lunes, 27 de noviembre de 2023

Soltar a algo o a alguien

 


Esta semana recorremos la porción Vayishlaj que significa "enviar lejos".

Esta palabra engloba la energía y la consciencia requerida para soltar a alguien o a algo.

A menudo, tenemos dificultades para desapegarnos de las personas y situaciones incluso las negativas, pero esta historia en particular del Génesis nos da el poder para hacerlo.

¿Quién tiene que soltar en este mundo? Eventualmente, todos tenemos que dejar ir algo, soltar algún apego, algún recuerdo, alguna obsesión, algún lugar u objeto en el que hemos depositado nuestra energía vital.

En realidad lo que más nos vemos llamados a soltar, es a nuestro ego, el cual se puede esconder en cualquiera de estos aspectos de la realidad física.

En esta historia, Esaú suelta la obsesión de recibir la bendición que Isaac dio a Jacob y aunque había estado años odiándolo y queriendo destruirlo, cuando se volvió a enfrentar a él, sinceramente lo besó.  Después de tantos años de que estos dos hermanos estuvieron apartados veremos su reencuentro que no solo no resultó en batalla sino que reparó este apego a una idea fija que tanto daño les causó y tanto determinó en sus vidas.

¿Qué deberemos estar listos para dejar ir?

Cada uno debiéramos saberlo y si no, vale la pena que nos hagamos ese cuestionamiento con seriedad.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt 

Imagen https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=sFwO8R6BZ78

sábado, 25 de noviembre de 2023

Decidir, elegir, tener paciencia


Jacob tuvo que trabajar siete años para que lo dejaran casarse con Rajel y al final de ello, Labán lo engañó y lo casó con Leah, la hermana mayor de Rajel. La idea es que esta era mayor en edad que Rajel y no podía casarse antes la más pequeña...lo engañoso es que era evidente desde un inicio.

Esto me lleva nuevamente a mencionar, la historia de Jacob es de paciencia, de tolerancia a la frustración, de capacidad de demora, de ponerse un objetivo y tener la calma interna de seguir buscándolo hasta conseguirlo, lo cual es muy parecido a lo que tenemos que hacer nosotros con frecuencia en nuestras vidas. Quien no desarrolla todas estas características normalmente o sufrirá mucho cada proceso, o no logrará nada si no puede tener esa persistencia.

Así el Maljut, el reino físico en el que estamos. Todo toma tiempo, todo involucra un proceso, todo requiere de pasos y si no lo comprendemos vamos a desatinar una y otra vez.

Una señal clara de esto es que Jacob tenía que batallar consigo mismo (con su ángel, que no es otra cosa que nuestro ego). Nos parece algo metafísico que te digan que alguien batalla con un ángel toda la noche, pero en realidad eso es lo que nos sucede a todos. Todos tenemos un dialogo interno, un conflicto constante entre lo que queremos y lo que podemos, entre en lo que deseamos y lo que involucra, entre confiar en otros y sentirnos vulnerables y vulnerados.

En fon, yo insisto, este es el más humano de los Patriarcas, ya que Abraham era la derecha, Isaac la izquierda y eso estaba claro. Jacob al ser columna central tenía que decidir decidir decidir en cual de las columnas era adecuado vivir para cada ocasión. A veces ver por otros, a veces ver por sí mismo, a veces dar, a veces recibir, todo eso sin perder jamás la paciencia.

Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://concepto.de/paciencia-2/