kina = Celos.
"Mi hijo Isaac está bendito porque está haciendo
su trabajo espiritual. Por eso Abraham aunque Eliézer le ofrece como esposa
para su hijo a su hija, el no la acepta porque ella era cananita.
Eliezer sale en la busca y al llegar a una
población decide pedir agua para el y su gente. Pide agua y había una niñita
que se la da a el a sus animales a sus sirvientes etc. No hacia sentido que el
asistente directo de Isaac tuviera que pedir agua pero el quería ver la actitud.
Rebeca (la niña) hizo eso que era una acción de compartir. El ya tenía agua, lo raro es
que ella no le dice que no sino que le da a todos y le invita a s casa. Ella
tenía 6 años. Y esa capacidad de compartir enorme, ella tenía el ADN de
compartir.
¿Porque Abraham no quiere que se case con la
hija de Eliezer?: Cuando uno empieza a estudiar Kabbalah uno puede elevar sus
estándares. El problema grande es que la mayoría de nosotros no hacemos lo que
sabemos que debemos de hacer. El primer problema es que a lo mejor estamos
generando negatividad, no tratando bien a otros. El problema es que me empiezo
a pensar a mi mismo, me pongo nombres de “malo”. El como me defino a mi mismo
después de la acción negativa, si me pienso débil si me expreso de mi mismo
como débil etc. Puedo empezar a convertirme realmente en ello.
Esos nombres que me pongo a mi mismo no me
dejan ser quien realmente debo ser."
Para todos aquellos que les encanta parecer humildes diciendo cosas bajas de sí mismos...plis ...plis, La humildad, la verdadera es muy apreciada. La que es sólo de menospreciarse a sí mismo, ahorrensela. No necesitamos esas capas extra de negatividad porque de verdad: podemos y queremos hacer cosas mucho mejores, especialmente si estamos convencidos de seguir un camino espiritual. =)
Ni arrogante ni modesto falso. =)
Ya sé, ya sé: estar en el balance es un gran trabajo.
¿Y no es para eso que elegimos esta ruta? =D
Feliz domingo Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en la clase de Ariel Grunwald Centro de Kabbalah Cd de México 2007
Imagen Living on water Pinterest