JUEVES, 3 DE FEBRERO DE 2011
Todos estamos en guerra con nuestras dudas. Recuérdalo. Especialmente cuando estás a punto de dar un gran avance.
Hoy, está atento a los ataques viperinos de tus miedos.
Yehuda Berg
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Nada puede prevenirnos más de cumplir nuestras metas y nuestra corrección que los miedos y las dudas. Son el obstáculo por excelencia de una vida plena y por tanto son los elementos en nuestra vida que tenemos que --por excelencia-- enfrentar.
Hoy ya estamos viviendo la energía del signo de Piscis, un signo de agua, espiritual y pacífico, quizás un poquito tímido y de preferencia hacia las actividades de poca exposición.
Por cuestiones de tiempo no voy a desarrollarlo en este momento porque no sería justo, no estoy teniendo en este momento suficiente oportunidad para desarrollarlo adecuadamente y los que hayan nacido bajo esta energía no tendrán suficiente información para construir =) así que haré restricción.
Sóo les contaré que Moisés era de este signo, Piscis, uno de los signos menos indicados desde su naturaleza básica para ser líder...y sin embargo veremos que eso es lo que se pasó haciendo la mayor parte de su vida, siendo líder de un grupo de 600,000 almas atravesando el desierto...¿Nada más para alguien tímido no?
Pues bien ¿Qué fue lo que hizo que Di-os eligiera a Moisés, un hombre que se había retirado del palacio para cuidar rebaños? Pues básicamente que el se preocupaba por el bienestar de cada una de las cabritas (disculpen que en este momento no recuerdo bien si el rebaño era de cabras o de borregos je je). Un día que se escapó uno de sus animalitos, el la persiguió y la buscó como si fuera lo más importante en la vida por hacer, ahí estuvo claro que si estaba dispuesto a hacer esto por un bichito ¿Qué no haría por una persona?
Los grandes valores también los demostramos en los pequeños actos.
El miedo y la duda, habitualmente vienen de una visión engrandecida del evento a enfrentar. Vemos como gigantes a las situaciones. Pues bien, "divide y vencerás". Y aquí me refiero a cada "Todo", contiene "partes". Ocuparte de cada parte, una por una. No tienes que comerte el pastel en una sentada.
Separa lo que se tiene que enfrentar en pequeñas tareas que puedas solucionar poco a poco. Es un proceso, no todo tiene que pasar en el mismo mili segundo, pero si puedes ir enfrentando cosa por cosa, si les otorgas un orden lógico y manejable. Así no es un enoooorme monstruo sino un bichito tras otro bichito.
Aquí ya tienes varias claves si estás en algún tipo de miedo: ocupate de las personas. Pon de verdad atención en su bienestar. Separa la tarea en pedacitos significativos pero manejables y en orden lógico. No ataques todo de golpe ni creas que de la noche a la mañana debe estar, pero piensa, planea antes de entrar en la situación. Invierte en el momento KETER (cabeza, pensamiento, semilla de la situación) y después actua, no al revés.
Los miedos suelen ser proyecciones de sombras como en esos días que jugabamos a ponernos frente a una fuente de luz y jugar con nuestra distancia para hacer ver nuestra sombre como un gigante, o simplemente desaparecer.
No enfrentes al gigante. enfrenta al "bichito nuestro de cada día", quizás "sin prisa, pero sin pausa". Constante en tu actividad y quizás después del primer momento de "frio", verás que puedes empezar a incluso divertirte y que nada apoya más a la construcción de la auto-estima, que ir venciendo estas pequeñas batallas.
Deseo que venzas a la sombra, con Luz.
