miércoles, 6 de diciembre de 2023

Un camino de vidas


En la porción Vayeshev, podríamos decir que seguimos revisando el proceso de vida de Jacob, pero también comenzamos a adentrarnos en el de su hijo Yosef. Ambos corresponden al concepto de la columna central, el balance o equilibrio en las situaciones, Yosef mucho más abajo en el árbol de la vida, por tanto más cercano a las situaciones prácticas del mundo material.

El mundo físico o material conocido como Maljut, tiene pasos muy específicos. Tiene procesos y condiciones, nada pasa tan solo pensándolo, hay que recorrer la transformación de la materia para que las cosas pasen, hay que caminar todos los pasos de un camino para llegar al otro extremo.

Eso es lo que vemos en la historia de ambos patriarcas, ninguno nace ungido y es simplemente santificado por "ser". Ambos tienen que pasar su proceso de esfuerzo humano y de pruebas a su humanidad para llegar a manifestarse como los grandes seres que llegaron a ser.

Jacob, consolidaba los dos potenciales de Abraham y de Isaac Dar y Recibir. En el caso de Yosef, el consolida el potencial de las doce tribus de Israel. Cada uno de los hijos de Jacob tenía potenciales y talentos muy significativos, pero cada quien el suyo. Yosef consolidaba todo el potencial de todos, es decir, si uno era hermoso, Yosef lo era también y hasta más. Si uno era listo, Yosef lograba consolidar listo y hermoso. Si uno era práctico, el también lo era. Nos habla de el ser humano que tiene a su disposición todo el potencial disponible para los humanos.

En realidad podríamos decir que eso es lo que queremos ser, gente que aproveche todo el potencial. 

Las doce tribus representan los doce signos del zodiaco, que si nos adentramos, veremos que tienen talentos muy brillantes cada uno, pero también retos muy específicos. 

Seguramente Yosef para revelarlos tenía que superar todos esos obstáculos también, nada en este mundo es un regalo sin comisión.

Las doce tribus son Rubén, Shimon Levi, Yehuda, Dan Neftali Gad Asher, Isacar, Zabulón, en cierto momento Yosef quien después es suplido por sus hijos Menashé y Efraín y finalmente Benjamín.

Cierto es que Yosef por eso mismo, no era querido por sus hermanos.

Esto lo veremos una y otra vez en la Biblia,: el problema de la fraternidad. Los que más nos "pican los botones" son los hermanos. Los hermanos son a quienes consideramos nuestro prójimo, nuestros pares, y es muy complicado no compararse.

Hay muchas lecciones que aprender en todo el libro del Génesis, tantas que cada año nos quedamos cortos, pero hay que intentar asimilar lo que nos sea posible en su momento.

¿Cómo podemos ser merecedores de usar todo el potencial? No hay otra más que pasar por un proceso de esfuerzo, desarrollo y autoconocimiento. También un proceso de humildad.

¿Cómo podemos solucionar el problema de la fraternidad? La verdad creo que sabiendo que todos necesitamos de todos, que lo que yo no sepa tú lo sabrás, colaborando, compartiendo más que enfrentándonos y envidiando.

Pero para llegar a eso, es un camino de vidas que hay que estar dispuesto a recorrer.

Prana Raquel Pascual 

Imagen https://es.wikipedia.org/wiki/Tribus_de_Israel







martes, 5 de diciembre de 2023

Alto mantenimiento

 


Vayeshev (asentarse)

En esta porción de la semana, Jacob (ya también llamado Israel cuando se refiere a su actividad espiritual) después de todo el esfuerzo decide “asentarse”. En lo mundano sigue siendo Jacob y eso tiene implicaciones.

Algo pasa en esta porción que después de hacer el trabajo, el decide asentarse. Se pone cómodo. 

De ese retiro en el que considera que ya puede sentarse a disfrutar la vida etc. es cuando vuelve a empezar el Caos. Y hay que entender la lección: En el momento que uno se empieza a bajar la guardia así sucede, lo cual me lleva a la siguiente reflexión.

Los procesos humanos son circulares (deseablemente espirales ascendentes, pero no sin nuestra intervención), vamos a volver a encontrarnos constantemente con patrones que nos son conocidos hasta que los resolvamos del todo.

Todos vamos a poder experimentar cosas similares en distintos momentos de nuestras vidas con cierto grado de variación o matiz, pero si eres susceptible a trabajar la humildad, la vida va a traer constantemente posibilidades de envanecerte y verás la necesidad de mantener chaparrito a ese demonio de la soberbia. Si eres afín a la conducta de sentirte víctima o en carencia, una y otra vez algo vendrá a acicatearte esa herida de no tener suficiente, de tu ser quien más sufre en el mundo entero y así, cada quien lo que venga a trabajar.

Realmente esto no se acaba hasta que se acaba y hay que tratar de mantener el caos a raya todos los días de nuestra vida; obsérvalo en tu casa cuando acabas de mudarte: una vez que la logras poner en orden, todo está despejado, la luz parece tener muchos lugares donde descansar y sabes donde encontrar todo. Al paso de cinco años de habitar, los closets a guardan muchas más cosas de las necesarias, ya varias cosas pueden haber cambiado de lugar o necesitan mantenimiento que si no se les da, lo que era nuevo se vuelve vejestorio. A los diez años, todo necesita algo de reparación o cuidado. La pintura que un día brillaba, hoy esta mugrosita y opaca y ya se notan las líneas de las marcas de los cuadros que han ido secretamente acumulando suciedad.

La TV que en su momento fue de última generación ahora es un poco obsoleta y comparada con las nuevas tecnologías es pesada y difícil de manipular. El jardín si no le has dado atención ya no es ese espacio zen sino una jungla.

El mundo físico tiende a seguir una ruta en que si no atendemos retoma su naturaleza salvaje. Nosotros también. Somos seres de alto mantenimiento.

Si no ejercitas tu voluntad, la pierdes, si no ejercitas tu cuerpo se anquilosa, si no cuidas tu cabello se caerá o se verá como un estropajo, si no cuidas tu mente, se volverá un nido de ideas sin conexión y sin orden alguno que no te permitirá encontrar soluciones cuando las necesites.

Por eso jubilarse no se refiere a no hacer nada, sino a hacer cosas que te den júbilo, pero definitivamente no es abandonarse.

Jacob lo intentó un poco y la vida le trajo nuevos retos que ya revisaremos en esta semana.

¿Estás pensando dejar de esforzarte? ¿Te parece que ya hiciste mucho y que ya mereces no hacer nada? Te lo quiero advertir: el mundo sigue girando a tu alrededor y lo que ahora embona y cae bien en su lugar, eventualmente se va a descuadrar si tu no te aseguras de seguir en movimiento con este planeta que por definición cambia todos los días.

Feliz martes y no lo eches en saco roto.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt 

Imagen https://blog.century21.pe/casa-nueva-casa-antigua-cual-es-mejor/