Martes, 1 de octubre de 2013
Por mucho que sepamos que somos responsables de
nuestra propia felicidad, aferrarse a ella puede ser todo un desafío.
Una de las formas en que podemos crear más estabilidad es no permitir que las circunstancias externas afecten nuestro estado mental.
No te molestes por las personas o las situaciones. Ambas no tienen poder sin tu reacción.
Una de las formas en que podemos crear más estabilidad es no permitir que las circunstancias externas afecten nuestro estado mental.
No te molestes por las personas o las situaciones. Ambas no tienen poder sin tu reacción.
Yehuda Berg
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¿Cual es el verdadero poder de un ser humano? La restricción.
Ayer escuchaba una clase de Ruthie Rosemberg en que mencionaba: no venimos a este mundo a ser felices, venimos a hacer un trabajo y ese es...hacer restricción.
Wow. O desengaño...jajajaj
Pero en realidad no. En realidad es simplemente el orden correcto de las cosas. recuerda que en Kabbalah la palabra orden y la palabra proceso tienen una importancia preponderante.
Y bueno, es que en realidad, la restricción es la mamá de todas las capacidades para ser ciertos. Tu puedes volverte un atleta destacado en la medida en que puedes derrotar a tus impulso de seguirte quedando apostado en la cama por cinco minutitos más, que pueden durar muuucho más. =)
Puedes estar en orden de todos tus temas --con la paz que eso proporciona-- si tienes el poder de hacer restricción ante tu tendencia a "procastinar" si es que esa palabra existe en español (hacer desidia).
Puedes accesar a maravillosas situaciones si puedes hacer frente por medio de restricción a tu timidez proverbial y te animas a externar tus ideas y a conocer a gente que antes no te hubieras atrevido a hablar.
Puedes tener grandes logros si en vez de sentarte hasta atrás y hacerte el invisible, haces restricción y te arriesgas a ser vulnerable defendiendo tus ideas con buenos argumentos y dando la cara, enfrentando tu miedo.
Muchas maneras en las que puedes ser más feliz de lo que te imaginas....siendo la clave la restricción. Porque la clave de la verdadera satisfacción está siempre en la restricción.
Eso que es una facultad del humano pero a su vez su gran dificultad, callar cuando debes callar, hablar cuando debes hablar, defender cuando debes defender, tolerar cuando debes tolerar, limitar cuando es requerido y ser flexible cuando aplica. Ese sutil balance de todo es el que estamos trabajando para nuestra "felicidad espiritual", que no es menor que la idea que tenemos de "ser feliz" como algo que surge de súbito o circunstancial, pero si más perdurable.
Curiosamente, ese es el poder del ser humano.
Ahí si, lo que queremos es ser seres CON PODER.
Si sprendemos a hacer restricción (no represión), tendremos a nuestro alcance nuestros sueños...sólo por los que seamos capaces de desear inmensamente y a pesar de eso, hacer restricción y ser capaces de abrir la palma de nuestras manos --para que si no nos pertenecen--...se vayan volando de nuestro lado.
Hace poco me acaban de contar una anécdota de algo sucedido hace años a Karen Berg que en la lucha que hicieron ella y el Rav por crecer el Centro de Kabbalah (fundado por Rav Ashlag, heredado en responsabilidad a Rav Brandwein y posteriormente legado para su desarrollo a Rav Berg) y llevar la sabiduría de la Kabbalah al mundo entero, en lo que "arrancaba" --que como saben no fue de inmediato--, una persona vió en un periódico de NY "Se vende Centro de Kabbalah" (disculpen las imprecisiones ya que es una historia contada de fuente en fuente).
Me dicen que una amiga al ver este anuncio se alarmó y le avisó a Karen "¡¡¡Hay un anuncio de que el Centro de Kabbalah está en venta!!!...¿Quién puede haber hecho algo así??? Y Karen dijo: "Yo. Si no soy capaz de dejarlo ir, de perderlo, no seré tampoco capaz de tenerlo." o.O
Ojo: La misión de una vida.
Esa es una de las paradojas más interesantes de la vida, querer tanto algo, que puedas estar dispuesto a perderlo.
¿No te suena a la mamá verdadera del bebé que disputaban frente al Rey Salomón? Quien realmente lo amaba pudo hacer la renuncia...quien no...simplemente se aferró...y realmente lo perdió.
Lo que es tuyo es tuyo. Y si, si lo dejas libre y vuelve, será realmente tuyo y gracias a tu restricción te lo habrás ganado de corazón. Ahora no sólo es tuyo, ahora te lo mereces. =)
No solo lo leas, digierelo de acuerdo a lo que estés viviendo ahora. Esa es la mejor manera de aprender. La significativa. Cuando algo de ti está involucrado y puedes sentirlo en carne propia. =)
Feliz día Querida Comunidad.
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Escorpio Ruthie Rosenberg Centro de Kabbalah ukabbalah.
Foto Rav Berg y Karen Berg