martes, 7 de noviembre de 2023

Jojmá


En esta ocasión quiero compartirles algo que me fascinó, y es la definición de la palabra Jojmá (una de las séfiras más altas del árbol de la Vida.

Dado que el sitio que me envió este texto es chabad. org en esta ocasión veremos la palabra "judaísmo", que usualmente no menciono para no segmentar la Jojmá en lo que podemos pensar que solo compete a un grupo humano. Como saben Kabbalah y Judaísmo no son lo mismo pero claramente beben de la misma agua que afortunadamente está a disposición de quien tenga suficiente curiosidad y deseos de aprender.

Jojmá: La palabra sabio proviene de la palabra alemana ingenio, que significa inteligencia aguda e incisiva. En el judaísmo, la sabiduría no se define por la agudeza intelectual ni siquiera por la capacidad de comprender y almacenar una gran cantidad de información; en cambio, la sabiduría se caracteriza por una aptitud para la curiosidad y un deseo genuino de encontrar y explorar nuevas ideas y perspectivas. En lugar de tener un conocimiento estricto de un concepto o tema específico, la sabiduría es más como una palma abierta, que da la bienvenida a nuevos conocimientos más allá de lo que uno ha obtenido anteriormente.

En palabras del profesor Adam Grant, autor de best sellers, en su libro Think Again, “Si el conocimiento es poder, saber lo que no sabemos es sabiduría”.

La Mishná enseña: “¿Quién es sabio? El que aprende de cada persona”.

Normalmente, pensamos en una persona inteligente como alguien de quien la gente busca aprender más que alguien que busca aprender de los demás.

Al definir al hombre sabio como alguien que está perpetuamente abierto a aprender más, en lugar de un experto ya establecido, la Mishná democratiza lo que se considera propiedad preciosa de unos pocos, poniendo las llaves de la sabiduría en manos de las masas, ya que cualquiera puede aprender algo de otro.

Desde esta perspectiva surge un vínculo claro entre sabiduría y humildad.

Por ejemplo, en la Torá se describe a un personaje nada menos que el propio Moisés como “el más humilde de los hombres”.

De hecho, fue la voluntad de Moisés de aprender de todos y de todo lo que le hizo detenerse en su camino por el desierto para maravillarse ante lo que parecía un simple fuego de maleza. Y fue su ardiente curiosidad lo que lo calificó para ser elegido como el mayor maestro del judaísmo, al que todos los judíos se refieren cariñosamente como Rabeinu, “nuestro maestro”, hasta el día de hoy.

La centralidad de la curiosidad en la definición de sabiduría se alude en la palabra hebrea para sabiduría: jojmá.

La centralidad de la curiosidad en la definición de sabiduría se alude en la palabra hebrea para sabiduría: jojmá.

De hecho, el pensamiento judío no sólo tolera las preguntas, sino que las celebra.

Feliz martes

Jabad. org

Traducido y publicado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://arboldelakabala.com/jokmah-la-esfera-del-padre/

lunes, 6 de noviembre de 2023

Derribar el muro


Al inicio de la porción Jayéi Sará, la madre de Yitsjak, Sará, deja este mundo físico. Luego tenemos la historia del encuentro entre Yitsjak y su alma gemela, Rivká, que termina con un versículo muy interesante. El versículo dice que Yitsjak finalmente encontró consuelo por la muerte de su madre. Una de las cosas que lo hace tan interesante es que no encontramos a menudo discusiones sobre las emociones de las personas justas, los patriarcas y las matriarcas; sin embargo, aquí la Torá nos permite ver la gran cantidad de dolor por el que pasaba Yitsjak después de la partida de su madre. Nos cuentan que ocurrió algo que logró consolarlo, y el Zóhar nos revela qué fue.

El Zóhar dilucida el estado elevado que alcanzó Yitsjak y que este le trajo consuelo, y esperamos que se abra la puerta a este estado para nosotros también. Dice que cuando Yitsjak y Rivká se unieron, mientras vivían en su tienda, varios milagros que solían ocurrir cuando Sará estaba viva en su tienda comenzaron a ocurrirle a Rivká; pero eso no fue lo que dio consuelo a Yitsjak. Dice —y esta es realmente una de las pocas ocasiones en las que encontramos esto— que Yitsjak, al haberse unido con Rivká, se elevó a un estado en el que pudo comenzar a ver nuevamente a Sará. Por lo tanto, cuando el Zóhar nos dice que Yitsjak alcanzó un nivel superior, no significa que el dolor en sí mismo desapareció, sino que comenzó a ver, hablar y estar con su madre. Esto explica un poco por qué la porción es llamada Jayéi Sará: “La vida de Sará”, aunque comience con su fallecimiento.

Lo que queremos despertar en nosotros a partir de esto es que la barrera que separa este mundo físico del mundo de las almas no es una barrera real. Tal y como mi padre, Rav Berg, solía decir: “El mundo es una ilusión”. Y si bien podemos oír esto todo el tiempo, la realidad es que esa ilusión es fuerte, y todos nosotros, en cierta medida, hemos caído en ella. Esta es la primera y una de las pocas veces en las que encontramos tal revelación, donde las puertas se abren y cae el muro que separa el mundo físico (donde vivían Yitsjak y Rivká) del mundo de las almas (donde reside Sará), lo cual permite que Yitsjak converse y esté con su madre como antes. Este es un regalo que también está disponible para nosotros en este Shabat.

Nunca podremos derribar esta muralla si seguimos estancados en la ilusión de la separación de los dos mundos y atados a ella. Pero en el Shabat de Jayéi Sará podemos pedir despertar el deseo de superar la ilusión de la muralla que existe entre el mundo físico en el que vivimos y el mundo de las almas, el mundo verdadero. Con cada esfuerzo que hagamos en despertar esta conciencia, esa muralla de separación cae un poco más para todos nosotros a nivel individual y para el mundo.

Michael Berg

https://www.kabbalah.com/es/articles/breaking-down-the-wall-between-the-physical-world-and-the-world-/

Publicado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt