sábado, 16 de diciembre de 2023

Yosef administrador y proveedor


Yosef es el equivalente de la séfira llamada Yesod, es decir de la séfira más cercana a nuestro mundo físico, es como si fuera el grifo que si se cierra, no deja salir la energía hacia nuestro mundo, pero si se abre, permite que fluya todo lo que viene de Luz de Mundos Superiores hacia nosotros, es decir, lo que experimentamos como Luz.

Yosef es entonces un administrador, un proveedor de dicha luz. Esto por supuesto se relaciona con los tres pilares de energía del sistema de flujo de la Luz, es decir

1) Dar

2) Recibir

3) Dar para Recibir 

(Columna derecha, columna izquierda, columna central).

Yosef canalizó para la humanidad la capacidad de resolver cuando hay que dar y cuando hay que guardar. Cuando hay que ser generoso con lo que se comparte, y cuando hay que ser respetuoso de lo que se retiene.

Por ejemplo, no siempre estamos en el momento de recibir cierta información, saber contenerse de las ganas de revelar lo que se sabe, en bien de quien necesita esforzarse por revelarlo por mérito propio; no contar el final de la película porque le quitas todo interés al que la iba a ver, no dar la recompensa antes de que la persona sienta en cuerpo y mente que ya la merece. No premiar si no se ha hecho nada para ser premiado.

A veces necesitamos experimentar el dolor de un proceso para abrir la capacidad de entender, no siempre estamos maduros para cachar la siguiente pieza de información, así que un buen maestro dejará al alumno esforzarse para tratar de encontrar una respuesta a un problema que para él como docente ya no lo es, pero saber que si regala la respuesta al alumno, no de deja desarrollar sus propias capacidades.

Yosef tenía esta claridad y eso es lo que queremos desarrollar esta semana. Restringir nuestras ganas de dar si somos quienes ya podemos DAR. Esforzarnos en ganarnos el mérito de recibir si es que aún no entendemos.

Yosef es esa columna central que sabe tener paciencia aún cuando las ganas de dar ardan de deseo de compartir en su interior, todo, por revelar un Bien superior.

Shabbat Shalom 

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://es.breslov.org/yosef-hatzadik-y-el-mes-de-tamuz/




jueves, 14 de diciembre de 2023

Permitir el proceso de otros


En esta porción semanal de Miketz, El Faraón, el rey de Egipto "descubre" a Yosef y lo nombra sobre toda la economía de su reino de la noche a la mañana. También cambia el nombre de Yosef a "Zaphenath Pa'neach, que significa "el que explica las cosas ocultas". La ironía, sin embargo, es que Yosef expone la sabiduría y la solución al Faraón, mientras elige mantenerse "oculto" de sus hermanos.

Recordemos que durante el periodo de Yosef se da la hambruna generalizada que el había pronosticado con el sueño de las vacas flacas devorando a las gordas.

La hambruna se esparce por toda la región, y sólo se puede conseguir comida en Egipto gracias a la previsión propuesta por Yosef.

Diez de los hermanos de Yosef vienen a Egipto para comprar grano; el más joven, Benjamín, se queda en casa, porque Iaacov teme por su seguridad. Yosef reconoce a sus hermanos, pero éstos no lo reconocen a él; él los acusa de espías, insiste en que traigan a Benjamín para probar que ellos son quienes dicen ser, y pone prisionero a Shimón como rehén. Más tarde, los hermanos descubren que el dinero que pagaron por sus provisiones les es misteriosamente devuelto.

Jacob accede a enviar a Benjamín sólo después de que Yehuda asume una responsabilidad personal y eterna por él. Esta vez Yosef los recibe amablemente, libera a Shimón, y los invita a una elegante comida en su casa. Pero luego introduce su copa de oro, supuestamente imbuida de poderes mágicos, en la bolsa de Benjamín. Cuando los hermanos parten a la mañana siguiente hacia su casa, son perseguidos, revisados y arrestados cuando se descubre la copa. Yosef ofrece liberarlos y retener sólo a Benjamín como su esclavo.

Toda esta presión es la que logra que los hermanos hablen acerca de lo que había sucedido con Yosef en el pasado, que ellos habían sido responsables de venderlo como esclavo y por supuesto a pedir perdón para que no fuera Benjamín quien pagara por ello.

Aunque Yosef sabía todo, no se precipitó a revelarlo a fin de que el proceso fuera natural en los hermanos, que existiera esa revisión de consciencia en si mismos, no solo castigar sin que realmente hubiera aprendizaje.

Miketz -o "al final"- es lo que sucede al final de una historia, después de un largo proceso de altibajos, desafíos, pruebas y superaciones.

En el texto, Yosef finalmente es testigo de cómo las visiones de su vida se hacen realidad después de años de lucha y desgracia, y enfrenta uno de los mayores desafíos durante un momento como este: ser capaz de demorar la acción para permitir que ellos hicieran su corrección.

Esta idea es muy importante porque aprendemos una gran lección de Yosef. Mostró humildad, pero también les dio a sus hermanos la oportunidad de aprender lecciones haciéndoles responsables de sus acciones. Yosef tiene cuidado de no disminuir la oportunidad de internalizar sus propias malas acciones. Y lo que parece arrogancia, en realidad es un tremendo acto de respeto, que permite a sus hermanos ganarse el final de sus propias historias.

¿Dónde privas a otros de hacer lo mismo?

Ruth Rosemberg / Prana Raquel Pascual / Chabad.org en conjunto para generar el texto.

Imagen https://sephardicu.com/torah/miketz/